El japonés Shigeru Ban es un arquitecto de renombre internacional y un activista del reciclaje y del enfoque humanitario de su disciplina. La coherencia de sus proyectos ha merecido galardones como el Pritzker en 2014. Este año, la Fundación Princesa de Asturias le ha concedido el premio de la Concordia 2022 “por su capacidad de dar respuestas rápidas y eficaces en forma de refugios y viviendas temporales a situaciones extremas y devastadoras provocadas en su mayoría por catástrofes naturales”.
El arquitecto nipón considera que, incluso en condiciones dramáticas, la belleza y la estética son factores que pueden ayudar al estado psicológico de los refugiados. Para este arquitecto, otra arquitectura, no solo especulativa, es posible.
Para ello emplea materiales reciclados porque son estables, económicos y siempre están disponibles en cualquier lugar. Según la filosofía japonesa, la armonía debe estar presente de principio a fin. Así, en la obra de Shigeru Ban predomina el concepto de unidad en el diseño de sus creaciones, en las que están conectados tanto el interior como el exterior, lo que hace que trate con suma sutileza el espacio, ya que para él sus habitantes estarán determinados por ello. Para conseguir esta continuidad espacial y eliminar los límites entre interior y exterior en sus construcciones utiliza materiales y técnicas tradicionales.


Una de sus últimas aportaciones humanitarias, con su particular concepción del diseño, ha sido para los refugiados ucranianos. Shigeru Ban y Voluntary Architects Network (VAN), de la que es fundador y presidente, han utilizado un sistema divisorio que el arquitecto denomina Paper Partition System (PPS) ideado para refugios de emergencia, ya que brindan privacidad. Desde principios de marzo, Shigeru Ban Architects y VAN los han instalados en Polonia, Eslovaquia, Francia y Ucrania, en colaboración con arquitectos locales y estudiantes voluntarios.
Generalmente durante las primeras fases de una evacuación las personas tienen que convivir en instalaciones deportivas que son utilizadas como refugio. Por ello la privacidad se convirtió en el principal objetivo de Paper Partition System, programa desarrollado por Shigeru Ban Laboratory y aplicado en distintas situaciones.
«Una de sus últimas aportaciones humanitarias ha sido para los refugiados ucranianos»
El sistema creado a partir de tubos de cartón, de montaje sencillo y rápido crea espacios individuales bajo el techo de los pabellones, con separaciones que se pueden abrir durante el día. En los primeros momentos, cuando el número de refugiados es mayor, el cartón se emplea para aislar del suelo y crear una división entre las familias. A medida que la población acogida desciende, el cartón se emplea también para crear biombos que aportan privacidad durante la noche.
Las primeras actuaciones de Shigeru Ban en arquitectura para emergencias fue en 1994 diseñando tiendas de campaña temporales para acoger refugiados en Ruanda, tras el genocidio que vivió el país africano, pero además para no seguir con la deforestación de la zona. Por ello, para adaptarse a la situación en Ruanda pensó en materiales alternativos y reciclados. Los tubos de papel fueron la alternativa económica elegida. Entre las ventajas, ser resistentes a las termitas.
Tubos de cartón y papel
La investigación de Shigeru Ban sobre materiales baratos de construcción le llevó a trabajar con estos cilindros de cartón, elemento que hoy se han convertido en su seña de identidad. Las piezas, tras recibir un tratamiento adecuado, se convierten en una estructura sólida para proyectos de viviendas temporales con un coste mínimo, no exentos de belleza.
El origen del uso de tubos de cartón lo sitúa el propio arquitecto en 1988, cuando tuvo que diseñar un pabellón para una exposición tomando la arquitectura del finlandés Alvar Aalto como inspiración, pero que sería desmontado al terminar. Al ver unos tubos de cartón tirados en la basura surgió la idea de utilizarlos en distintos formatos: ahorro y rapidez fueron las claves del éxito.


