Restan todavía unos días para poder visitar en el Museo de Aguas de Alicante la sugerente propuesta artística que anima este espacio dentro de la 2ª edición del Festival de Arte Interactivo INTROPÍAS. Impulsado desde la Concejalía de Cultura, el festival tiene lugar entre el 14 y el 23 de octubre en diferentes espacios de la ciudad, entre ellos, el Museo de Aguas de Alicante, un lugar expositivo de gran personalidad, ya que se trata de monumentales aljibes del siglo XIX excavados en la roca de la montaña, conocidos como los Pozos de Garrigós, y que ofrecen un escenario intimista y sugerente para la expresión artística.
La vida secreta dels arbres es el nombre de la instalación que puede visitarse en los Pozos de Garrigós, un proyecto que es obra de los artistas Francesc Morales y Salva Serrano y fruto de la colaboración entre la Universidad de Alicante, la Universidad de York (Canadá) y la Universidad de Delft (Países Bajos). Arquitectos, ingenieros de construcción y los citados artistas de medios digitales se han unido para construir una instalación interactiva entre Toronto, Canadá y Alicante; una serie de árboles en red que permiten la interacción entre los árboles y los visitantes.
Precisamente, el arte interactivo es el eje central del festival de arte interactivo INTROPÍAS. Este se centra en la implicación del público como agente activo a través de la tecnología, ofreciendo experiencias a través de disciplinas como el arte digital, la captura de movimiento aplicada a modelos de interacción simbiótica, y también yendo más allá del arte visual con la estimulación de los sentidos del olfato y el oído.
La presentación del festival tuvo lugar en El Museo de Aguas de Alicante, con la presencia de Martín Sanz, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Aguas de Alicante; Carlos Izquierdo, director de la muestra, y los artistas Francesc Morales, Salva Serrano y Jorge Bermejo.
«La vida secreta dels arbres es una instalación interactiva entre Toronto, Canadá y Alicante»
«Quien acuda se encontrará en un escenario mágico, una naturaleza artificial con un árbol con el que van a poder comunicarse. El árbol responde a los movimientos. Tiene un sensor que detecta a las personas y cuando tocan zonas estratégicas se desencadenan luces y sonidos», explicaba Salva Serrano, creador del proyecto La vida secreta dels arbres.
El artista también comentaba que la obra está inspirada en el libro La vida secreta de los árboles, de Peter Wohlleben, una obra reciente de gran popularidad que ha dado a conocer las redes de intercambio de nutrientes e información que actúan en el suelo del bosque gracias a los hongos simbióticos que se asocian a las raíces de los árboles.
La instalación utiliza esta simbiosis como base para un sistema donde los visitantes pasan a formar parte de la comunicación simbiótica estimulando el hongo y afectando los árboles en una naturaleza inmersiva, señalaba Serrano.
Un espacio que une tradición y modernidad
La instalación La vida secreta dels arbres es por ahora la última propuesta artística apoyada por el Museo de las Aguas de Alicante, un espacio que aúna tradición y modernidad. El imponente escenario excavado en la roca y que data del siglo XIX alberga en su interior un museo interactivo dedicado al agua y también ofrece espacio para exposiciones y actividades temporales, como por ejemplo las representaciones teatrales el mes pasado del Festival Internacional de Teatro Clásico de Alicante.
En relación al Museo de Aguas de Alicante como espacio cultural, Martín Sanz afirmaba: “Más allá de su objetivo de concienciación medioambiental, se ha convertido en un espacio de referencia para acoger proyectos abiertos a toda la ciudadanía que organizamos gracias a la colaboración con otras instituciones. El festival de arte interactivo INTROPÍAS se suma a otras iniciativas recientes, como las tres ediciones del Ciclo de Arte y Medioambiente, la exhibición de obras de VideoArt Festival o del reciente Festival Internacional de Teatro Clásico de Alicante, FITCA».
En opinión de Sanz, uno de los valores del museo es la presencia imponente de este sistema de aljibes que «permite aunar una morfología y acústica singulares«, dotando de gran simbología a todo tipo de manifestaciones artísticas, desde las de estilo más clásico a las más vanguardistas. Algo, añadía, que está en sintonía con el carácter de la propia empresa Aguas de Alicante, una compañía con 125 años de historia y un gran bagaje detrás, pero que ha hecho de la innovación y la tecnología sostenible su seña de identidad.