En los últimos años, el consumo en Navidad ha aumentado exponencialmente. Dando el pistoletazo de salida con la celebración del Black Friday, con todas las fiestas de diciembre hasta llegar a Reyes, esta es sin duda la época del año en la que más aumenta en los hogares el consumo de comida, regalos y decoración navideña. Al final, muchos de estos productos terminan siendo desaprovechados y en la basura. Cada vez aumenta más el gasto previsto para los regalos en España y, por lo tanto, la Navidad perjudica más el medio ambiente. “Es imposible ser sostenible en Navidad”, afirma Rosario Morán, de Ecologistas en Acción.
El 31% de los encuestados afirma que tiene previsto realizar un gasto que oscile entre los 400 y 1.000 euros (frente al 26% que así lo manifestaba el año anterior). En el lado opuesto, un 38% declara la intención de un gasto por debajo de los 200 euros (43% en 2020). Es significativo que un 8% de los españoles afirman que su previsión es gastar estas navidades más de 1.000 euros.
Desde El Observatorio Cetelem aseguran que los españoles se sienten concernidos por el cambio climático y sus efectos, y están dispuestos a contribuir a su mitigación incorporando la sostenibilidad en las decisiones de compra. Así lo refleja el estudio que analiza los hábitos y tendencias de consumo de los españoles desde la perspectiva del reto de la sostenibilidad.
Desde diversas organizaciones como Greenpeace, Ecologistas en Acción y Ecoembes han hecho campañas esta navidad para concienciar a la gente de la importancia del compromiso ambiental que debe reinar en la sociedad española y para eso han hecho una serie de recomendaciones para ayudar a los ciudadanos a ser responsables en Navidad. “Hay multitud de maneras de hacer que un regalo sea sostenible. En realidad, muchas más de las que creemos y, además, muy sencillas”, afirma un portavoz de Ecoembes.
Comprar regalos de segunda mano
Desde estas organizaciones aconsejan regalar obsequios comprados en tiendas de segunda mano. Aunque la mayoría de las ocasiones optamos por comprar regalos nuevos, olvidamos que existen tiendas de segunda mano en las que podemos encontrar una gran variedad de obsequios. Muchas veces estos productos están en perfecto estado y pueden tener un segundo uso y, de este modo, alargamos su ciclo de vida.
Invertir en obsequios duraderos
“También es importante que consumamos de manera consciente y escojamos productos que sean longevos en el tiempo. Es decir, invertir en regalos duraderos, pues con ello evitamos tener que comprar continuamente ese mismo producto”, asegura el experto de la compañía de reciclaje.
Apoyar el consumo local
Asimismo recomiendan concentrar las compras en tiendas próximas (consumo local), además de apoyar el trabajo de los comerciantes, podemos evitar utilizar el transporte y con ello, contribuimos a reducir la huella de carbono.
La campaña de este año de la compañía está centrada en cómo reciclar de manera correcta la basura que generamos en esta época. “Lo cierto es que son fechas en las que surgen residuos poco comunes que no solemos encontrar el resto del año. Esto puede plantearnos dudas sobre dónde depositar algunos de estos desechos navideños para darles una segunda vida y, por ello, es importante que tengamos claro dónde hacerlo”, afirma un portavoz.


Hacer la decoración navideña con materiales ecológicos
Otra iniciativa que se puede llevar a cabo en Navidad es apostar por una decoración navideña “eco”, ya que, reutilizando materiales que tenemos por casa, se pueden crear adornos propios navideños. “Se pueden convertir corchos de vino en figuritas de belén, hasta utilizar ramas, piñas y otros materiales para decorar el belén de una manera sostenible”, aseguran.
También se recomienda usar bombillas de bajo consumo en la decoración navideña, como las luces LED, que gastan un 90% menos de energía que las tradicionales, hacer una lista de la compra para comprar únicamente lo que se necesita y evitar el desperdicio alimentario.
Optar por productos elaborados con procesos éticos
Otro aspecto relevante es ser conscientes de la importancia que tiene ser un consumidor responsable. Esto significa ser un consumidor con una actitud comprometida y reflexiva. Para ello, es necesario que en el día a día se tengan una serie de hábitos que contribuyan a dejar atrás la sociedad consumista del usar y tirar y la sociedad se base en los principios de la economía circular, en la que los residuos son considerados recursos y todo se reaprovecha. “Además, siempre es fundamental optar por aquellos productos que hayan sido elaborados a través de procesos de producción éticos y respetuosos con nuestro entorno”, recuerdan desde Ecoembes.


Reducir, reutilizar y reciclar
Se recomienda aplicar la regla de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar). “En el caso concreto del reciclaje, separando nuestros envases para que sean reciclados, además de evitar que acaben convertidos en basuraleza, contribuimos a alcanzar enormes beneficios ambientales como, por ejemplo, el ahorro de materias primas”, explican la empresa. El año pasado Ecoembes entregó a instalaciones recicladoras homologadas un total de 1.490.283 toneladas de envases. Esto se traduce, de manera más tangible, en que se evitó en 2020 la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, se ahorraron 20,29 millones de m3 de agua y 6,37 millones de Mwh de energía.