Noticia actualizada el 30 de octubre de 2020
Noche de Halloween de 2020. Un año especialmente perturbador por la pandemia de coronavirus, que ha alterado nuestra vida diaria y ha dejado un lamentable reguero de daños personales por todo el mundo. En la noche de Halloween, personajes extraños y seres de fantasía son el centro de atención de todas las miradas. Un mundo fantasioso, cercano al momento distópico que estamos viviendo.
Sin embargo, a veces se nos olvida que no hace falta recurrir a la imaginación para hallar realidades inquietantes o seres de pesadilla. Muchos de los organismos que habitan la Tierra podrían ser dignos protagonistas de los relatos de misterio o terror, ya sea por sus ojos, bocas o, simplemente, por la forma en general que han adquirido tras millones de años de evolución.
A continuación, os desde El Ágora os mostarmos 10 ejemplos de seres vivos que valdrían perfectamente para sembrar el terror este Halloween.
Aye-Aye


El aye-aye (Daubentonia madagascariensis) es un lémur nocturno endémico de Madagascar. Su terrorífica apariencia hace que se le considere el principal responsable del origen de la palabra «lémur», que quiere decir en latín «espíritu nocturno«.
Su forma de alimentarse es única entre los mamiferos. Como un pájaro carpintero, localiza larvas e insectos mediante golpes rítmicos sobre la corteza de los árboles. Para conseguirlo, usa su largo y huesudo tercer dedo y distingue cualquier perturbación en el ruido que produce el golpeteo gracias a sus bien desarrollados oídos, semejantes a los de un murciélago.
Diablo espinoso


El diablo espinoso (Moloch horridus) es el único representante de su género y uno de los miembros de aspecto más extraño de la familia Agamidae. Con su aspecto de dragón lleno de pinchos, se mueve con parsimonia en los parajes desérticos y semidesérticos de buena parte de Australia.
La característica más curiosa de este lagarto es que puede beber a través de su piel. Cuando llueve, o simplemente hay humedad en el ambiente, el agua que cae o se condensa sobre la piel de este lagarto es conducida por capilaridad hasta su boca. Es capaz de introducir las patas en un charco y transportar agua a su boca a través de su cuerpo.
Además, tiene una técnica de protección infalible. Cuando es atacado, mete la cabeza entre sus patas mostrando una falsa cabeza con pinchos que los hace intragables. Pueden vivir 20 años y a pesar de su aspecto, es totalmente inofensivo.
Hongo dedos de muerto


El hongo Xylaria polymorpha, conocido comúnmente como dedos de muerto, parece una perfecta decoración de Halloween: un zombie enterrado queriendo salir.
Este hongo saprófito, de la división Ascomycota perteneciente al orden de los Xylariales, surge entre árboles, normalmente robles o hayas, y se nutre de la madera putrefacta o de las heridas de los troncos durante el otoño.
Tarántula chilena rosada


Las arañas son una de las especies que más terror generan. Y los ejemplares con pelaje aterran a muchos. Es el caso de la tarántula chilena rosada (Grammostola rosea), conocida como araña peluda o araña pollito.
Pueden medir unos 15 centímetros y las hembras pueden vivir hasta 15 años. En la parte superior del opistosoma tiene una zona plateada con cerdas urticantes, que pueden proyectar si se sienten amenazadas. A pesar de su aspecto son muy dóciles y es la principal elección de los amantes de los arácnidos como mascota.
Murciélago ratonero


Si hay un animal que se identifica con Halloween es el murciélago. En el imaginario de terror, este quiróptero representa a los espíritus malignos de la noche y se relaciona con la inmortalidad de los vampiros y la ingesta de sangre.
El murciélago ratonero grande (Myotis myotis) es el mayor representante del género Myotis en Europa. El pelo es corto y denso, con la base oscura, el dorso de castaño a pardo grisáceo y el vientre casi blanco en los adultos. Es característica de la especie la forma del hocico, que es largo, ancho y con abultamientos glandulares. Y, por supuesto, no faltan los colmillos característicos de la familia animal.
Polilla caniche


La polilla poodle o polilla caniche es adorablemente mostruosa. Sus ojos saltones, sus antenas y su pelaje cerrado y esponjoso le confieren un aspecto único. Sus alas también están cubiertas de pelo por éste pero más corto.
Existe aún poco consenso sobre esta especie. Fue descubierta en 2009 en Venezuela y se la relaciona con la Diaphora mendica, una polilla común y endémica de Europa.
Rata topo desnuda


Esta rata fantasmagórica habita principalmente Etiopía, Kenia y Somalia. La rata topo lampiña (Heterocephalus glaber) vive bajo el suelo y en muchos lugares se le considera una plaga debido a sus hábitos alimenticios, pues se alimenta de raíces y tubérculos, dañando los cultivos de patatas y otros vegetales. Es excepcionalmente longeva en un roedor de su tamaño y vive en torno a los 29 años.
Es una de las dos únicas especies de mamíferos eusociales conocidas, es decir que posee una casta especializada únicamente en la reproducción, siendo estériles el resto de los individuos de la colonia, como ocurre con algunos insectos sociales tales como las hormigas, termitas y abejas.
Pez Pacú


A veces, tener una buena sonrisa no es sinónimo de belleza, y más cuando ese gesto lo poseen seres que no deberían. Es el caso del Myleus pacu, más conocido Pacú, un pez de la familia de los carácidos que, a diferencia de los demás habitantes de los ríos, tiene una boca “humana”.
La sonrisa de este pez, además de arrancar más de un escalofrío a quien la vea, es capaz de producir un gran dolor. Además, este animal posee un olfato extraordinario y siente especial atracción por el olor de la grasa animal, como la presente en la sangre, orina. Debido a esto, no es de extrañar que más de una persona haya sufrido el ataque de este animal tan peculiar. Sin duda, el terror de las aguas.
El Diablo Negro


En las profundidades del océano, donde la luz de sol no puede llegar, habita un pez de lo más tenebroso.
Este ser posee una antena sobre su cabeza, que brota de su nariz en forma de caña, que está repleta de bacterias bioluminiscentes que se iluminan como señuelo para atraer a otros peces. Una vez la presa cae en la trampa, los enormes dientes como guadañas atrapan a la víctima a gran velocidad.
Su nombre es Melanocetus johnsonii, aunque es más conocido como rape abisal o diablo negro. Si aun así no os suena el nombre, tal vez se os refresque la memoria cuando sepáis que este pez hizo acto de presencia en la película Buscando a Nemo, cuando los dos protagonistas se perdieron en las profundidades del océano.
Hongo sangrante


En ocasiones, aquellos que viven en los bosques pueden ver lo que podría ser los restos de un asesinato: restos de carne y mucha, mucha sangre debajo de los matorrales y árboles. Sin embargo, lejos de lo que se puede llegar a pensar en un primer momento, no se trata de ninguna escena del crimen, sino de un hongo.
Se trata del hongo diente sangrante o Hydnellum peckii, una especie que habita los bosques de América del Norte y Europa y que se caracteriza porque en su etapa temprana segregan a través de sus poros un líquido rojo que se asemeja a la sangre. Cabe destacar que el color de su cuerpo es similar al de la carne humana.
Además de esta característica, el hongo posee otra cualidad espeluznante: la parte interior de esos poros está formado por unos dientes largos, de ahí su nombre.
Estos seres son solo una muestra de que a veces la naturaleza también tiene la suficiente imaginación como para crear las criaturas más espeluznantes. Con ellos poblando la Tierra ¿quién necesita zombies o fantasmas para asustarse durante las noches más oscuras o cuando caminamos solos por parajes desoladores?
