La tradicional fiesta de los Reyes Magos se acerca y miles de españoles ya están en las calles buscando el regalo perfecto para sus seres queridos. Desde El Ágora queremos ayudarte a seleccionar los regalos desde un punto de vista ecológico y que limite la huella de carbono lo máximo posible. Comprar productos locales, revisar las etiquetas y evitar el comercio electrónico son algunas de las claves.
Alimentos ecológicos y de Km0
España es el primer país de la Unión Europea (UE) en superficie destinada a agricultura ecológica y el cuarto del mundo con más de 2,24 millones de hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La variedad y calidad de productos con el sello eco que pueden convertirse en un regalo de Reyes, o simplemente formar parte de nuestro menú ese día, es por tanto enorme.
Por su parte, los productos de kilómetro cero (Km0), también conocidos como locales o de proximidad, son la opción alimentaria más sostenible: elaborados cerca del consumidor, son alimentos frescos y sabrosos, que apoyan a la economía y los productores locales, y reducen la huella ecológica al evitar el transporte de mercancías a largas distancias.


Cosmética ecológica
Los productos de belleza son uno de los regalos más típicos de Reyes. Una opción que deberíamos tener en cuenta por su compromiso medioambiental y por los derechos de los animales es la cosmética sólida sin envase de Lush. Esta marca es conocida por sus champús sólidos sin embalaje, pero comercializa una gran variedad de productos, como bombas de baño, jabones, geles o mascarillas faciales.
Cultura verde
Regalar un libro o la suscripción a una revista de temática medioambiental puede ser otra de las grandes ideas para infundir un mayor espíritu verde entre nuestros familiares y amigos. Los contenidos y autores, tanto para adultos como para niños, son cada vez más diversos, y realmente ya lo que cuesta es elegir entre todas las posibilidades: cómo evitar nuestro impacto ambiental, cómo funciona nuestro planeta, cómo son algunas de las maravillas que esconde la biodiversidad, qué está ocurriendo con el cambio climático y qué podemos hacer…
Juguetes con valores
Los verdaderos protagonistas de la Navidad y los Reyes Magos son los niños, que esperan impacientes e ilusionados los regalos que les traerán Melchor, Gaspar y Baltasar. Los productores y vendedores de juguetes ecológicos Veobio nos proponen no solo productos elaborados con materiales sostenibles, reciclados, sino también con un contenido que haga reflexionar a los más pequeños, sin entrar en temas sexistas ni bélicos, y que les hagan comprender el valor de conservar las cosas.


Plantar un árbol
Los árboles embellecen el paisaje, generan aire puro, limpian la contaminación, luchan contra el cambio climático… Así que plantar un árbol puede ser un regalo original que agradecerá todo el planeta. Si no tenemos cercana alguna iniciativa con la que hacerlo nosotros mismos, siempre podemos acudir a las diversas ONG por Internet especializadas en plantar árboles.
Regalar experiencias
En este mundo tan consumista en el que vivimos parece que la única posibilidad de hacer regalos es comprando productos. Si queremos huir de ello, y sobre todo de la dinámica del usar y tirar y el impacto ambiental y social que supone, podemos optar por regalar experiencias. En este caso la imaginación, y pensar en la persona a la que va destinado el regalo, serán nuestras mejores aliadas: un viaje a un lugar de naturaleza (procurando evitar desplazamientos en avión para hacerlo de la manera más sostenible posible), una cena romántica en un restaurante de km0, un masaje, una sesión de deporte de aventura, etcétera.
Un objeto DIY de suprarreciclaje
El “upcycling” o “suprarreciclaje” consiste en convertir un residuo o un producto desechado en un objeto de mayor valor. O, dicho de otra manera, es sacarle el mayor partido posible al “Do It Yourself” (DIY) de los ingleses, el Hazlo Tú Mismo para crear collares, colgantes, sillas, juguetes, y un largo etcétera, con materiales que ya nadie quiere, consiguiendo regalos únicos. Un ejemplo son las maravillas que se pueden hacer con neumáticos usados, pero las posibilidades son tan amplias como nuestra imaginación. En definitiva, una obra de arte única realizada por nosotros.


Una bicicleta
El uso de la bicicleta a nivel mundial ha aumentado en un 6%, en comparación con los datos de 2017 y 2018, según el Índice Ciclista Mundial. Y es que se trata del medio de transporte más eficiente y económico, una forma sostenible de desplazarse y hacer frente a la contaminación urbana. Las hay de todo tipo, urbanas, fixies, de carreras, plegables, de montaña, eléctricas… Tan solo hay que elegir la que más se adapte a nuestras necesidades o a nuestra forma de vida y ¡a pedalear!
Una prenda de Slow Fashion
Naciones Unidas asegura que la industria de la moda es la segunda del mundo, por detrás de la energética, que más agua utiliza, además de ser el responsable del 10% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas implicado en el cambio climático. Frente al actual modelo insostenible de usar y tirar, una “fast fashion” por el que las modas cambian cada vez más rápido, cada vez más productores y comercializadores optan por la “Slow Fashion”: prendas de calidad pensadas para que duren, elaboradas cerca del consumidor, con materiales sostenibles y respetando los derechos de los trabajadores.