«Shigeru Ban ha recibido el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2022»
El terremoto de Kobe (Japón) de 1995 fue otro de los escenarios en los que puso en práctica su concepto para resolver rápidamente la situación dramática de los afectados. Para estas casas de tubo de cartón realizó una base compuesta por cajas de cervezas donadas y cargadas con sacos de arena y que fueron techadas con material de tienda de campaña abatible que podía abrirse o cerrarse dependiendo de las temperaturas.
Estas casas se podían ensamblar en horas y cada unidad era fácil de desmontar, al mismo tiempo que los materiales podían ser eliminados o reciclados fácilmente. A pesar de que es un material altamente inflamable, Shigeru Ban, creó una película protectora que lo hacía prácticamente ignífugo y a prueba de agua. En esta época realizó la iglesia Takatori para la comunidad católica de Japón y que ha quedado como un referente de su arquitectura y es conocida como la iglesia de papel.


Contenedores de barco
En su afán innovador en el uso de materiales al servicio social, Shigeru Ban nunca ha parado de generar ideas. Sus soluciones fueron vitales para paliar la destrucción tras el terremoto y devastador ‘tsunami’ que asoló la costa del Pacífico de Japón en marzo de 2011. Aquí ya partía de una gran experiencia. En el pueblo de Onagawa, arrasado por el tsunami realizó una de sus intervenciones más conocidas. Allí en un antiguo campo de béisbol, construyó en tiempo récord un barrio usando contenedores de barco para dar techo a unas 500 personas desplazadas por la tragedia. Estas viviendas temporales de tres pisos fueron hechas con los contenedores apilados en forma de tablero de ajedrez. El sistema creó espacios habitables luminosos y abiertos entre los contenedores.


Los objetivos eran, entre otros, minimizar el periodo de construcción y conseguir una construcción con un buen comportamiento sísmico para evitar un mayor desastre. El arquitecto no solo pensó en esas viviendas, sino en la creación de una zona amable con el residente, por lo que realizó un mercado y una cafetería, construidos en la zona central con una gran carpa para crear un espacio comunitario de reunión.
Pero si un edificio muestra el espíritu de Shigeru Ban es el Nomadic Museum (Museo Nómada). Este centro expositivo efímero diseñado en 2005 estaba íntegramente realizado con materiales reciclados, convirtiendo una serie de contenedores en salas de exposiciones para un museo que itineró por EEUU, Japón y México entre 2005 y 2007.


Biografía de un innovador
Considerado como el gran activista de la arquitectura por la prensa especializada, durante más de tres décadas Shigeru Ban ha mostrado sus casas humanitarias por todo el mundo.
Después de estudiar arquitectura en Estados Unidos trabajó en el estudio de Arata Isozaki, donde permaneció hasta 1983, para posteriormente fundar su propio estudio en Tokio en 1985 y pasar a ser uno de los grandes referentes del diseño.


Muchas de sus obras lo demuestran, desde el pabellón en Hanover Expo 2000, donde demostró su versatilidad, a sus proyectos innovadores para ámbitos privados como el Centro Pompidou de Metz (Francia) en 2010 o la iglesia Takatori. Todas ellas, obras relevantes que han marcado su carrera internacional.
Sus trabajos incluyen innumerables edificios efímeros como el Pabellón de Papel para el Instituto de Empresas realizado en 2013 en Madrid. Para su estructura utilizó más de 173 tubos de papel y se apoyó únicamente en 10 puntos del perímetro dejando completamente diáfano el interior.


No todo su trabajo son edificios. Como diseñador ha creado mobiliario sostenible, resistente y duradero con tubos para la firma suiza Wb Form.
La colección The Carta se compone, entre otros, de taburetes, bancos, chaise lounges, sillas y mesas. El diseñador comenzó con esta idea construyendo muebles para su casa, después lo hizo para sus proyectos arquitectónicos y ahora para la firma de mobiliario con sede en Zúrich dedicada a vender clásicos de diseño.


