La obra de Said Messari juega con el agua y se expresa en papel

La obra de Said Messari juega con el agua y se expresa en papel

La obra de Said Messari juega con el agua y se expresa en papel

“El papel refleja la fragilidad humana, y también la fragilidad de la memoria”, reflexiona el artista Said Messari, que expone en estos días sus obras blancas, con las luces y sombras del relieve, en un galería madrileña Espacio 75


Analía Iglesias
Madrid | 1 julio, 2022

Tiempo de lectura: 5 min



Memoria se llama la exposición de Said Messari que cuelga actualmente en el Espacio 75 de Madrid. Esta memoria, hecha de “poesía visual” –como la define la galería–, no es solamente la que evoca los recuerdos, sino también la que habla de nuestras tecnoclouds cotidianas, las digitales, las que ocupan o desocupan memoria en el ordenador.

Messari (Tetuán, 1956) es un artista marroquí afincado en España desde hace varias décadas, quien con esta muestra cierra ciclos y desvela elementos de los que empieza a abrir. Sus reflexiones transitan la fragilidad y nuestra relación con la naturaleza, así como con las tradiciones iconográficas. Entre lo frágil se cuenta el material mismo del que están hechas todas sus obras: el papel. O el agua, que un día será el tesoro más preciado. Nosotros lo somos, pero también es frágil nuestra memoria y el equilibrio que intentan mantener los ecosistemas naturales, a pesar de los estragos a los que los sometemos.

'Infancia circular', obra del artista marroquí Said_Messari.
‘Infancia circular’, obra del artista marroquí Said Messari.

Testigos de esos ecosistemas fragilizados y un símbolo de buena suerte en casi todas las culturas son los lagartos, cuyos contornos Messari destaca en su exposición: “En la cultura popular marroquí, les dicen la ‘serpiente del paraíso’, porque son protectores del equilibrio de la naturaleza. Nuestros abuelos protegían a este bicho: no lo puedes tocar, no lo puedes matar”.

La protección de los datos digitales

Comprometido con el presente, el artista plástico marroquí aprovecha los ordenadores y todo el nuevo softtware disponible para posarse sutilmente sobre los asuntos que le preocupan. Por ejemplo, homenajea a la infancia, pero, al mismo tiempo, menciona (gráficamente) a las nubes –en todos sus sentidos, incluido el digital– y, entonces, hace aparecer, en primer término, el sombrero de René Magritte. “Es un poco irónico, porque en su época surrealista, la nube de la naturaleza constituía una protección simbólica, nos ayudaba. Ahora, la nube se ha creado a través de la tecnología, el cloud”.

En esa transición del concepto de la nube hacia la virtualidad, también está, según Messari, la idea de la protección de la pérdida: “Un tecnocloud nos ayuda a recuperar nuestros datos y a desarrollar trabajos a distancia. Un escultor ahora puede trabajar en 3-D y producir cosas que están solamente almacenadas en una memoria digital. Puede vivir al otro lado del mundo, porque hoy no hace falta transporte ni depósito”.

Un aspecto de la exposición en Galería 75 de Madrid de la exposición del artista marroquí Said Messari.
Un aspecto de la exposición en Galería 75 de Madrid de la exposición del artista marroquí Said Messari.

“Llevo el arte manual a la tecnología y viceversa, porque el papel es un ritual, que va más allá de la fabricación de una materia prima. Es un proceso muy mágico y en el que siempre hay una sorpresa”, dice Said Messari

En esta lucha que tenemos entre lo que recordamos, lo que olvidamos y la tecnología que nos atrae, nos atrapa y hasta nos apura (“¡solo quedan dos plazas disponibles!”), el artista encuentra un atajo para rendir un homenaje a la sala de reposo de la Alhambra de Granada. “Partiendo de una baldosa (la de la estrella de ocho puntas), estoy trabajando en lo digital, para dinamizar esos motivos geométricos, y con el troquelado láser”, nos explica. “Este arte mudéjar no se ha modificado con el tiempo. Las formas sobre estos azulejos de cerámica esmaltada son estáticas a través de la historia, pero hoy puedo darles movimiento”, agrega.

Partiendo de la conocida estrella que vemos multiplicada en los muros de la Alhambra y en todas las mezquitas de Marruecos, pero que el pintor ha descubierto, además, en edificios de Medio Oriente, en Azerbaiyán y en Palermo, Italia, ese diseño se puede convertir en algo interactivo (a través de programas de código abierto como Arduino) o componer nuevos collages, como los que se pueden apreciar en Espacio 75.  “El mosaico crea el infinito visual a través de la repetición, porque no sabes dónde termina uno y empieza, y eso se consigue a través de los colores”, afirma. Este es el nuevo ciclo que abre Messari con sus actuales investigaciones.

El artista marroquí Said Messari en su estudio.
El artista marroquí Said Messari en su estudio.

Flotan las hebras, se teje algo inesperado

Su buena relación con lo digital no impide que Messari traslade (casi) todo lo que compone al milenario papel: “Llevo el arte manual a la tecnología y viceversa –sostiene– porque el papel es un ritual, que va más allá de la fabricación de una materia prima. Es un proceso muy mágico y en el que siempre hay una sorpresa”.

Como ocurre en casi todos los rituales, en la fabricación del papel también interviene el agua. “El agua no significa solamente la purificación o dar vida”: es asimismo la “magia” de la existencia misma del papel. Según lo narra el artista, “cuando tejes las fibras de la celulosa que flotan sobre el agua, ves cómo esas hebras se van convirtiendo en texturas.

Cloud memory, obra de Said Messari.
Cloud memory, obra de Said Messari.

Luego llega el proceso de las estampaciones con acción directa, sobre moldes o planchas de escayola o madera, y, entonces, ya empieza a imaginarse aquello en lo que tiene que convertirse ese papel. “Sin duda –reflexiona–, el agua es un tema central en mi taller; todo mi papel se convierte en formas y esculturas, y esto gracias al agua”.

De hecho, una de las piezas expuestas, se denomina El agua de la vida, y en ella se representan únicamente grifos en relieve, en blanco sobre blanco. “Un grifo es un icono universal y esto le da universalidad a la obra”, analiza. A la vez, estos grifos repetidos “funcionan como una alerta, porque, como humanidad, tenemos unas preocupaciones que abarcan todos los ciclos del agua, incluso la lluvia, que ha cambiado”.

Por último, la elección del blanco sobre blanco responde a varias razones, pero una de ellas es que el relieve crea sombras o, dicho de otro modo, “la luz da otras tonalidades” y allí transita “la fantasía de la creación”. Según Messari, “la naturaleza también dibuja”.

Hasta el 9 de julio, en Espacio 75 (calle del Pilar de Zaragoza, 75, Madrid).

Water of Life, obra del artista marroquí Said_Messari
Water of Life, obra del artista marroquí Said_Messari


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