Battlefield: 2042, la gran guerra gestada por la crisis climática

Battlefield: 2042, la gran guerra gestada por la crisis climática

Battlefield: 2042, la gran guerra gestada por la crisis climática

El cambio climático aterriza dentro de uno de los shooters más famosos de la industria del videojuego para mostrarnos un hipotético futuro en el que las potencias son incapaces de gestionar un mundo arrasado por la crisis climática y la escasez de recursos. Un soplo de aire fresco que evidencia el interés de las desarrolladoras por este tema


Carlos de Pablo
Madrid | 25 junio, 2021

Tiempo de lectura: 5 min



Nadie esperó verlo en el tráiler de lanzamiento, pero no hay que olvidar que se trata de un sello de la marca. Nos referimos a la hazaña de Stoon_gravy en la que, mientras era perseguido en el aire por un caza enemigo, este decidió eyectarse para derribar a su oponente con un lanzacohetes. Por si fuese poco, durante la caída pudo regresar a su caza y seguir con su aventura.

Esto, ni más ni menos, constituye el mayor ejemplo de un momento Battlefield, una experiencia bélica única que solo podía vivirse a través del famoso shooter en primera persona desarrollado por Electronics Arts, junto a su filial Digital Illusions Creative Entertainment (DICE), desde el 2002.

 

Aunque siendo precisos, estos momentos no llegaron a nacer como tal hasta que no se introdujo en la saga el motor gráfico Frostbite que, entre otros avances, permitía a los jugadores destruir completamente los escenarios en favor de una estrategia u otra con ayuda de numerosas armas y vehículos vehículos puestos a su disposición. Battlefield 3 y Battlefield 4, equipados con un Frostbite ya maduro, constituyen los padres de los momentos más épicos de la saga.

Battlefield 1, ambientado en la Primera Guerra Mundial, ofreció otro cambio de paradigma a la saga: las guerras mostradas en el juego ahora contaban con un factor más humano que se encargaba de transmitir al usuario que los conflictos son más crudos de lo que se ve tras la pantalla y que lo que de verdad se debaten en ellos son las vidas de los inocentes que no tenían más opción que saltar al campo de batalla.

Incluso en su modo multijugador se puede respirar este ambiente de crueldad con las recién introducidas cargas de bayonetas. Célebres son los mapas de La herida de San Quintín, Passchendaele o Colinas de Verdún, precedidos con los testimonios ficticios de soldados que lucharon en aquellas batallas y siempre acompañados de una inolvidable banda sonora que a más de uno seguro que le hizo mostrar sus respetos por aquel sangriento conflicto.

 

Era, simplemente, otra forma de experimentar la guerra a través de una experiencia que ninguno de los competidores directos de Battlefield pudo ni tan siquiera acariciar. Los momentos Battlefield estaban en la cima de la montaña. Sin embargo, y al igual que en el Rendezook, todo lo que sube, baja. Las altas expectativas, unido a una pésima combinación de malas decisiones y comentarios subidos de tono, hicieron caer al siguiente Battlefield, el V, al pozo del fracaso.

La guerra total que se supone que se iba a mostrar con este nuevo juego ambientado en la Segunda Guerra Mundial desapareció para dar paso a un título inacabado, lleno de tramposos y, sobre todo, de micropagos sinsentido.

Cambio climático, el próximo gran conflicto

Ante la debacle, EA tenía claro que necesitaba esa chispa que había caracterizado a anteriores títulos de la saga, empezando por la elección del escenario bélico y la historia alrededor de él. Las primeras filtraciones hablaban de un hipotético Vietnam, pero en vista del éxito cosechado por Battlefield 3 y 4, las miradas apuntaban hacia una dirección: conflicto moderno.

La Segunda Guerra Mundial o los conflictos menores posteriores han sido altamente explotados por la industria del videojuego

En la actualidad, una de las sombras que acecha a la humanidad cobra forma de cambio climático, que promete romper en un escaso margen de tiempo todos nuestros esquemas. Todos los días salen a la luz noticias que nos advierten de subidas de temperatura sin precedentes, aumento imparable del nivel del mar o descongelación de los polos. Sin duda, pequeños recordatorios que muestran la realidad del fenómeno mundial y la urgencia por adaptarnos a él.

De hecho, su implacable avance provocó que unas 24 millones de personas se desplazasen en el 2019 de sus viviendas habituales en busca de regiones climáticamente más estables en las que vivir. Son las llamadas migraciones climáticas, movimientos que representan una cifra tres veces superior a las provocadas por los conflictos y la violencia, según el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC).

