Isaac Peral, la conquista del mundo submarino en cómic
La Fundación Isaac Peral publica en formato cómic la biografía del marino, ingeniero y visionario que en 1888 diseñó el primer submarino viable impulsado con energía eléctrica
El rey Felipe VI presidía este pasado 22 de abril en Cartagena la botadura del submarino Isaac Peral (S-81), el primero de los cuatro que fabricará Navantia para la Armada Española. Se trata de un proyecto que coloca a España en el top mundial del diseño de submarinos y que recuerda y hace justicia al inventor de los barcos subacuáticos, Isaac Peral, y también al papel de nuestro país en la historia de la industrial naval.
El marino e inventor Isaac Peral es una de las figuras más relevantes de la ingeniería española Diseñó el primer submarino viable impulsado con energía eléctrica, un recurso inédito hasta entonces en el mundo y que hizo su primera inmersión en el año 1888. Para aquellos que quieran conocer más sobre este visionario, la Fundación Isaac Peral ha publicado en formato de libro-cómic la biografía profundamente documentada de este pionero de la innovación en nuestro país.
Imagen interior del cómic sobre Isaac Peral titulado «La conquista de un sueño»
El submarino Peral, bautizado con el nombre de su inventor, medía 22 metros, estaba construido en acero, se movía impulsado por motores eléctricos alimentados por baterías de su invención y estaba equipado con lanzatorpedos y periscopio. Era, realmente, el prototipo absolutamente funcional de los modernos submarinos del siglo XX.
Antes de él, se habían hecho otros intentos de crear sumergibles, incluso desde el siglo XVI, pero no pasaban de ser diseños poco funcionales, como campanas estancas construidas en madera y movidas por remos. El precedente más parecido lo había botado otro español genial y avanzado a su tiempo, el catalán Narciso Monturiol, quien en 1859 presentó el Ictíneo, un sumergible funcional y avanzado, pero más primitivo que el de Peral: estaba construido en madera y se movía con una máquina de vapor.
Viñeta del cómic biográfico sobre Isaac Peral publicado por la fundación que lleva su nombre
El libro Isaac Peral. La conquista de un sueño ha sido ilustrado por Raúl Arias y cuenta con el guión de Ana Cermeño y Mario Tascón, periodista, experto en nuevas tecnologías y director general de Prodigioso Volcán.
Portada del cómic «Isaac Peral, la conquista de un sueño»
En opinión de Manuel Torres, presidente de la Fundación Isaac Peral, en la vida del inventor, recogida en el cómic, «hay grandes enseñanzas para las generaciones más jóvenes, para quienes están ahora en colegios y universidades».
«La vida de Isaac Peral es una historia contemporánea de lucha infatigable en pos de un sueño», afirma por su parte Ana Martínez Vidal, vicepresidenta de la fundación, en la introducción al libro. «Su incansable forma de trabajar, su valentía, su perfeccionismo, su ingenio y su lealtad son hoy valores en alza inspiradores para cualquier emprendedor», añade Martínez Vidal.
Lo realidad es que Isaac Peral (Cartagena, 1 de junio de 1851-Berlín, 22 de mayo de 1895) sobresalió internacionalmente gracias a su ingenio y valía personal, en una época como el siglo XIX en la que España arrastraba un atraso en innovación e industria respecto a otras potencias europeas y no había un tejido productivo ni un impulso de país que apostara por la promoción de talentos como el suyo.
Igual que otras grandes figuras de la época, como el Nobel Ramón y Cajal, fueron su brillantez intelectual y su tesón, y no el contexto, los que le permitieron sobresalir internacionalmente. La prematura muerte de Peral, a los 43 años, frustró la carrera de un prometedor inventor que no solo ideó el submarino, sino patentes de baterías eléctricas y otros recursos necesarios para su sumergible.
Biografía de un visionario
De padre gaditano, Isaac Peral nació en Cartagena en 1851, y se mudó a Cádiz con siete años. En la bahía gaditana desarrolló su carrera en la Marina.
Retrato de Isaac Peral. | Museo Naval de Madrid
Como militar, Peral luchó en Cuba y en las guerras carlistas. También sobresalió en tareas científicas: redactó un «tratado teórico práctico sobre huracanes», participó en el levantamiento de los planos marinos en Filipinas y ganó la cátedra de Física-Matemática de la Escuela de Ampliación de Estudios de la Armada en el año 1883.
