Tras la avalancha diaria de comedias con que estoy intentando hacerte sobrellevar la cuarentena desde El Ágora, llega el momento del fin de semana donde intento reflexionar y hacer propuestas de series más consecuentes con la linea editorial de El Ágora, centrada en temas como la biodiversidad o la transición ecológica como principales lineas de información.

En alguna ocasión El Ágora se ha hecho eco del duradero conflicto que enfrenta a diversas facciones al este de la República Democrática del Congo por el control de las minas de coltán.

El coltán es un mineral raro, escaso y muy valioso por su importancia en la fabricación de condensadores de equipos electrónicos y otros elementos de alta tecnología, a partir de sus componentes principales, el tántalo y el niobio.

Ese entorno tan complejo de las minas de coltán en la RD del Congo, es donde se desarrolla La viuda (The Widow en su original británico) un thriller exótico que nos muestra todo el entramado de intereses que rodea la extracción del coltán, uno de los minerales más valiosos de la tierra y todas las implicaciones geopolíticas que representa.

La trama

Georgia Wells lleva una solitaria existencia en una cabaña perdida de Gales, incapaz de superar el duelo que le supuso la perdida de su marido en un accidente aéreo hace tres años en un vuelo interior de la República Democrática del Congo, mientras trabajaba para una compañía minera.

Georgia es una ex-militar de las fuerzas especiales y experta en supervivencia, por lo que ha decidido apartarse de todo el mundo y vivir como una ermitaña en ese apartado lugar tras enviudar.

En una de sus escasas incursiones en la civilización, mientras se encuentra en el pub local observa en la televisión durante unos disturbios en Kinshasha a alguien que se parece enormemente a su marido desaparecido y no duda en desplazarse hasta la capital de la República Democrática del Congo, para investigar la verdad sobre el accidente aéreo que le arrebató a su marido.

En Kinshasha empieza a indagar y descubre que la explicación oficial difiere mucho de la realidad que es mucho más compleja y con ramificaciones que implican a la compañía minera que explota la principal mina de coltán situada al este de la República Democrática del Congo, por lo que decide desplazarse hasta Goma, la ciudad más importante de esa región cercana a la frontera con Ruanda y Uganda.

La viuda establece de una forma bastante efectiva el contexto geopolítico que rodea la explotación del coltán, que es lo que nos interesa desde el punto de vista de la medioambiental, con un buen planteamiento de las luchas de poder entre los diferentes grupos militares y paramilitares que campan a sus anchas por la zona.

Una derivada económica interesante son las actividades de contrabando del coltán hacia los países colindantes como Ruanda y Uganda, de las que tenemos cumplida información en los informativos y que son parte fundamental de la trama.

El problema es que narrativamente no está a la altura de esa ambición geopolítica de su premisa, a pesar de haber sido creada por dos buenos guionistas como los gemelos Harry y Jack Williams, autores de grandes series como Liar, Rellik o The Missing, pero que en esta ocasión se han visto desbordados por la complejidad de la historia que querían contar.

La viuda tiene un inicio que te atrapa, pero luego se vuelve algo desconcertante alternando momentos muy brillantes como son los relacionados con el tema minero y del contrabando, con otras historias que no funcionan al forzar demasiado unos giros inverosímiles y que lastran la coherencia de una historia que intenta denunciar y acaba siendo algo que en momentos es hasta denunciable.

A pesar de esa manifiesta irregularidad, en mi caso ya vale la pena aunque solo sea por la denuncia de la guerra del coltán, un buen reparto y un rodaje en Sudáfrica que ha reproducido muy bien las selvas y los paisajes congoleños como podéis comprobar en el siguiente vídeo sobre el rodaje de la serie.

Los actores

La protagonista absoluta es la británica Kate Beckinsale, que se desenvuelve a la perfección en este tipo de papeles de heroína de acción tras su protagonismo en las películas de la saga Underworld que le han proporcionado una cierta popularidad entre los amantes del género.

Beckinsale está muy bien y defiende con profesionalidad a ese personaje de una mujer luchadora que va a remover cielo y tierra para conocer la verdad sobre su marido, tragándose sin pestañear algunos de los giros imposibles que se producen a su alrededor.

Colocar a Charles Dance (izquierda) en cualquier serie, es un acierto seguro y en esta ocasión está impecable como un misterioso millonario Martin Benson, el principal apoyo de Kate en su búsqueda.

En cambio las malas noticias empiezan con la conocida Alexandra Kingston (derecha, Urgencias) condenada a un papel imposible como la responsable de la explotación minera, un personaje que no se coge ni con pinzas y que es el principal problema de la serie, ya que la supera hasta la pequeñaja debutante Shalom Nyandiko como Adidja, una niña de la guerra que se convierte en inesperada aliada de la protagonista.

Si te interesa todo el contexto que rodea esas luchas de poder por el coltán, La viuda te va a ofrecer bastante información sobre esa realidad desconocida para muchas personas, siempre y cuando mantengas tus expectativas de calidad no demasiado altas. No te esperes una obra maestra, pero te aseguro que pasaras un rato distraidillo y entretenido, por lo que nada mejor que finalizar el artículo con el trailer oficial de su estreno.