Los impactos económicos del coronavirus se están dejando sentir cada vez más en la economía mundial. Este miércoles, el miedo a esta nueva enfermedad ha provocado la cancelación del Mobile World Congress. Y la OPEP acaba de avisar de que la demanda global de petróleo está sufriendo también los efectos de esta alerta frente a una posible pandemia, con cancelaciones de vuelos y paralísis industrial, sobre todo en China. Pero un estudio publicado este jueves ofrece una posible solución para limitar la expansión del coronavirus: mejorar la higiene de manos en los diez mayores aeropuertos podría reducir la trasmisión del coronavirus hasta un 37%.
El estudio, publicado por Society for Risk Analysis, analiza el posible impacto de implantar estrategias de mitigación de la pandemia en aeropuertos por todo el mundo. Sus autores afirman que aumentar el compromiso de los viajeros con la higiene de manos adecuada en todos los aeropuertos tiene el potencial de reducir el riesgo de una posible pandemia entre un 24 y un 69%. Los investigadores han identificado también diez aeropuertos críticos, es decir, con características que les hace ser centrales para la red mundial de transporte aéreo. Si las estrategias de mitigación relacionadas con el lavado de manos se implementaran solo en estos diez lugares, el riesgo de pandemia puede caer hasta en un 37%.
Titulado Estrategias de mitigación de la higiene de manos contra la propagación global de enfermedades a través de la red de transporte aéreo, el estudio sugiere que si se implementaran prácticas de lavado de manos completas en estos diez enclaves, habría un impacto significativo en la disminución de la propagación de virus. Estos diez aeropuertos no son solo ubicaciones que ven pasar grandes volúmenes de pasajeros, sino que también conectan a los viajeros con destinos de todas partes del mundo.
Esas «prácticas de lavado completas» consisten simplemente en seguir los criterios de la OMS para el lavado de manos: pasar entre 40 y 60 segundos lavándose con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.
Los nombres y ubicación de estos aeropuertos aparecen también detallados en el informe. Son Heathrow (Londres), Los Ángeles International, John F. Kennedy (Nueva York), Charles de Gaulle (París), Dubai International, Frankfurt, Hong Kong, Beijing Capital, San Francisco y Amsterdam Schiphol.
Aeropuertos trasmisores
«Los aeropuertos y los aviones son altamente infecciosos porque son áreas relativamente pequeñas en las que hay grandes poblaciones móviles y confinadas», afirma Christos Nicolaides, el autor principal del estudio y profesor en la Universidad de Chipre y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). «Los virus se trasmiten a través de los fluidos corporales, por lo que mantener las manos limpias en los principales centros de transporte es fundamental para controlar la propagación», explica.
Los aeropuertos también contienen numerosas superficies altamente contaminadas que con frecuencia tocan los viajeros, incluidas las pantallas de check-in en autoservicio, los reposabrazos de los bancos de la puerta, los botones de las fuentes de agua, las manijas de las puertas, los asientos y las bandejas.
Otras medidas que se podrían adoptar para mejorar la higiene y detener la expansión del virus que ha acabado con el Mobile World Congress serían aumentar la frecuencia con la que se limpian y desinfectan las áreas públicas, protegerse de manera adecuada a la hora de toser -es decir, tapándose la boca con el codo o con un pañuelo- o usar mascarillas para cubrirse la boca y la nariz.
Actualmente, los análisis muestran que, como máximo, una de cada cinco personas tiene las manos limpias en un momento dado. Si la limpieza de manos en todos los aeropuertos aumentara solo del 20% al 30%, el impacto de una posible enfermedad infecciosa tendría un impacto global de hasta un 24% menos.
