Pekín ha amanecido hoy envuelta en una espesa y angustiosa niebla marrón debido a los niveles tan altos de contaminación de los últimos días y a una tormenta de arena proveniente de Mongolia.

La concentración de partículas PM2,5 (las más dañinas para la salud) en el aire alcanzaba, pasadas las 11.00 hora local (03.00 GMT), los 386 microgramos por metro cúbico, muy por encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 25 por período de 24 horas.