Si buscamos en Google “beber agua de mar” aparecen casi 25 millones de resultados y varios anuncios patrocinados de empresas que la venden embotellada. Pero no queda ahí: si hay algo igual de inmenso que el agua del mar es la imaginación de timadores para inventar nuevos remedios, terapias o productos con increíbles propiedades. También nos podemos encontrar agua cruda, filtrada, alcalina, con memoria, hidrogenada, hexagonal… Frente a sus supuestos beneficios para la salud, científicos y nutricionistas recalcan que se trata de timos que pueden incluso ser peligrosos para nuestra salud. Aquí destacamos las principales formas ‘magufas’ (que se aprovechan de los crédulos) de beber agua, y una que sí funciona.
Timo 1: Agua de mar
La idea no es nueva, ya que tiene más de un siglo, cuando el naturalista francés René Quinton propuso beber e inyectarse agua de mar para curar enfermedades. Para ello desarrolló incluso una solución a partir de agua de mar esterilizada que denominó “plasma de Quinton”.
En la actualidad, varias empresas comercializan distintos productos con agua de mar y defienden sus supuestas propiedades. Incluso hay quien propone una dieta basada en beber agua del mar.
Sin embargo, es un mito falso. El dietista-nutricionista Juan Revenga lo rebate con dos argumentos: “Uno, con la cantidad de agua de mar que tenemos a nuestra disposición, y si se le plantean a su ingesta tantísimas propiedades terapéuticas, ¿cómo es que la Seguridad Social no la receta? Dos, estos señores dicen que el agua del mar contiene todos los elementos de la tabla periódica. ¿También los radiactivos?”.
Además de un timo, puede ser peligroso para nuestra salud. José Miguel Mulet, doctor en Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad de Valencia, y conocido divulgador científico que desmonta mitos sobre la alimentación, advierte de que “el agua salada arrastrará el agua del interior de las células, provocando una deshidratación; por tanto, más sed. Si la situación se alarga, un aumento de la concentración salina en el interior de la célula puede resultar fatal”.
Timo 2: Agua cruda
Revenga señala que es un ejemplo más de “soluciones absurdas que buscan sacar el dinero a los ricos idiotas”, y apunta que puede ser también peligroso para la salud: “beber de forma ‘natural’ implica el peligro de que, si, por ejemplo, un animal ha muerto de forma natural aguas arriba, te puede contagiar, también de forma natural, una salmonelosis”.
Timo 3: Agua filtrada
Te llaman a la puerta para venderte un filtro que mejora la “mala calidad” del agua de tu grifo. Para ello te hacen una prueba con el aparato que venden en tu propio grifo, del que empezará a salir el agua con un color extraño. En realidad, se trata de un equipo de ósmosis que muestra sales disueltas. Hasta la Guardia Civil ha llamado la atención sobre este timo en su cuenta de Twitter para evitar que se extienda:
Están aflorando los instaladores de un falso filtro de agua.
Te endosan 1 filtro que supuestamente mejorará calidad del agua. #NoPiques pic.twitter.com/ZYH4XRpbDy
— Guardia Civil ?? (@guardiacivil) April 1, 2017
Timo 4: Agua alcalina
Diversas empresas comercializan agua alcalina embotellada con un pH superior al del agua normal (pH 7), y generadores para conseguirlo en casa, que incluso algunos conocidos youtubers del fitness recomiendan.
Sus defensores le atribuyen diversos beneficios desintoxicantes y energizantes, incluso para prevenir el cáncer. Revenga considera que beber agua alcalina “no solo es absurdo, sino terriblemente peligroso”.
Timo 5: Agua con memoria
Los homeópatas argumentan que el agua retiene la memoria de lo que ha disuelto y eso explica la efectividad de sus tratamientos. En realidad, como explica Mulet, “las disoluciones que aplican están fuera de toda lógica científica. Hay especialidades homeopáticas que equivalen a disolver una molécula en una esfera de agua del tamaño del sistema solar o del universo, es decir, no hay nada, solo agua”.
Timo 6: Agua hidrogenada
Procedente de Japón, la terapia de beber agua hidrogenada consiste en añadir hidrógeno al agua porque, según sus defensores, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La comercializan embotellada o venden aparatos, los “hidrogeneradores”, para producir en casa “el agua prodigiosa”. Revenga señala que no hay pruebas científicas que sustenten estas supuestas propiedades. De la misma manera se posiciona Mulet, que cuestiona además el funcionamiento de estos aparatos.
Timo 7: Agua hexagonal, viva o estructurada
Comercializada también en diversos formatos, el agua hexagonal, también conocida como agua viva o estructurada, se refiere según sus defensores a un grupo de moléculas del agua en forma hexagonal con una supuesta gran variedad de beneficios para la salud, como absorber nutrientes, eliminar desechos metabólicos, reducir el colesterol, mejorar la hipertensión, y hasta tratar el autismo. Revenga cita la definición de la Wikipedia en inglés para señalar que es una “estafa que se aprovecha del conocimiento limitado de los consumidores en materias como la química, la física y la fisiología”.
Cuál es la única forma de beber agua que sí funciona
En este sentido, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social tiene una página web, Sinac (Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo), que informa de los controles al agua en cada población.
