'The Hot Zone': el ébola llega a los Estados Unidos

‘The Hot Zone’: el ébola llega a los Estados Unidos

‘The Hot Zone’: el ébola llega a los Estados Unidos

La recomendación de esta semana nos traslada a un futuro hipotético, pero con dosis de realidad, donde una nueva cepa del virus del ébola amenaza con contagiar a todo EEUU. Una serie que dará mucho que pensar sobre lo que vivimos con la Covid-19


Lorenzo Mejino
Barcelona | 20 noviembre, 2020

Tiempo de lectura: 6 min



La pandemia global que nos asola y de la que El Ágora está realizando un seguimiento exhaustivo y pormenorizado, tanto desde el punto sanitario como económico, nos ha hecho rememorar enfermedades infecciosas del pasado que pudieron ser controladas en su momento. El mejor ejemplo fue el caso del ébola, que es el principal protagonista de The Hot Zone, nuestra serie elegida para el rincón de Agoraseries de la edición de fin de semana de este diario digital.

The Hot Zone se basa en unos hechos reales y, con el sello de National Geographic, intenta mostrar una amenaza desconocida para muchos espectadores. Su esquema sigue un poco las reglas del género de catástrofes con un reparto con nombres conocidos que luchan contra la crisis de turno, en este caso la contención del ébola, donde, por desgracia, vamos a reconocer como habituales muchas de las medidas de seguridad que muestran en la serie

La lucha de unos científicos para contener el primer brote de ébola que llegó a suelo estadounidense en 1989 es el hilo de conductor de The Hot Zone, con esa temática que encaja perfectamente con nuestras preocupaciones actuales, tal y como te voy a analizar a continuación.

La trama

En una investigación rutinaria sobre unos monos en el Departamento de Veterinaria del Ejército estadounidense, la comandante Nancy Jaax descubre que pueden estar infectados por una nueva mutación del virus del ébola desconocida hasta ese momento y que, por primera vez, se registra en suelo americano.

La posibilidad de propagación incontrolada de ese virus desconocido enciende todas las alarmas y protocolos de emergencia con la doctora Jaax y su marido el teniente coronel Jerry Jaax, el director del departamento de veterinaria, en primera línea de combate. Ambos reciben el mando estratégico de todas las operaciones para controlar y erradicar esa cepa potencialmente mortal, evitando cualquier filtración que pudiera provocar el pánico en la población.

En la serie reviviremos medidas de seguridad que nos recordarán a lo que estamos experimentando en la actualidad

La serie está basada en el libro The Hot Zone escrito por el periodista Richard Preston y publicado en 1994.

The Hot Zone tiene una estructura con dos líneas temporales casi independientes. La primera se se desarrolla en ese presente del año 1989 cuando los dos veterinarios militares descubren accidentalmente la presencia en monos y en suelo estadounidense de ese virus altamente mortal.

En paralelo tenemos una segunda historia que sucede varios años atrás cuando un equipo de epidemiólogos cazavirus se desplaza hasta el Congo para estudiar una enfermedad desconocida que estaba diezmando la población de determinadas zonas remotas de ese país, en lo que resultó ser el primer brote de ébola.

Desde el principio, la serie juega directamente con la paranoia derivada de poder tener una pandemia mortal en los EE.UU. Para ello utiliza el recurso de tener en el centro de la historia a una heroína como la doctora Jaax, que es la primera que intuye lo que está pasando, para pasar a la segunda fase consistente en convencer a todos sus superiores y en especial a su marido de que ese virus realmente existe.

Con ese hilo conductor vamos pasando de la investigación en laboratorio con trajes especialmente sellados a aventuras diversas que conciernen en especial a la empresa de investigación médica propietaria de los monos potencialmente contaminados, así como a los empleados expuestos en su entorno laboral.

En el siguiente vídeo, la actriz protagonista Juliana Margulies, nos explica sus enormes dificultades claustrofóbicas para embutirse en ese traje e interpretar a su personaje.

 

Tras un inicio interesante, The Hot Zone empieza a perder interés con ese empecinamiento de las dos líneas históricas paralelas sin apenas relación, con un énfasis especial en la historia del Congo muy mal conectada con la actual.

