A veces podemos pensar que la lucha contra el cambio climático y el cuidado del medio ambiente es un asunto que solo se arregla con grandes acuerdos internacionales y políticas a nivel mundial. Si bien es cierto que estas acciones globales son imprescindibles, también es esencial la implicación de la ciudadanía para conseguir un mundo más sostenible. Para concienciarnos sobre la importancia de los pequeños gestos, Naciones Unidas ha lanzado la ‘Guía de los vagos para salvar el mundo’.
Todos y cada uno de nosotros, incluso los más indiferentes y perezosos, en cualquier momento o situación, formamos parte de la solución. Hay cosas facilísimas que podemos introducir en nuestra rutina y, si todos lo hacemos, lograremos grandes cambios. A veces no es necesario tener que salir de casa o moverte del sofá para contribuir. Con tu ayuda, la de todos, los gobiernos, las organizaciones internacionales y ciudadanos en general, podremos salvar el planeta.
Cosas que hacer desde casa
- Los enchufes están para usarlos, pero solo cuando lo necesitamos. Si no estás cargando el móvil ni tienes enchufado ningún electrodoméstico o la típica lámpara de mesa, desconecta la regleta y ahorrarás en electricidad.
- ¿Estás cansado de llenar tu casa de papeles de todas las cartas que recibes más otros documentos que vas acumulando? Con la llegada de la digitalización no necesitas consumir tanto papel. Pide a tu banco que te envíe las notificaciones a tu email o al teléfono y te evitarás recibir cartas en el buzón de todas las facturas. Las revistas y periódicos también las puedes leerlos online sin necesidad de tenerlos en papel y seguro que encuentras más información y de última hora.
- Entre la ducha y el baño siempre es mejor la primera opción. Se gasta mucha menos cantidad de agua e inviertes menos tiempo.
- Acostúmbrate a apagar la luz cuando salgas de la habitación y maximiza el aprovechamiento de la luz natural. Cambia a bombillas led de bajo consumo.
- Aislar las ventanas y las puertas sirve para aumentar la eficiencia energética, pero si también quieres guardar una buena temperatura dentro de tu casa sin tener que gastar mucho dinero tienes la opción de poner el termostato más bajo en invierno y más alto en verano.
- Reciclar en casa es muy sencillo. Separar el cartón y papel del plástico y el vidrio de otros residuos facilita tener la casa limpia y ayuda a que los vertederos de basura no sigan creciendo.
Cosas que hacer fuera de casa
- Evita los plásticos todo lo que puedas. Cuando vayas a la compra lleva tu propia bolsa de tela o un carro.
- Dona lo que no utilices. Olvida la frase «usar y tirar» y ofrece una nueva vida a tus pertenencias. Recicla libros, reutiliza ropa y si crees que no le puedes dar un nuevo uso, seguro que hay muchas personas a las que les pueden servir. Pregunta en tu entorno quién necesita un libro, calzado, ropa o cualquier otra cosa de la que desees deshacerte o contacta con alguna organización que reciba este tipo de donaciones.
- Evita compras impulsivas. Compra solo lo que necesites y así dejarás de tener que tirar lo que no quieres. Ahorras dinero y cuidas el planeta.
- Compra productos locales. Apoyar los negocios de la zona en la que vives hace que las empresas locales proliferen y evitas que los camiones tengan que hacer largos recorridos para hacer llegar el producto.
Cosas que hacer en el trabajo
- Usa botellas de agua reutilizables y evita las de plástico. Utiliza una cantimplora y rellénala con agua del grifo así usarás menos plásticos. Lo mismo pasa con las tazas de café. Beber en vasos de cartón o plástico no es bueno ni para la salud ni para el medio ambiente. Elige las que son reutilizables para no malgastar y usar materiales menos contaminantes.
- Recicla el papel que se usa en tu oficina. Si no es necesario, no imprimas. Con el aumento del uso de papel menos árboles viven y más regiones del planeta se contaminan. En conclusión, reciclar papel reduce la acumulación, libera el espacio y permite ahorrar dinero.
- Utilizar transporte público e ir andando o en la bici en vez del coche son las maneras más eficientes para cuidar el planeta. Así reduces la contaminación atmosférica. Según un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid, la mayoría de los desplazamientos que realizamos no superan los cinco kilómetros, trayectos que se pueden hacer andando o en la bici. Además, cada vez el transporte público es de mayor calidad con grandes y variadas líneas de metro y autobús que se conectan desde el centro hasta las afueras. Sin embargo, todavía seguimos prefiriendo utilizar nuestro coche. Tanto la OMS como la Comisión Europea consideran que el transporte urbano y el daño que provoca a la salud es un problema a nivel mundial.
