Con la vuelta a nuestras actividades habituales, el primer gran problema que tenemos sobre la mesa es la vuelta a las aulas, por lo que nada mejor que empezar esta nueva temporada de recomendaciones semanales en El Ágora con la gran serie danesa Rita centrada en las historias de una maestra danesa de secundaria.
Es una forma interesante de volver a centrarnos en los problemas importantes tras este paréntesis vacacional que he ilustrado con series turísticas para poder viajar con la imaginación en un verano donde las circunstancias de la pandemia han trastocado muchos de nuestros planes.
El gran debate sobre la educación es una constante en nuestra clase política con muchos frentes abiertos y continuos cambios de programas y enfoques que enfrentan a colectivos progresistas y tradicionales para imponer sus modelos educativos.
En ocasiones conviene alejarse un poco de estas luchas intestinas para conocer la situación en otros países y en este sentido Rita es un magnifico observatorio de los problemas existentes en la educación danesa, que son mucho más extrapolables a nuestros entornos que lo que a muchas personas les gustaría reconocer.
Con Rita vas a conocer a una profesora imperfecta y llena de defectos, pero que antepone el bienestar y la protección de sus alumnos por encima de cualquier consideración, con esa máxima que he utilizado para titular el artículo como es que los profesores tienen el deber de proteger a los alumnos de sus padres.
Recién finalizado su recorrido con su quinta y última temporada, vamos a empezar el curso escolar en El Ágora con las historias de Rita, la gran profesora danesa.


La trama
Rita es una profesora de un instituto de ESO, separada y con tres hijos mayores en el paso entre la adolescencia y la vida adulta, que tiene una personalidad muy compleja y complicada, marcada por la continua incorrección política, que se plasma tanto en su faceta como educadora como en la de madre.
Rita es tan buena educadora como mala madre y esa dicotomía es el centro de la serie, ya que sus esfuerzos para ayudar a sus alumnos parten de la base de “proteger a los alumnos de sus padres” y sus métodos iconoclastas chocan frecuentemente tanto con la ortodoxia de la dirección como con la consejera del instituto.
La negativa de Rita de seguir las reglas al pie de la letra en el trato con sus alumnos hace que estos la adoren, mientras que siempre anda a la greña con el resto del claustro, excepto con una joven y voluntariosa profesora Hjørdis (una gran Lise Baastrup) a la que hace de mentora.


La serie sigue el método Borgen, en este caso con un tema educativo que trata en profundidad cada semana, mostrando los pros y contras del mismo, evitando pontificar sobre ninguna postura, para llegar a un resultado que no siempre es el deseado por todas las partes. El trailer de la serie es el mejor ejemplo de lo explicado.
Temas tan candentes como la sobreprotección parental, el bullying, las familias desestructuradas o el desprecio a los profesores son algunos de los que se tratan con una finura exquisita en un debate claro y perfectamente exportable a nuestras escuelas.
En el aspecto familiar es donde la pobre Rita no se aclara y tiene muchos problemas, peleada con su propia madre. Intenta no cometer los mismos errores con sus hijos que su madre con ella, pero ha fallado de forma lastimosa, y sus tres hijos tienen un cierto resquemor hacia la falta de responsabilidad de su madre, que siempre se ha comportado más como una colega que como una progenitora.
La protagonista
Cristian Torpe, el creador de la serie, diseñó primero el personaje de Rita, una mujer contradictoria al que el propio autor describe como una niña en el cuerpo de un adulto.
El creador decidió que ponerla de profesora le iba a permitir hacer una disección además de sus conflictos familiares, del sistema educativo público danés y de sus problemas.


La primera temporada equilibra bastante los aspectos educativos y familiares de Rita, para a partir de la segunda, en mi opinión de forma acertada, da un giro centrándose más en los temas escolares y pasando la familia a un segundo plano, por lo que la serie gana en matices y tiene más tiempo para desarrollar su parte educativa que es donde se distingue del resto de las series.
Esa tendencia ha cambiado en parte en su quinta y última temporada, al centrarse más en los personajes de las dos profesoras Rita y Hjørdis (que incluso ha tenido su pequeña secuela Hjørdis, disponible también en Netflix) embarcadas en un nuevo proyecto educacional personal.
Esta última entrega se centra en mostrarnos las dificultades que tienen para sacar su proyecto escolar adelante en un entorno rural, alejado del instituto de la periferia de Copenhague donde se desarrollaron las cuatro primeras entregas.
No deja de seguir combinando con maestría los elementos dramáticos con los más cómicos para llegar al excelente final de la serie, que deja a Rita perfectamente preparada para seguir con una nueva etapa de su vida y seguir con su vocación de educadora.
La interpretación genial de Mille Dinesen, como Rita, es el gran puntal de la serie al mostrar un saco de contradicciones donde pasa de ser sarcástica, mordaz, sexualmente activa y anárquica, a ser insegura, metepatas, deslenguada e irresponsable, en cuestión de minutos.


Una serie juvenil pero muy adulta
A pesar de la flojedad de algunas tramas familiares de relleno, Rita eleva su nivel en las aulas a alturas poco vistas en este tipo de series centradas en institutos, con profesores y alumnos mucho más cercanos a nuestra realidad, y con un sistema educativo que sería un objetivo plausible para nuestros políticos.
Me consta que la serie es un fiel reflejo del sistema educativo danés, y solo por eso se la recomiendo fervorosamente a todos aquellos de ustedes que estén implicados o tengan interés en los temas escolares, porque otra mirada desde un angulo diferente nos puede ayudar a entender mejor nuestros problemas y la mirada de Rita les va a ayudar y mucho en este sentido y más con la facilidad de tenerla completa en Netflix a un solo click.
Para finalizar les dejo con la cabecera de la serie, la preciosa canción Speak out now de la cantante danesa Oh Land, omnipresente durante la serie y que se ha convertido en un enorme éxito en las listas de todos los países escandinavos.
Si Borgen consiguió lo imposible, que es que una serie sobre la política danesa fuera apasionante, Rita consigue algo parecido con el sistema educativo danés y no se me ocurre mejor forma de iniciar el curso escolar desde nuestras recomendaciones sabatinas en El Ágora.