En la línea contemporánea, tras el planteamiento inicial, los guionistas no dejan de recorrer todos los lugares comunes de este tipo de historias, con posibles infecciones de nuestros héroes o del resto de personas que han estado en contacto con los monos.

De esta forma, entre alertas varias, desinfecciones diversas y cuarentenas preventivas, van pasando las horas hasta llegar a la resolución del caso de una forma bastante funcionarial y que en momentos recuerda el tono de las películas que aderezan nuestras sobremesas de fin de semana.

La parte más interesante de The Hot Zone es sin duda alguna la concerniente al ébola, su detección y sus rastreos para cortar las cadenas de transmisión, un tema que conocemos ahora a la perfección por nuestras experiencias personales y que vemos con un gran realismo, como corresponde a los hechos reales que sucedieron, pero no trascendieron.

Un aspecto esbozado pero muy desaprovechado era la posición de inferioridad de la mujer en el ejército en 1989, aumentada por esa incredulidad de todos sus superiores masculinos para poder confiar en el criterio de una mujer. El tema apenas se insinúa con dos o tres pinceladas, cuando era el punto donde podían haber encontrado una cierta mordiente, pero supongo que las ganas de no importunar al Ejército han dominado sobre la posibilidad de escarbar en un tema de tanta actualidad.

Si el espectador se acerca sin muchas expectativas a The Hot Zone, encontrará una serie que se deja ver, en especial, si le interesan este tipo de historias contadas con el tono apocalíptico del tráiler de su estreno en los EEUU.

 

Los actores

Los productores han tenido muy clara la necesidad de tener un reparto lleno de caras importantes para conseguir llamar la atención, y nada mejor que elegir a Juliana Margulies, una actriz enormemente popular tras dos grandes series como The Good Wife y Urgencias, para el personaje de la infatigable doctora Jaax.

Un papel que nos traía inmediatas reminiscencias de su inolvidable enfermera Carol Hathaway, el personaje que la lanzó a la fama en Urgencias.

No da la sensación de estar cómoda ni de creerse su papel de forma convincente, como si fuera un encargo alimenticio del que solo deseaba acabar lo más rápidamente posible para olvidarse de esos trajes tan incómodos de llevar. Para mí, sigue siendo una gran actriz, pero este personaje no va a ser por el que va a ser recordada ni mucho menos.

Como soporte, tampoco ahorraron en gastos con tres grandes secundarios como (de izquierda a derecha) Noah Emmerich (The Americans), Liam Cunningham (Juego de Tronos) y Topher Grace (Aquellos maravillosos setenta), pero sus personajes no tienen mucha profundidad y sirven casi exclusivamente de apoyo a la gran estrella de la serie.

Los tres actores secundarios de The Hot Zone

El mejor del grupo es sin duda Liam Cunningham, en el personaje más disruptivo de la serie, como lo es el doctor Wade Carter, un epidemiólogo cazavirus que participa en las dos líneas temporales y que, al no estar sujeto a la disciplina militar, puede salirse un poco de la previsibilidad de sus compañeros.

A un segundo nivel más desdibujado tenemos al gran Noah Emmerich, como el marido y jefe militar directo de la doctora Jaax, con un personaje unidimensional a mitad de camino entre la misoginia y la heroicidad repentina que desconcierta más que atrae.

El peor del grupo es Topher Grace, al tocarle en gracia el personaje del doctor Peter Jahring, compañero del laboratorio de la doctora Jaax y que a veces alterna momentos donde parece un brillante científico con otros con los que es un imbécil redomado, con un resultado bastante indigesto.

Acaban de anunciar la renovación de The Hot Zone por una segunda temporada donde se va a convertir en una serie antológica al tratar en esta segunda entrega la crisis del anthrax del 2001, que llegó en forma de sobres de correo ordinario a diversos estamentos de la administración estadounidense, con varias víctimas mortales

The Hot Zone ha encontrado una segunda vida en nuestro país al ser reestrenada este mes de noviembre en la cadena Cuatro, además de estar disponible en la plataforma MiTele de Mediaset, por lo que no vas a tener ningún problema en poder visionarla si te interesa todo lo referente a las pandemias y las enfermedades infecciosas, dentro de esa temática ideal para este rincón de series del fin de semana de El Ágora.

Para finalizar te dejo con el tráiler de su estreno en Cuatro.



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