Félix Rodríguez de la Fuente marcó una época. Hay toda una generación que creció escuchándole y viéndole en televisión. Los que ya eran mayores entonces, aún recuerdan el impacto que causó su aparición en las pantallas. Los que eran niños o jóvenes, quedaron impregnados por su mensaje.
No es extraño que muchas de las personas que hoy ocupan puestos de responsabilidad en la conservación de la naturaleza o la divulgación del medio ambiente se admitan deudores y reconozcan que la influencia que Félix marcó de forma definitiva su vocación. Así lo escriben, por ejemplo, en este especial de El Ágora, el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, el conocido comunicador y colaborador habitual de nuestro diario José Luis Gallego o el pionero del periodismo ambiental en España, Benigno Varillas, especialista para El País en estos temas en los años 70 y fundador de la revista Quercus, decana de las publicaciones de naturaleza en nuestro país.


Son sólo dos ejemplos de las muchas personas que han expresado su reconocimiento de gratitud al naturalista por el impacto que tuvo en ellos o han valorado, sin reparos, su enorme capacidad de comunicación, valorándolo como un fenómeno mediático sin parangón en España, como explica en otro artículo en El Ágora el ex director de Radio 1 de RNE Luis Pintor.
El libro Un hombre en la tierra, escrito por Odile Rodríguez de la Fuente, hija menor del naturalista, y que acaba de publicar Geoplaneta incorpora testimonios de todos los ámbitos de la sociedad y la cultura españolas. Por cortesía de la editorial recogemos aquí algunos fragmentos de estas declaraciones que hablan por sí solas sobre la impronta del desaparecido Félix Rodríguez de la Fuente, de cuya muerte se cumplen ahora 40 años.
Jesús Calleja, aventurero y presentador
«El hombre y la tierra fue mi guía, mi enciclopedia, y Félix Rodríguez de la Fuente mi maestro, como un segundo padre que me guio y me enseñó cómo salir a la naturaleza y cómo comprender a los animales y el entorno que me rodeaba. La principal huella que me dejó Félix fue inspirarme para encontrar un proyecto por el que pelear; a mí, que no me gustaba la ciudad, me enseñó que se puede vivir de la naturaleza, que puedes comprenderla y ayudar a los demás a comprenderla.»
Antón García Abril, músico compositor de la sintonía de El hombre y la tierra
«Tenía fe en lo que hacía y un gran tesón. Era un hombre culto. Era apasionado, tenía un temperamento que vibraba permanentemente: yo lo vi llorar cuando se proyectó por primera vez en el estudio la famosa escena de El hombre y la tierra en que un águila real despeña a una cabra montesa. Y era un hombre generoso; todo lo daba por el bien de la idea que él quería difundir: el amor a la naturaleza en todas sus manifestaciones.»
Andreu Buenafuente, presentador y productor
Félix era un gran comunicador que dignificó la televisión. Convertía en único a cada animal, como si fuera lo más importante del mundo en aquel momento.»
Rosa Montero, escritora
«Contribuyó más que nadie a humanizar un poco este brutal país en el respeto a los animales y la Naturaleza. Todos estamos en deuda con él.»
Javier Castroviejo, director de la Estación Biológica de Doñana (1975-1988)
«Su labor no solo cambió la mentalidad de los españoles, sino que se plasmó en realidades: en especies protegidas, en legislación… Además, hay algo que apenas se le reconoce: su contribución a dignificar la profesión del biólogo de campo. El gran homenaje a Rodríguez de la Fuente debería ser académico.»
José Antonio (Tono) Valverde, biólogo y pionero del activismo ambiental
«Desde el momento en que cogimos el primer halcón hasta poco antes de salir él hacia Alaska, en que nos concertamos para hacer una película sobre la evolución humana, Félix y yo echamos bastantes jornadas y muchísimas horas juntos. Le vi transformarse de un estudiante de Medicina nada ortodoxo a un héroe de historias de viñetas infantiles, una especie de híbrido entre Tarzán y san Francisco, coronado por la aureola televisiva de un superstar. […] Es muy difícil encontrar alguien que comparta un mundo visionario como el que entre ambos, cada uno en su línea, vivíamos. Todo nos parecía posible siempre que lo acometiéramos con decisión, y casi todo lo que se nos ocurría habría parecido a otros absurdo aunque fuera bien normal.»
José Antonio Labordeta, cantautor, escritor y político
«Félix fue un hombre impetuoso, con un gran amor propio, que tuvo que luchar contra la incomprensión de su tiempo para dignificar el mundo rural y el mundo animal.»
María Escario, periodista
«Félix era un cuentacuentos, un seductor. A mí me hipnotizaba, me introducía conceptos muy alejados de los libros de naturaleza que usábamos en el cole. Félix era para mí un cuaderno de campo. Entró en mi vida como el maestro de la naturaleza. Lo que él decía iba a misa: si Félix iba siempre con prismáticos, yo debía llevar prismáticos. Y aún los llevo cada vez que salgo al campo.
Juan Luis Arsuaga, paleoantropólogo
«Ahora, cuando el mundo cambia tan deprisa, hay más necesidad que nunca de Félix, de documentar todo lo que no existirá dentro de poco tiempo, comenzando por nuestra España rural. Félix se propuso algo que sus contemporáneos no comprendieron: devolver la dignidad, el prestigio y en muchos casos hasta la admiración a la gente del campo.»
Sebastián Álvaro, aventurero y escritor
«Félix marca el estilo de los programas documentales. Para nosotros, para la gente de Al filo de lo imposible y para mí, particularmente, es un modelo a seguir.»
Mónica Fernández-Aceytuno, bióloga y escritora
«Félix fue un artista porque no solo nos dio el conocimiento. Nos trasladó mucho más: lo que él sentía, la emoción humana, de forma escrita, por radio o en televisión. Marcó a nivel mundial a toda una generación por su capacidad de comunicación, por la pasión que ponía a sus mensajes. Su legado no va a acabar nunca.»
Valentín Fuster, cardiólogo
«Su gran poder de observación estaba enfocado a la humanidad, a crear un mundo mejor basado en la naturaleza»
