En el mundo hay muchos lugares donde llueve menos de 10 milímetros de agua al año y aunque la mayoría están situados en zonas desérticas de América Latina y África, el punto más árido del planeta se encuentra en realidad en la Antártida



Aunque el agua cubre el 70% de la superficie de la Tierra, lo que le ha valido el sobrenombre de “planeta azul”, lo cierto es que hay algunos puntos del globo donde el líquido elemento tarda décadas e incluso siglos en aparecer. Las llamadas zonas hiperáridas son aquellos lugares donde las precipitaciones irregulares rara vez superan los 100 milímetros anuales por año, una falta crónica de agua que impide que la vida apenas pueda encontrar un sitio para sobrevivir y dificulta mucho la presencia humana. La mayoría de los lugares más áridos están situados en África y América Latina, pero también existen en los polos.
Todos conocemos desiertos como el Sáhara o Atacama. Grandes extensiones de arena o tierra sin apenas plantas ni animales, que muchas veces sirven de barrera natural entre países. Sin embargo, dentro de estos páramos hay puntos donde llueve menos que la media, ya que hay muchos fenómenos que favorecen la aridez extrema que van desde la distancia de las fuentes oceánicas de humedad y el aislamiento de los sistemas de tormentas hasta las características geográficas como las altas cadenas montañosas o las corrientes oceánicas frías en alta mar que recolectan la humedad del aire.
Aunque estos puntos tan extremadamente áridos son generalmente una anomalía climática, el calentamiento global provocado por el hombre puede volverlos más comunes. Según apunta la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, cada año desaparecen más de 24 millones de toneladas de suelo fértil y dos tercios de toda la tierra está en proceso de desertificación. De hecho, se prevé que para el año 2045 alrededor de 135 millones de personas en todo el mundo (aunque principalmente en África) tendrán que abandonar los lugares que habitan en la actualidad como consecuencia de este fenómeno.
A continuación, repasamos diez de los lugares más áridos del planeta. Todos ellos reciben precipitaciones anuales por debajo de los 10 milímetros e incluso hay uno en el que, según las estimaciones científicas, no ha llovido en los últimos dos millones de años.
10. Aoulef, Algeria


Aoulef es un municipio de la provincia de Adrar, situada en el suroeste de Argelia en pleno desierto del Sáhara. Con una población que ronda los 20.000 habitantes, esta pequeña ciudad se encuentra cerca de un oasis pero fuera de él, por lo que tiene un clima extremadamente caluroso y seco que provoca que aparezca a menudo como uno de los lugares más calientes del mundo.
Las condiciones son duras: las temperaturas diurnas rondan los 50 grados centígrados en verano, con un promedio en julio de 46,8, y las temperaturas nocturnas permanecen habitualmente por encima de los 30°C. Además, la precipitación media anual es extremadamente baja, con solo 12,19 milímetros de media, por lo que el cielo suele estar despejado durante todo el año.
9. Pelican Point, Namibia


Pelican Point es un faro que se encuentra en Namibia, al final de una península de arena larga y plana que se extiende hacia el Océano Atlántico Sur y que supone el punto más occidental del desierto de Namib, una de las zonas más secas del planeta. Aunque su situación geográfica hace que este lugar sea un punto de reunión para surfistas, también impide casi por completo las precipitaciones, que rara vez hacen acto de presencia: la precipitación media anual es de 8,13 mm.
8. Iquique, Chile


Iquique es una ciudad costera situada al norte de Chile, justo en el límite oeste del desierto de Atacama. Aunque curiosamente esta localidad tiene altas tasas de humedad a lo largo de todo el año por la cercanía del mar, que provoca numerosas neblinas, la precipitación anual es de apenas 5,08 mm y se produce íntegramente en invierno, entre junio y septiembre.
A pesar de esta falta de lluvia, Iquique ha sido siempre una de las localidades más prósperas del norte de Chile por sus minas de salitre y sus balnearios, que la convierten actualmente en un destino turístico bastante cotizado.
7. Wādī Ḥalfā, Sudán


Wādī Ḥalfā es una ciudad en Sudán a orillas del lago Nubia, que sirve de conexión comercial entre este país y Egipto al conectar la línea ferroviaria de Jartum, la capital, con los transbordadores que bajan por el lago. Con una población de 15.000 habitantes, Wādī Ḥalfā, es uno de los lugares más secos del mundo, tiene un clima desértico cálido debido a su situación en las estribaciones orientales del Sahara y está considerado el lugar más soleado de la Tierra.
Además, el municipio recibe una cantidad media anual de precipitaciones que apenas llega a los 2,45 milímetros y a veces pasan muchos años sin que caigan precipitaciones al suelo. Por otro lado, la tasa media anual de evaporación potencial también se encuentra entre las más altas del mundo, con hasta 5.930 mm anuales.
6. Ica, Perú


