Tras más de un año de pandemia una de las experiencias que más echamos de menos ha sido viajar. Sin embargo, con la movilidad y la apertura paulatina de las comunidades dentro de España la posibilidad de hacer turismo se hace más tangible. Eso sí, en 2021 la nueva y única forma de viajar que se deben plantear los ciudadanos preocupados por los efectos de la emergencia climática es aquella en la que sea posible hacerlo de forma sostenible.
La Organización Mundial del Turismo define el turismo sostenible como “aquel que cumple con las demandas del turista y la comunidad en la que se va a hospedar mientras se proteja y potencie la oportunidad a futuro». Es decir, una forma de viajar «en el que el manejo de los recursos satisfaga económica, social y estéticamente al turista mientras se mantiene una integridad cultural, procesos ecológicos esenciales, diversidad biológica y un sistema de sustento justo para el destino”.
La pregunta del millón es por supuesto ¿se puede viajar de forma sostenible? Según la experta en sostenibilidad ambiental Monica Rosquillas, la respuesta es sí.
«Lo más importante es que se intente enfocar el viaje a que el impacto en tu destino sea positivo”, explica Rosquillas por llamada telefónica a El Ágora. Para esta especialista no solo es clave la huella medioambiental sino también la que se deja en la comunidad que se visita a nivel social. El primer paso es concienciarse a la hora de planear el viaje y buscar formas de ayudar al medio ambiente y a los locales. “Realizar una investigación a profundidad de las opciones que se pueden escoger es un buen primer paso”, sugiere la experta.
A continuación les presentamos una compilación de sugerencias a tener en cuenta para poder viajar de forma más sostenible:
Los tres pilares de la sostenibilidad
El primer aspecto a tomar en cuenta es el pilar ambiental. En éste recuerda siempre hacerte la pregunta ¿cómo impacta mi viaje al medio ambiente del lugar al que voy a ir? Aquí es importante tener en consideración las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar. También la conservación del agua y de las especies vegetales y animales.
Es importante que tu alojamiento y las actividades que realices dejen una ganancia a la comunidad que visitas
El pilar social también es importante, sobre todo en lugares con pobreza y desigualdad. Viajar significa conocer, pero también se debe plantear como una oportunidad para ayudar a la gente del lugar dónde visitas. Eso sí, en este caso esa ayuda no tiene por qué ser necesariamente monetaria e incluso puede ser una oportunidad para conocer el trabajo de organizaciones no gubernamentales.
La economía es el último de los pilares, y la regla para cuidar este aspecto es “consume local”. Para contribuir realmente a la sociedad que visitas es importante que tu alojamiento y las actividades que realices dejen una ganancia a la comunidad que visitas. Consumir en restaurantes y tiendas que sean pequeñas empresas y no cadenas es una forma muy sencilla de aportar.
Medios de transporte
El parón del turismo a nivel mundial provocado por la pandemia demostró el impacto ambiental del tráfico aéreo. Algunos gobiernos tomaron nota y con ello comenzaron la implementación de medidas para reducir la huella ambiental que deja el transporte aéreo.
Los viajes en avión son definitivamente la forma más contaminante de viajar. Los expertos coinciden que de tener la necesidad de volar para llegar al destino, lo mejor es evitar los vuelos domésticos y con escalas. Esto es debido a que el despegue y aterrizaje son los momentos en el que el avión gasta más combustible. Si tienes curiosidad del impacto que tu viaje en avión tiene con el medio ambiente, la Organización de la Aviación Civil Internacional tiene una herramienta para calcularlo.
El consenso general es que trenes y autobuses son los medios de transporte más amigables para el medio ambiente. Algo que evidencian las decisiones de países como Francia, que ha prohibido los vuelos domésticos en trayectos que se puedan realizar en menos de dos horas y media en tren, o Austria, que penaliza con tasas los trayectos en avión de corta distancia.
