La brutal crisis mundial creada por la pandemia del coronavirus va a marcar nuestras vidas para los próximos meses y años de una forma similar a las consecuencias económicas que tuvo la Gran Depresión causada por el repentino crack de la bolsa de 1929. Es imposible predecir lo que va a suceder excepto que va a ser una contracción nunca vista, con muchas personas que lo van a pasar muy mal en ese nuevo orden mundial post-pandémico.
En esta situación es conveniente echar la vista atrás desde el punto de vista audiovisual donde la Gran Depresión fue la fuente de inspiración de grandes películas como Las Uvas de la Ira o Danzad, danzad, malditos entre muchísimas otras.
Esa promiscuidad cinematográfica apenas tuvo reflejo en la vertiente de las series televisivas, con excepción de la elogiada Carnivale y sobre todo Damnation una gran serie sobre ese periodo que ha pasado completamente desapercibida en nuestro país a pesar de estar disponible en Netflix desde hace dos años y que se merece tu atención como voy a intentar justificarte en mi colaboración para la edición de fin de semana de El Ágora.


La trama
En un pequeño pueblo de Iowa, en medio de la gran depresión de los años treinta, se produce un durísimo enfrentamiento entre los granjeros del pueblo y los caciques de la zona, que están reventando los precios de compra del grano y la leche, para forzar los desahucios y quedarse con sus tierras a precios irrisorios para hacer sus especulaciones posteriores.
Los granjeros deciden hacer una huelga salvaje con bloqueo de carreteras, dirigidos por el reverendo local, un hombre de oscuro pasado que junto a su mujer son dos activistas sociales que luchan contra las injusticias que afectan a sus feligreses más débiles y desamparados.
El conflicto sigue su escalada, con la llegada al pueblo de un pistolero revientahuelgas, que está dispuesto a todo para romper el movimiento de protesta y reventar la huelga y el movimiento social.
Ni el periodo de la gran depresión de los años treinta, ni los conflictos laborales, son dos aspectos que sean objeto de muchas ficciones, con escasos ejemplos que me vengan a la cabeza.
Damnation apuesta por plantarse en esa época apenas tratada, eligiendo un tono de western crepuscular, con dos bandos enfrentados a muerte, con la violencia a flor de piel para resolver sus conflictos, con muchas influencias variadas desde el tono de Carnivale o Deadwood hasta las experiencias de su creador Tony Tost en Longmire o de su mano derecha Michael D. Fuller en la enorme Quarry, como podéis ver en el trailer de la serie.
Desde la presentación del conflicto inicial entre granjeros y caciques, las cosas se van complicando con la aparición de nuevos jugadores como un grupo de supremacistas blancos, viajeros en busca de venganzas personales o conspiraciones políticas que desbordan absolutamente el conflicto inicial hasta llegar a la espectacular resolución final, donde no han reparado en gastos para mostrar un enfrentamiento sangriento por ambos lados del que tienen un ejemplo en el siguiente vídeo de una escaramuza previa.
Un aspecto importante es la gran fuerza de los personajes femeninos que están a una gran altura, lo que no suele ser muy habitual en estas producciones de época donde predominan la fuerza y la violencia, para redondear una recomendación que seguro que casi nadie te habrá hecho hasta ahora, al centrarse en cosas mucho más obvias y populares.
Los actores
Damnation es una serie que cuece el conflicto a fuego lento, a partir de los lideres de los bandos enfrentados por un lado Creeley Turner, el pistolero descreído que se vende al mejor postor, aunque le dé asco lo que está haciendo, muy bien interpretado por ese gran actor que es Logan Marshall-Green como nos demostró en Quarry, que solo encuentra solaz con una prostituta negra Chasten Harmon, que se convierte en su amiga y confidente.
En el otro bando tenemos a Seth Davenport, un agitador profesional con raíces socialistas que va de pueblo en pueblo promoviendo huelgas e insurrecciones sociales, muy bien interpretado también por el irlandés Killian Scott (Love/ Hate) , junto a la inestimable ayuda de su gran mujer Amelia, a la que da vida Sarah Jones (For All Mankind, Alcatraz).
Damnation tiene un ritmo inicial, mas bien lento y pausado, pero te puedo asegurar que en ese contexto socioeconómico tiene una gran evolución que acabó sorprendiéndome mucho, con grandes giros y vicisitudes, centradas en la lucha de clases entre terratenientes unidos y granjeros independientes.
Si te gustan las series que he mencionado como sus influencias, no dudes en darle una oportunidad porque seguro que como en mi caso, van a encontrar alicientes suficientes para sacarle más partido a tu suscripción a Netflix, donde la puedes encontrar a un golpe de click y conocer algo sobre la vida rural durante la Gran Depresión de los años treinta.