¿Por qué es mejor beber agua que bebidas azucaradas?

¿Por qué es mejor beber agua que bebidas azucaradas?

El consumo de bebidas azucaradas es uno de los principales impulsores de la obesidad en el mundo, sobre todo entre los menores. La OMS recomienda consumir como máximo 25 gramos de azúcar y, sobre todo, beber el único líquido recomendado por las autoridades: el agua


Las noticias se llenaron estos días con un gesto que se viralizó en segundos. El famoso futbolista Cristiano Ronaldo se preparaba para dar una rueda prensa antes del partido entre Portugal y Hungría cuando, de repente, apartó dos botellas de refresco azucaradas para sustituirlas por una de agua.

En anteriores ocasiones ya había comentado que no le gustaba que su hijo consumiese este tipo de productos, pero nadie se esperaba que tuviese un gesto así frente a la prensa y los espectadores. Pero, al fin y al cabo, razón no le falta.

Durante los últimos años, hemos vivido una explosión de líquidos sustitutivos del agua que han puesto en jaque al líquido elemento, la bebida por excelencia, ya sea por el sabor u otras propiedades de las que presumen. En algunos países, el agua ha quedado apartada totalmente a un segundo plano en favor de un tipo de bebida que causa adicción, sobre todo entre los más jóvenes: las bebidas azucaradas.

El gran problema que presentan estas bebidas es que el aporte calórico que ofrecen no estimula los mecanismos de regulación del apetito y la hidratación de la misma manera que lo puede hacer el agua u otros productos, por lo que obtenemos aportes que no sacian. Este hecho impulsa a consumir más bebidas azucaradas hasta dar a un circulo vicioso que se sustenta en la obesidad.

“Las calorías aportadas por las bebidas azucaradas tienen poco valor nutricional y pueden no proporcionar la misma sensación de plenitud que ofrece el alimento sólido. Como resultado, puede aumentar el consumo total de energía, lo que a su vez puede llevar a un aumento malsano de peso”, explican desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para la organización internacional, el consumo de azúcar no debe exceder el 10% de todas las calorías que debemos ingerir al día, es decir, 25 gramos o unas cinco cucharillas al día. Sin embargo, una botella de medio litro de refresco azucarado contiene más del doble de esa cifra, es decir, unos 53 gramos.

Una botella de medio litro de refresco contiene 53gr de azúcar, lo que equivale a 13,25 terrones. El máximo que recomienda la OMS son seis terrones | SinAzucar.org

En resumen, como exponen desde la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, ingerimos un 120% más del azúcar que deberíamos, siendo la fuente del 22% de este azúcar que tomamos las bebidas azucaradas.

Los niños son el grupo más afectado ya que, según el estudio ALADINO 2019 sobre la Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España, un 58,5% de escolares se sitúa en valores de normales de peso mientras que el 0,9% sufre delgadez y el 40,6% tiene exceso de peso. De los niños y niñas con exceso de peso, el 23,3% está en niveles de sobrepeso y el 17,3% sufre obesidad.

Las causas son varias, aunque la principal es el abuso de alimentos tipo fast food y alimentos azucarados, también en forma de bebida. El sedentarismo es otra de las lacras que impulsa la obesidad infantil.

Dado el creciente aumento de la obesidad en general en el mundo, así como los riesgos que conlleva una mala alimentación, la OMS propuso la aplicación de políticas fiscales para reducir este tipo de alimentos, sobre todo las bebidas azucaradas, y seguir impulsando aquellos que son fuente de vida, como lo es el agua.

De hecho, la única bebida recomendada por las autoridades de salud pública es el agua y, aunque muchas veces se nos olvide, debemos beber casi dos litros de agua al día. Como expuso Antonio Villarino Marín, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación: “Qué no se nos olvide que la vida existe gracias al agua”.

Beneficios del agua

Beber agua es esencial para nuestro organismo por diversas razones: es el principal ingrediente para llevar a cabo los procesos fisiológicos de la digestión, absorción y eliminación de desechos metabólicos no digeribles, así como necesario para mantener el sistema circulatorio a punto. Además, actúa como medio de transporte de nutrientes y todas las sustancias corporales.

No obstante, si queremos hablar de beneficios concretos, debemos hacer mención a su capacidad para regular la temperatura de nuestros cuerpo. Con cada 1% de peso corporal que se pierda por la deshidratación, la temperatura de nuestro organismo aumenta entre 0,1 grados Celsius y 0,23°C, por lo que perder un peso del 10% podría ocasionar problemas graves relacionados con la temperatura que, en la mayoría de los casos, aumentaría nuestro riesgo de muerte considerablemente.

Por este motivo, beber agua es esencial no solo para mantener la correcta temperatura de nuestro cuerpo, sino también para ser más eficientes durante un ejercicio físico o mental por el simple hecho de que evitamos la aparición de malestares innecesarios.

Por otro lado, como el agua es esencial para la eliminación de desechos de nuestro cuerpo es esencial para el buen funcionamiento del sistema digestivo y urinario, ayuda a evitar problemas como el estreñimiento e, incluso, la aparición de cálculos renales.

El agua, por lo tanto, es un elemento que no solo no debe ser reemplazado, sino que hay que potenciar su consumo al estar cargado beneficios para el conjunto de la vida.



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