El cómic narra la biografía de Peral y pone énfasis en los principales eventos históricos de la época en los que participó, sin olvidar las zancadillas, las dificultades de su investigación y el valor de la nave para la defensa de los puertos españoles. Su barco contó con el apoyo del ministro de Marina en su momento; pero los sucesores de este en el cargo desecharon el proyecto. La vía abierta por Peral se perdió para siempre y él mismo tuvo que dejar la ingeniería naval y se pasó . Solo su temprana muerte impidió que se convirtiera en un Tesla o Un
A finales del siglo XIX los avances tecnológicos despertaron en el ser humano una contumaz necesidad de conquistar el mundo y los océanos. La literatura alimentó bastante esa creencia.
Ilustración de Raúl Arias para el cómic “Isaac Peral, la conquista de un sueño”
Cánovas del Castillo se refirió al proyecto de Isaac Peral de hacer un sumergible eléctrico y de acero como “la idea de un Quijote que ha leído a Verne”
La pluma de Julio Verne (1828-1905), todo un best seller de la época, se adelantó a muchos de los sueños a los apuntaba la humanidad. Así, no es de extrañar que Cánovas del Castillo se refiriera al proyecto de Isaac Peral de hacer un sumergible eléctrico y de acero como “la idea de un Quijote que ha leído a Verne”. “No en vano, 20.000 leguas de viaje submarino se publicó en 1870 y a España llegó dos años antes gracias a una edición pirata”, desvela Mario Tascón. “A Peral la idea de que le compararan con Verne le molestaba bastante, puesto que consideraba que en el libro las expectativas del submarino eran mucho más altas que lo que permitía la realidad”, añade.
A pesar de gobiernos, espías, chantajes, sobornos y burocracia, Peral consiguió botar la nave y superar todas las pruebas. El submarino eléctrico era un éxito y se celebró en toda España. Pese a los buenos resultados, las envidias políticas condenaron el proyecto y así terminó la carrera española en la conquista del mundo submarino. Una batalla que Isaac Peral ganó, pero no continuó.
Ilustración de Raúl Arias para el cómic “Isaac Peral, la conquista de un sueño”
Las patentes de las baterías eléctricas de Peral fueron heredadas por Tudor; y su fábrica en Madrid es hoy el campus de Google en la capital española
Isaac Peral fue un gran emprendedor que además de inventar una innovación disruptiva (el submarino eléctrico), puso en marcha empresas y se encargó de la electrificación de ciudades como Zaragoza y parte de Madrid. “La que fuera su fábrica es hoy el campus de Google en Madrid”, recuerda Tascón. Lamentablemente, esta faceta de Peral no tuvo mucho recorrido porque murió muy joven. No obstante, las patentes de sus baterías, que eran su especialidad, fueron compradas por Tudor.
Ilustración de Raúl Arias para el cómic “Isaac Peral, la conquista de un sueño”
Un cómic surgido del confinamiento
La elaboración de esta obra biográfica sobre Peral tiene también una historia propia. Durante las primeras semanas de confinamiento a causa de la COVID-19, el lápiz de Raúl Arias empezó a bosquejar los personajes, las ciudades, los barcos… Recreó la historia y la época con exquisitez, con un grafismo limpio y detallado, explican los autores.
Según explica Tascón, en el éxito de la narración también ha influido haber podido consultar fuentes directas, como la prensa de la época en la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional. Con todo este material, se crearon los primeros textos y los bocetos de las páginas, una referencia fundamental para el ilustrador.
Ilustración de Raúl Arias para el cómic “Isaac Peral, la conquista de un sueño”
Para Arias, “narrar una biografía histórica en formato cómic da mucho juego, ya que la parte visual traslada al lector hasta la propia época, como en un viaje en el tiempo, al representar vestuarios, artilugios, y ciudades”.
La fotografía permitió alcanzar el grado de realismo que buscaban. Por ejemplo, se tuvieron en cuenta las fotos de muchos personajes para hacer un retrato de ellos lo más fiel posible.
El ilustrador realizó un trabajo clásico, con una línea de tinta ágil, tonos suaves y predominio del sepia, color que identificó con el ambiente decimonónico de entonces, que respiraba aún romanticismo. Un romanticismo que aún sigue vivo cuando recordamos, a través de este cómic, este capítulo brillante de la historia española que, como tantas veces en nuestra historia, se frustró antes de tiempo.
El submarino original de Peral, de 1888, conservado en el Museo Naval de Cartagena. | FOTO: MdeVicente
Isaac Peral. La conquista de un sueño se vende en la librería Cervantes y Compañía (Madrid), Alcaraz (Cartagena) y Bernat (Barcelona), en la Fundación Isaac Peral y en el Museo Naval de Cartagena. Precio: 12 euros.