Otra de las formas más sostenibles para viajar es por supuesto las tradicionales marchas o el montañismo, que si además va acompañado de la práctica del camping, resuelve también el problema del alojamiento de una forma positiva para el medio ambiente. Si ninguna de las opciones te convence y quieres usar tu propio coche, puedes contribuir ofreciendo compartir el vehículo con pasajeros que vayan a tu destino. No solo reducirás el coste de viajar, sino que de esta forma se aprovecha el gasto de gasolina y disminuirás la huella ambiental.
Alojamiento
El primer paso para encontrar hoteles que tengan aspectos sostenibles es investigar. No es suficiente con que en la página web del alojamiento se hagan reclamos de sostenibilidad, es importante fijarse que estos estén respaldados o incluso certificados. La certificaciones del Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC por sus siglas en inglés) o Green Globe son un buen comienzo, ya que ambas solo se pueden conseguir si se reduce drásticamente el impacto. A la hora de planear tu viaje toma en cuenta que muchos hoteles dicen ser amigables con el ambiente pero no explican cómo. Sé cauteloso y no caigas engañado en el greenwashing o métodos de marketing que claman sostenibilidad.
Cuando acampes, recuerda la regla de oro: deja el lugar más limpio de lo que lo encontraste
En lugares remotos es conveniente informarse además de las formas en las que el hospedaje maneja los desechos, si utilizan el agua pluvial en sus instalaciones y cómo impactan en el lugar en el que se encuentran. Como ya se ha mencionado antes, el camping es una excelente forma de viajar sosteniblemente. Recuerda que dormir bajo las estrellas no solo no tiene precio sino que acampar reduce notablemente la huella ambiental. Eso sí, recuerda la regla de oro: deja el lugar más limpio de lo que lo encontraste.
No es necesario sacrificar el lujo para encontrar alojamientos sostenibles. Muchos hoteles puede que no tengan una huella ambiental demasiado reducida pero quizá apoyen a la comunidad en la que se encuentran. Es por ello que es mejor evitar las opciones “todo incluido”, ya que por regla general estos lugares no tienen un impacto positivo ni en el medio ambiente ni en la comunidad. Es mejor optar por hoteles boutique cuyos dueños sean locales y evitar las grandes cadenas de hostelería.
Hostelería
Lo cierto es que la limitación de la movilidad también hizo notar las consecuencias económicas de la falta de turismo. Lo mejor en esta instancia es que pidas recomendaciones en el lugar. Atrévete a probar la cocina local en restaurantes pequeños y consume alimentos que sean autóctonos. Si prefieres cocinarte a ti mismo es importante que evites comprar en las grandes superficies y adquieras productos que no hayan requerido transporte, es decir, locales.


Actividades
Quizá esta parte es la forma más sencilla de marcar la diferencia en materia de sostenibilidad a la hora de viajar. Si estás buscando tours o actividades asegúrate que los guías sean locales y que si en todo caso reservas a través de una compañía, sea alguna que dé buenas condiciones laborales. Por ejemplo, los free tours son una forma bastante sostenible ya que son a pie, pero recuerda verificar que la empresa no obligue a los trabajadores a entregar la propina que les des.
Compra artesanías en lugar de souvenirs y recuerda no regatear salvo que sea costumbre local
Otra opción es buscar las experiencias que algunos locales estén dispuestos a ofrecerte, pregunta por ello en tu alojamiento por estas opciones ya que no siempre las puedes encontrar en la web. Como sugerencia los expertos añaden que evites acudir a parques temáticos en enclaves naturales y mejor acudas a zonas protegidas dónde las actividades serán más sencillas. Compra artesanías en lugar de souvenirs y recuerda no regatear salvo que sea una costumbre local. Quizá será más caro adquirir un tejido que un llavero, pero a largo plazo lo disfrutarás más, sin mencionar que sabrás que has ayudado a una PyMe.