Ica es una ciudad del sur de Perú que se encuentra en la frontera del desierto de Atacama. Las precipitaciones apenas alcanzan 2,29 milímetros durante todo el año y las temperaturas son bastante altas durante todo el año, aunque especialmente en verano.
Curiosamente, la evidencia fósil demuestra que esta área no siempre ha sido tan seca: hace 30 millones de años habitaban la zona una especie de pingüinos gigantes de 1,5 metros de altura, lo que indica que había pasto en abundancia.
5. Luxor, Egipto


Luxor es uno de los destinos turísticos más importantes de Egipto por su impresionante conjunto monumental, que incluye tumbas faraónicas y templos gigantes. Sin embargo, también es uno de los sitios más áridos del planeta, con solo 0,86 mm de precipitación al año. Aunque es precisamente esta sequedad la que motivó su elección como lugar de descanso para los reyes del Antiguo Egipto: las momias se conservan muy bien cuando apenas hay humedad.
Además, Luxor está especialmente expuesta al chamsin, un viento del Sáhara que provoca habituales tormentas de arenas y eleva aún más la aridez de la zona.
4. Asuán, Egipto


Aunque las imágenes de la ciudad de Asuán, conocida principalmente por su mastodóntica presa, ofrecen un panorama azul en el que hay competiciones de vela y grupos de gente pescando, esta zona de Egipto es también una de las ciudades más calurosas, soleadas y secas del mundo. Las temperaturas medias están constantemente por encima de los 45 ° C durante el verano y las precipitaciones son casi inexistentes: 0,861 mm al año.
De hecho, a veces pasa hasta una década entre un chubasco y otro, lo que convierte a Asuán en una de las ciudades menos húmedas del planeta, con una humedad relativa media de sólo el 26%.
3. Kufra, Libia


Kufra o Al-Kufrah es un grupo de oasis situado al sureste de Cirenaica, la región más septentrional de Libia, y en pleno desierto del Sáhara. Kufra es el punto más seco de África, con tan solo 0,86 mm de precipitaciones al año. A pesar de esta situación, el Gobierno libio lanzó a principios de los 70 un gran proyecto de cultivo destinado a desarrollar la agricultura en el desierto, cuya fuente sería el Sistema Acuífero de Arenisca de Nubia, una reserva hídrica no renovable y el único recurso accesible en el área. Los rotores de este macroproyecto se pueden observar desde el espacio.
Sin embargo, en 2011, la explotación excesiva del acuífero ha provocado el secado casi total del lago en el oasis y está poniendo en peligro las escasas reservas subterráneas, por lo que muy pronto Kufra podría ser abandonada a su suerte.
2. Arica, Chile


Arica es una ciudad portuaria de casi 196.590 habitantes situada en el extremo norte de Chile, a solo 18 km de la frontera con Perú. Aunque sus condiciones son muy parecidas a las de la cercana Ica por la influencia del desierto de Atacama, Arica ostenta el honor de ser el lugar habitado más seco de la Tierra en cuanto a precipitaciones: solo 0,76 mm anuales. Eso sí, a pesar de esta falta de lluvia, la humedad y la nubosidad son elevadas.
Con niveles de humedad similares a los de los climas ecuatoriales, ya que presenta lo que se conoce como clima desértico suave, que rara vez produce temperaturas extremas durante el transcurso del año. En cualquier caso, el desierto de Atacama que rodea la ciudad está considerado como el desierto no polar más seco de la Tierra, con algunas áreas que no han recibido lluvia en más de 500 años.
1. Valles Secos de McMurdo, Antártida


Aunque parezca contraintuitivo, el sitio más árido del planeta no tiene que ver con el polvo, la arena y las temperaturas abrasadoras, sino con el hielo. Y es que los Valles Secos de McMurdo, que se encuentran en las proximidades del estrecho del mismo nombre en la tierra de Victoria, en la Antártida, no han visto lluvia durante casi dos millones de años. No hay absolutamente ninguna precipitación en esta región de casi 4800 kilómetros cuadrados sin apenas agua, hielo o nieve.
La razón por la que esta región no recibe lluvia se debe a los vientos catabáticos, unas corrientes que bajan desde las cercanas montañas y están tan cargados de humedad que la gravedad los empuja hacia abajo y lejos de los Valles.
Los Valles Secos tienen lugares geológicos únicos como el lago Bonney, una masa de agua salina permanentemente cubierta de 3 a 5 metros de hielo junto al que se encuentran de vez en cuando cuerpos momificados de focas. También se sitúa en esta zona el lago Vanda, que es tres veces más salado que el océano y unas temperaturas en el fondo que alcanzan 25 grados centígrados.
