El latido de la Tierra es el nombre del programa que impulsa Google Arts and Culture en colaboración con la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) para poner en foco los efectos del calentamiento global, gracias a la expresividad que logra la narrativa digital. El latido… se compone de piezas de arte multimedia seleccionadas y presentadas en una página web que permite a los internautas admirarse o comprometerse con alguna de las múltiples causas que pueden elegirse para luchar contra el cambio climático. En el origen de la idea están los debates de la pasada cumbre del Clima –la COP 26– acerca de cómo aventurarse en los futuros posibles, esos que pueden anticiparse (teóricamente) a partir de la evolución de diversos escenarios del presente. Así, entre las últimas obras presentadas, hoy nos detenemos en Insidious Rising (Subida insidiosa), que muestra en detalle, a través de un gráfico interactivo, lo que sucedería con cada centímetro de hielo que se derrite en los polos.
«El programa ‘El latido de la Tierra’ es impulsado por Google Arts and Culture en colaboración con la ONU para sensibilizar sobre el calentamiento global a través de la narrativa digital»
Para crearla, el colectivo femenino Hyphen Labs, junto con la artista iñupiaq (indígena del norte de Alaska) Allison Akootchook Warden, y la Union of Concerned Scientists (el sindicato de científicos concernidos) intentan responder a la pregunta “¿cómo serán los efectos en cascada del deshielo de los polos?”
Un grado por encima de lo que deberíamos
Sobre la mesa ya están las estimaciones de Naciones Unidas, que advierten de que las actividades humanas han provocado ya un calentamiento de aproximadamente 1 °C y que, de continuar al ritmo actual, alcanzarán el 1,5°C entre 2030 y 2052.
Por esa razón, Insidious Rising invita a los usuarios a adentrarse en los impactos prácticos que tendría cada mínimo aumento de temperatura de la atmósfera o de las aguas. Uno a uno, con cada centímetro menos de permafrost y con los casquetes polares derritiéndose, la subida del nivel del mar es inevitable y, con ella, la desaparición de nuevas especies de flora y fauna, entre otras pérdidas de biodiversidad que afectan gravemente a las personas y sus hábitats.


«El arte digital nos permite explorar los futuros posibles, esos que pueden pronosticarse a partir de la evolución de diversos escenarios del presente»
De ahí que, con lo que por ahora se sabe, el objetivo de ONU sea, al menos, limitar a ese 1,5 °C el incremento de la temperatura de la atmósfera en las próximas décadas, meta que inmediatamente promovería una reducción más de un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030.
Quedan 10 años para lograrlo
En menos 10 años habría que conseguirlo, aunque ya ha quedado claro que el calentamiento global va por delante de las acciones que los expertos internacionales proponen desde los informes del IPCC, dando regularmente la voz de alerta a los gobiernos y ofreciéndoles recomendaciones acerca de las políticas ambientales que conviene tomar, sin dilación. Mientras tanto, los artistas recopilan material científico y lo dejan empaparse en otras sensibilidades, para acercarse a la vida real. Por eso resulta interesante hablar con creadoras como Carmen Aguilar y Wedge, miembro del colectivo Hyphen Labs y coautora junto a Ece Tankal de Insidious raising, y que responde a las preguntas de El Ágora en nombre del coletivo.


P.- ¿Por qué eligieron estos dos fenómenos, en particular (la fusión del hielo y la subida del nivel del mar), para mostrar la gravedad del cambio climático?
R.- Nuestra curiosidad empezó cuando encontramos una historia singular en Siberia: el virus de ántrax sobrevivió 100 años en un reno muerto enterrado en el hielo. Con el calentamiento de la criosfera, el virus contaminó un río y el agua del pueblo, causando la muerte de un niño. Esto nos impactó tanto que empezamos a pensar qué más podría salir del hielo descongelado y qué pasaría si viviéramos en un mundo sin hielo. Leímos el informe del panel intergubernamental de expertos (IPCC) de 2019 y nos dimos cuenta de que hay líneas de investigación más fuertes que van afectar: la subida del nivel del mar y el deshielo de la criosfera, que están vinculados al calentamiento acelerado. Todos estos temas están entrelazados y avanzan de la mano.
P.- ¿Cómo fue el proceso de colaboración con una artista de un pueblo nativo de Alaska? ¿Cuáles son los ámbitos en que esas comunidades sufren particularmente el calentamiento global?
R.- Hay mucha gente que ya está viviendo dentro de los cambios del calentamiento del planeta. Y para los iñupiaq, la realidad es que el Ártico se está calentando dos veces más rápido que el resto del globo. Las comunidades de estas regiones como la de Allison Akootchook están enfrentándose a las dificultades del clima y las estructuras políticas no tienen el poder para tomar decisiones que puedan ayudar a su pueblo.


P.- ¿Cuáles son los otros temas urgentes que los artistas deberían abordar en el mundo de hoy?
R.- El tema más urgente para nosotros es cambiar la responsabilidad individual de los comportamientos. Tenemos que poner el foco y mucha atención en las prácticas y los comportamientos: la moda rápida, la extracción de materiales o las compañías que se marcan metas para ser más sostenibles, pero nunca llegan a cumplirlas. Los contaminadores más grandes son las industrias que compran los políticos y continúan sus prácticas que dañan el medio ambiente.
Nosotros queremos defender el planeta y para hacer eso deberíamos devolver la tierra al público y a los indígenas de cada región. Hace falta resetear (o reiniciar) las prácticas que nos vas a ayudar a vivir en equilibrio con el planeta.
P.- ¿Por qué hacen falta artistas portavoces de la actualidad?
R.- Los artistas ayudan a traducir en sus medios lo que está pasando a otros niveles, como los del pueblo o del gobierno. Muchas veces los informes circulan dentro de los mundos académicos y son muy difíciles de entender por el resto del público. Los artistas tienen la habilidad de introducir emoción y contribuir a visualizar la realidad para la gente que no tiene acceso a la información.