Por este motivo, parece lógico y a la vez sensato que EA se haya decantado por este contexto para desarrollar el próximo gran shooter bélico. No es precisamente una historia nueva dentro de la saga, pero ofrece un soplo de aire fresco y un descanso frente a las guerras acostumbradas a protagonizar estos títulos.

Desarrollo de los acontecimientos

En Battlefield 2042, EA confecciona un hipotético mundo futuro en el que la humanidad ha sido incapaz de contener al cambio climático entre el 2020 y el 2030. Como bien detalla, “diez años fueron suficientes para poner al mundo al borde del abismo”.

Para el 2034, la escasez global de alimentos y combustibles desata la Segunda Gran Depresión que se salda con la vida de la propia Unión Europea tras el hundimiento de Alemania. La falta de liderazgo intensifica los movimientos migratorios climáticos hasta crear un grupo de gente sin hogar ni patria conocidos como los Desper.

Si bien en el 2037 el mundo recupera cierta normalidad con la apuesta de las energías renovables y un impulso forzado de medidas de adaptación, las naciones que han sobrevivido se ven incapaces de administrar a las 1.200 millones de personas que se encuentran sin hogar y que, ante la falta de inacción, empiezan a movilizarse.

La gota que colma el vaso llega en el 2040 cuando una lluvia de escombros espaciales produce una reacción en cadena que amenaza con una nueva crisis de dimensiones épicas: “Un mundo al borde del abismo que acaba superando el límite. Sin internet. Sin navegación. Sin vigilancia. Sin pronósticos meteorológicos”, reza la página.

La desconfianza estalla, Estados Unidos y Rusia se culpan mutuamente mientras algunos expertos apuntan a los Desper. Dos años después, en el 2042, la guerra es inminente. Los Despes deben elegir un bando para sobrevivir y, sobre todo, para luchar no por una bandera, sino por el futuro. Y “su guerra será tu historia”.

Los fans acérrimos de la saga incluso afirman que “la idea de lidiar con desastres climáticos en tiempo real encaja totalmente con la naturaleza caótica y destructiva del juego”, además de ofrecer nuevas variables para confeccionar esos momentos Battlefield.

La ovación a su tráiler de lanzamientos tampoco deja dudas de que el cambio climático y un conflicto alrededor de él parecen apaciguar las demandas de los jugadores. Justo lo que quería EA, cansada de fracasar cada vez que apostaba por escenarios bélicos distintos, como en Battlefield: Hardline, donde la acción se centra en escaramuzas protagonizadas por policías y ladrones.

Aunque lo que realmente positivo es ver como sus desarrolladores reconocen el potencial de “un tema tan real y delicado” para desarrollar nuevos títulos alrededor. Daniel Berlin, director de diseño de Battlefield, 2042, el próximo título de la saga, afirmó en una entrevista a IGN que con el cambio climático y las migraciones humanas pretendían buscar espectáculo y eventos a gran escala, a la vez que podían crear una historia real a través de los Desper.

 

Como matiz, adelantaba que Battlefield: 2042 no contará con un modo historia donde se desgranen todos los horrores del cambio climático, como bien sucedió en Battlefield 1 con el dolor de la Gran Guerra, y que toda la acción se centrará en su modo multijugador. Motivo que los ha llevado a comentar que el juego no esconde ningún cometido social ni tipo de sensibilidad con respecto a la crisis climática.

No obstante, esta línea no encaja con la línea temporal ni historia creadas en su página oficial. Por una causa similar, Ubisoft tuvo que admitir al final que su Far Cry 6 sí escondía implicaciones políticos y sociales.

En cualquier caso, se trata de un avance más por introducir una temática candente dentro de las superproducciones y una novedad frente a lo tremendamente explotado en este tipo de sagas. Chistopher Nolan en Tenet introdujo también esta idea, dejando entrever que el cambio climático supone una amenaza real que no podemos ignorar.

Una captura de pantalla del videojuego Battlefield: 2042

Tal vez Battlefield 2042 suponga el resurgir de la saga y el título con el que vivamos de nuevo tantos momentos épicos como horas invertidas en campo de batalla virtual, pero una cosa está clara: el cambio climático ha venido para quedarse, y está en nuestras manos aprovechar el momento que nos brinda esta década para evitar que la ficción se convierta en una realidad.



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