'Brave blue world' inspira soluciones reales al reto del agua

‘Brave blue world’ inspira soluciones reales al reto del agua

‘Brave blue world’ inspira soluciones reales al reto del agua

Se estrena en Netflix el documental ‘Brave blue world’, presentado por el actor Lian Neeson y con la activa participación de su colega Matt Damon. Es un viaje por los cinco continentes mostrando los grandes avances en tecnología y gobernanza que ya están en marcha y permitirían solucionar el déficit de acceso a agua potable y saneamiento que sufren aún cientos de millones de personas


Pedro Cáceres | Director adjunto
Madrid | 30 octubre, 2020

Tiempo de lectura: 4 min



Hay unos 7.600 millones de personas en el mundo y 2.000 millones sufren cada día problemas de abastecimiento de líquido potable o de saneamiento de sus aguas residuales. Y no es un problema menor. Esa carencia se sustancia en enfermedades y fallecimientos, un número que abruma conocer.  Se estima que 1.400 niños menores de cinco años mueren a diario debido a las enfermedades diarreicas causadas por la falta de agua potable, saneamiento e higiene.

Los que abrimos cada día nuestro grifo en el mundo desarrollado y usamos el inodoro hemos olvidado el enorme avance que esto supone en el avance del bienestar humano. Y esto ocurre en todas las sociedades avanzadas, como la nuestra, que no suele recordar que nuestros padres o abuelos carecieron de estas ventajas. Damos por natural algo que antes era un lujo y sigue siéndolo en muchas partes del mundo.

Ahora, un documental extraordinariamente bien facturado nos muestra en apenas una hora de impactante metraje el fascinante mundo en transformación en el que estamos inmersos. Mientras los problemas del agua siguen existiendo a nivel global, también abundan las soluciones. “Podemos hacer ahora cosas que antes ni soñaríamos; desalar agua con un 90% menos de coste energético; convertir las aguas residuales en fertilizantes de gran valor; potabilizarla con filtros de todo tipo de tecnologías, hasta moléculas basadas en el funcionamiento del cuerpo humano», afirma uno de los expertos que aparecen en la cinta.

Brave Blue World es un impactante documental que, en un tono esperanzador, pretende impulsar un cambio positivo en la cultura del agua y el saneamiento a nivel mundial. La obra está disponible en la plataforma de contenidos Netflix desde hace unos días. Rodado en los cinco continentes, Brave Blue World cuenta la forma en que la humanidad está desarrollando innovaciones y nuevas tecnologías para replantear la gestión el agua frente a un escenario incierto de estrés hídrico y reparto desigual de agua potable, con el horizonte del cambio climático como incógnita superior a todas.

Para detectar problemas y hallar las soluciones, los productores del documental han realizado un viaje en busca de algunos de los pioneros que están desarrollando los proyectos más exitosos en materia de agua y saneamiento.

Matt Damon y Lian Neeson

La producción del audiovisual es de excelencia. Como voz en off cuenta con el actor Lian Neeson, que presenta a científicos, ingenieros y activistas de todo el mundo, incluido el actor Matt Damon, cofundador de la organización mundial sin fines de lucro Water.org , y el actor y músico Jaden Smith, cofundador de organizaciones no gubernamentales implicadas en el suministro de agua potable y especialmente sensibilizado con los problemas que la mala gestión pública generó en la ciudad de Flint, Michigan (EEUU).

Brave Blue World viaja desde Kenia a Singapur y de Chicago a Cádiz, y presenta una gama de innovaciones que son reales y funcionan. Desde un centro de investigación de la NASA que revela cómo se recicla el agua en el espacio a una planta textil en India que satisface el 90% de sus necesidades de agua a partir de recursos reciclados, evitando a la vez que los efluentes químicos que antes enviaba al río contaminen el medio natural. Eficacia, limpieza y economía circular puesta en marcha ante nuestros ojos.

El documental nos lleva desde esa planta india hasta la depuradora más grande del mundo, la de la ciudad de Chicago, cuyo responsable asegura que en 12 minutos pueden llenar una piscina olímpica de aguas residuales. Pero ahora han convertido la planta en una fuente de riqueza. Los compuestos de nitrógeno y fósforo que forman parte de nuestros desechos se extraen  y se desecan para convertirlos en valiosos fertilizantes agrícolas de dispersión lenta que se venden a un coste muy atractivo.

Mientras, al sur de España, una planta de tratamiento de aguas residuales libera oxígeno, fija carbono por medio de algas y produce metano, un gas de alto valor energético que puede emplearse para cualquier uso, como mover un coche. En Kenia, a la vez, una emprendedora ha conseguido suministrar agua potable a los niños de la escuela gracias un ingenioso sistema que condensa la humedad ambiental y y la convierte en líquido potable y libre de gérmenes y residuos tóxicos.

Tecnología y gobernanza

La idea de Brave Blue World surgió del productor ejecutivo Paul O’Callaghan, quien se inspiró durante sus viajes internacionales como fundador y director ejecutivo de la consultora BlueTech Research. A través de sus conversaciones con los servicios de agua, las empresas de tecnología, los académicos y las comunidades, O’Callaghan llegó a la conclusión que los países cuyos gobiernos eran progresistas en la innovación, la inversión y la adopción de tecnología del agua parecían tener niveles particularmente altos de participación pública y conciencia sobre el suministro de agua  y el tratamiento. Tecnología, gobernanza e implicación social y multisectorial son claves del éxito, en su opinión.

Con el deseo de cambiar la forma en que la gente piensa sobre el agua y compartir historias de las personas que están llevando a cabo un trabajo pionero en la respuesta a desafíos globales, O’Callaghan se embarcó en un viaje para crear este convincente documental sobre el agua y sus soluciones.

El actor Matt Damon durante un momento del documental sobre gestión del agua ‘Brave blue world’

La cinta ha contado con el apoyo de diversas entidades y empresas mundiales, tanto pymes como grandes compañías, y no solo del agua. Porque como demuestra el filme, la preocupación por el buen uso del recurso no depende solo de las empresas especializadas sino de todos, pues el agua es un vector que se emplea en todas las ramas industriales, tanto como los ciudadanos la usan en su vida diaria.

Brave Blue World cuenta con el apoyo y patrocinio de Water Environment Federation, Blue Tech Research, Dupont, el grupo Suez, L’Oreal, Xilem, Aqualia y Water Alliance.



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