'Swamp Thing' (La cosa del pantano): El peligro de los vertidos tóxicos

‘Swamp Thing’ (La cosa del pantano): El peligro de los vertidos tóxicos

‘Swamp Thing’ (La cosa del pantano): El peligro de los vertidos tóxicos

La ficción televisiva incorpora cada vez más las temáticas ambientales en sus guiones. Es el caso de esta serie ‘Swamp thing’ que trata justo sobre los problemas que aborda El Ágora como la calidad de las aguas y la polución. Esta semana, Lorenzo Mejino nos recomienda una serie de lo más fantástica, concienciadora y con muchos secretos escondidos en sus ‘pantanosos’ episodios


Lorenzo Mejino
Madrid | 18 septiembre, 2020

Tiempo de lectura: 5 min



Una de las principales lineas editoriales del digital El Ágora es la protección de humedales y sistemas fluviales denunciando los vertidos tóxicos que se han producido en muchos de ellos y que producen daños irreversibles y de muy difícil solución, como hemos podido comprobar recientemente en la Manga del Mar Menor. Por ello, hoy hemos decidido dedicar nuestro espacio de series con ese componente ambiental para hablarte de La Cosa del Pantano o Swamp Thing en su versión original, una ficción basada en las consecuencias irreversibles de esos vertidos tóxicos.

A pesar de estar basada en un cómic muy popular, la premisa de Swamp Thing encaja a la perfección en esta línea, ya que no deja de ser un monstruo creado por la interacción de un ser humano con los vertidos enormemente tóxicos que una empresa local lanzaba en una profunda y recóndita marisma de Louisiana.

Swamp Thing
Póster oficial de la serie Swamp Thing

Nuestro monstruo no duda en utilizar métodos totalmente expeditivos como única forma para proteger su entorno lacustre, sin dejar de ser una forma eficaz de concienciar a los espectadores, como antes a los lectores de los cómics, de la necesidad de proteger nuestros humedales, marismas y pantanos de las amenazas industriales y humanas.

La trama

Abby Arcane es una investigadora del centro de enfermedades infecciosas de Atlanta que vuelve a su pueblo natal de Marais en el estado de Louisiana para investigar un posible brote infeccioso mortal que ha salido de los pantanos que rodean la ciudad. En Marais entra en contacto y se relaciona con un científico, Alec Holland, que está investigando el tema desde el punto de vista de una posible mutación vegetal a causa de los desastres ambientales que están provocando los vertidos de una gran industria local.

En una incursión nocturna en busca de pruebas, Alec sufre un accidente y desaparece en el fondo del pantano para mutar y convertirse en el monstruo del pantano o Swamp Thing que vaga por esas zonas insalubres, protegiendo al ecosistema de posibles amenazas exteriores, además de proteger a Abby de sus posibles enemigos, como dejan claro en su cuidada introducción.

Swamp Thing entra en  la categoría del superhéroe atormentado atrapado en un cuerpo deforme del que no puede salir y, en este caso, encima está supeditado a no poder escapar de ese ecosistema pantanoso donde es el principal elemento dominante.

En un segundo plano juegan con una relación clásica tipo La Bella y la Bestia entre la criatura y la chica, con todos esos elementos de amor imposible que son inherentes a este tipo de tramas.

Swamp Thing mezcla esas dos lineas principales: la sobrenatural, con la relación entre esa extraña pareja, y la terrenal, con todas las cosas extrañas que suceden en Marais, que incluyen a una echadora de cartas y visionaria del futuro y un actor fracasado que malvive en la ciudad, todo ello pasado por  la conservación del ecosistema del pantano.

El papel de los villanos recae en los poderes fácticos locales, en especial con el malvado empresario Avery Sunderland, que intenta descubrir los secretos que encierra el pantano para poder canalizarlos a través de su compañía farmacéutica y poder forrarse, con la complicación añadida de ser el padre adoptivo de Abby, que perdió a sus progenitores a temprana edad.

La producción de la serie fue muy turbulenta por graves problemas con los ejecutivos de Warner que son los propietarios de la cadena DC, lo que derivó en una reducción de la primera temporada de 13 a 10 episodios, que vino acompañada de unos gravísimos errores financieros al calcular pésimamente las exenciones fiscales a que tenían derecho en el rodaje en Carolina del Norte, lo que disparó el presupuesto a números exorbitantes.

Swamp Thing
En Swamp Thing se expone una relación clásica parecida a la Bella y la Bestia

Para sorpresa de todo el mundo, Swamp Thing fue cancelada apenas estrenada su primera temporada, a pesar de tener unas críticas bastante positivas y una buena recepción en redes sociales, dejando a todos los seguidores con un palmo de narices tras el final tan abierto del último episodio, con la aparición de nuevos monstruos en la zona que se van a quedar para siempre escondidos en el pantano.

Swamp Thing no me ha parecido una mala serie, puesto que tiene momentos y efectos especiales muy bien conseguidos, en especial a lo referente al monstruo del pantano, pero su ritmo cansino y centrado en enviar a la amenaza semanal contra el ecosistema para que el monstruo se la cargara, se agotaba con una cierta rapidez.

Las interpretaciones, salvo contadas excepciones, no dan la talla y la historia está planteada como un piloto de ocho horas, avanzando a cuentagotas en la historia central con el recurso fácil de utilizar al  pringado de la semana que iba a hacer actividades ilegales al pantano y ver de que forma se lo cargaba el monstruo, pero sin apenas relación con la historia central.

Los actores

La protagonista de la serie es Crystal Reed, que interpreta a la doctora Abby Arcane. Reed viene de otra serie de la escudería DC como es Gotham y es el principal problema de la serie con una interpretación muy blanda y sin apenas presencia en la pantalla, siendo incapaz de cambiar un gesto de cervatillo asustadizo durante casi toda la serie, lejos de la mujer fuerte que se supone que debería ser.

Crystal Reed, en su papel en Swamp Thing como la doctora Abby Arcane

Su actuación es un importante lastre para la serie, aunque la presencia de buenos actores veteranos, como Will Patton, Virginia Madsen o Kevin Durand, suavizan bastante esa impresión cuando interactúa con ellos.

Por suerte tenemos al monstruo, que desde el momento en que aparece en el piloto tras la mutación biológica es, de lejos, lo mejor de toda la entrega. La cosa del pantano esta encarnada por dos actores, Andy Bean (izq) en su encarnación humana, y el especialista Derek Mears (der), embutido en el traje del monstruo, con mucha mejor nota para el segundo que para el sosainas de Bean.

Swamp Thing

Tras este largo paréntesis causado por la pandemia, que nos ha obligado a abrir la temática de esta columna semanal, vamos a intentar en la medida de lo posible volver a los temas ambientales y de infraestructuras que forman una de las líneas principales editoriales de El Ágora, por lo que nada mejor que empezar con esta denuncia de los vertidos incontrolados tóxicos ilegales que a través del vehículo de un superhéroe que no deja de intentar concienciarnos frente a estos peligros.

En España está disponible en su totalidad en Movistar Series a través del canal TNT.


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