Tras un inicio fulgurante como un thriller de espionaje trepidante en sus dos primeras temporadas, esta adaptación de la serie israelita Hatufim, entró en un pequeño bache creativo al tener que reinventar la historia inicial, lo que fue la excusa perfecta para abandonar la serie para algunas personas.
Con el tiempo y si has seguido siendo fiel a las aventuras de la gran Carrie Mathieson y su jefe Saul Berenson habrás podido comprobar ese error, puesto que cada temporada teníamos nuevos personajes, nuevos villanos y nuevas tramas de espionaje que destacaban por encima de muchas novedades mediocres mucho más ensalzadas por los buscadores de nuevas sensaciones.
Nada mejor que tras la emisión de su excelente final de serie en nuestro país, dedicar este espacio semanal de El Ágora, a ensalzar lo que ha representado Homeland en el panorama televisivo de la última década.
Ficha: Homeland 96 epidodios 8 Temporadas
50 min Oct 2011- Abr 2020
Cadena: Netflix/ Amazon / Movistar ( E)
La trama
El sargento Brody regresa a su país después de permanecer ocho años en el cautiverio en Irak. La nación ve a un héroe y así le tratan, sobre todo los medios de comunicación y los altos cargos del Gobierno, que le utilizan como un excelente trampolín para lavar su imagen y ganar votos.
Entre tanto, Carrie Mathieson es una agente de la CIA, obsesiva hasta límites insospechados, que ve en Brody una amenaza. Ella ha obtenido una valiosa confesión en Irak, que asegura que Abu Nazir, terrorista perteneciente a Al-Qaeda, planea un atentado contra los Estados Unidos junto a la ayuda de un prisionero de guerra reconvertido. Por ello, y convencida de que Brody maneja información privilegiada, ordena un seguimiento hacia él a través de la colocación de cámaras en su propia casa.
Ese peligroso juego del gato y del ratón que puede tener graves consecuencias para ambos personajes, nos muestra por un lado las dificultades que conlleva la reintegración por parte de Brody con su familia y su entorno (mujer, hijos, amigos…), de la misma manera que el estrés, el desgaste y la ausencia de soluciones irá consumiendo a Carrie.
Su relación se irá estrechando y alejando, como si fuera un boomerang, y tendrás en cada capítulo un par de golpes geniales. La evolución de la trama en cada capítulo es soberbia y los giros de guión están justificados en su mayor parte.
Sus creadores Alex Gansa y Howard Gordon, provenientes de la escuela de 24, tienen la virtud de presentar a los personajes con bastantes matices, lo que hace que no sean del todo buenos o malos, de manera que consiguen transmitir un aroma de neutralidad bastante logrado y que te va a descolocar en muchos momentos, como puedes recordar en el trailer de su temporada inicial.
La trayectoria global de Homeland se puede dividir en tres partes determinadas por el personaje masculino que interacciona con la agente Carrie Mathieson. En las tres primeras temporadas, la relación es de igual protagonismo entre Carrie y el sargento Brody, entre la cuarta y la sexta, ese protagonismo masculino pasa a Peter Quinn (un impresionante Rupert Friend), un huraño y torturado agente de la CIA que se convierte en la mano derecha de Carrie.
En las dos últimas temporadas ese papel recae en un espía ruso Yevgeny Gromov (el magnético Costa Ronin), con el que vuelve a esas raíces de antagonismo-protagonismo que definieron a la serie en sus primeras entregas.
En esta última temporada hemos podido disfrutar de un cierre perfecto para los personajes de Carrie Mathison y su fiel amigo Saul Berenson, fabulosamente interpretados por Claire Danes y Mandy Patinkin. Los únicos personajes que han llegado hasta la temporada final tras pasar por todo tipo de vicisitudes en multitud de escenarios mundiales.
En una trayectoria tan larga y con tantas historias, Homeland ha tenido algunos altibajos, concentrados principalmente en la tercera temporada con el tratamiento del personaje del sargento Brody, que ya había amortizado completamente la premisa inicial y no generaba historias de interés similar con una transición algo turbulenta.
Por suerte, la corrección del tiro fue muy importante en la cuarta temporada y a partir de la quinta entrega, el personaje de Carrie Mathieson, llenaba completamente la pantalla.
Su personaje nos introducía en las decisiones que debía tomar a nivel presidencial el gobierno de los EEUU, donde la intuición y el conocimiento del terreno de agentes de campo como Carrie, pueden ser más importantes que la frialdad del big data y sus sesudos analistas en la toma de decisiones cruciales para el destino de muchas personas.
Los actores
Claire Danes es un actriz que deslumbró con su primer papel protagonista con apenas 15 años en la mítica serie My So-Called Life de donde pasó a tener una interesante carrera cinematográfica, pero sin convertirse en una gran estrella. Al volver a la televisión con la miniserie Temple Grandin ganó su primer Emmy en 2010 que enlazó con otros dos por su personaje en Homeland.
Claire Danes está absolutamente impresionante en un personaje muy complicado con reacciones extremas al estar aquejada de un severo trastorno bipolar con el que puede pasar en cuestión de instantes de ser una magnífica agente de campo, a una mujer trastornada por su bipolaridad, con la angustia añadida de considerarse una pésima madre.
En esta última temporada verás que Carrie está recuperándose mentalmente, del largo tiempo que estuvo detenida y en cautividad por los servicios secretos rusos, para incorporarse al servicio activo en una peligrosa misión en Afganistán.
Los dos principales protagonistas masculinos han sido inicialmente el pelirrojo Damien Lewis (centro), como el sargento Brody y Mandy Patinkin (izq), como su principal valedor Saul Berenson, a los que pueden ver en la foto inferior junto a la actriz brasileña Morena Baccarin (derecha, Gotham) que daba vida a la mujer del sargento Brody en el primer tramo de la serie.
Damien Lewis ha tenido una carrera impresionante este siglo XXI, desde protagonizar la increíble Hermanos de Sangre hasta el tiburón financiero que interpreta en Billions, pero su primera temporada como el sargento Brody es una interpretación para enmarcar y que le valió el Emmy al mejor actor, en un año que Homeland arrasó en todas las categorías principales.
Mandy Patinkin es toda una leyenda del teatro musical de Broadway que ha combinado con personajes memorables como el mítico Íñigo Montoya de La Princesa Prometida o protagonizando grandes series como Chicago Hope o Dead Like me.
Su personaje de Saul Berenson le vino perfecto para redimirse de una salida bastante complicada y a petición propia de Mentes Criminales y ha sido el complemento perfecto de Claire Danes en sus relaciones con las altas esferas de Washington.
Si no has tenido la oportunidad de verla, tengo que reconocer mi sincera envidia por la oportunidad que tienes de descubrir por primera vez una de las series que mejor definen los últimos años de la televisión, tanto a nivel de entretenimiento como de calidad, con un cierre perfecto y muy coherente de la gran historia personal de Carrie Mathieson.
Para finalizar te dejo con el trailer de la octava y última temporada de la serie