Aunque sólo el 0,007% de todo el agua del planeta Tierra está disponible para el consumo humano, la distribución de este líquido en su forma potable es muy desigual, ya que diez países concentran más de la mitad de las reservas de agua dulce del mundo



El 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua, por lo que no es casualidad que tradicionalmente se hable del “planeta azul”. Sin embargo, y a pesar de que el líquido elemento es crítico para la supervivencia de todos los organismos vivos, de los 1.386 millones de kilómetros cúbicos de reservas de agua que se calcula hay en la Tierra, el 97,5% es agua salada.
Es decir, solo el 2,5% es agua dulce (35 millones de kilómetros cúbicos), pero ni siquiera este porcentaje representa realmente el agua al que podemos acceder. Efectivamente, el 69,7% del agua dulce está congelada en los polos o en los glaciares, mientras que el 30% está enterrada bajo la superficie en acuíferos y un 0,3% está en ríos o lagos sin potabilizar, aunque estos dos últimos son utilizables en caso de necesidad. Aún así, solo el el 0,007% de toda el agua del planeta Tierra está disponible de manera segura e inmediata para el consumo humano (almacenada en embalses y demás).
Eso sí, la distribución de esta pequeña cantidad de agua potable superficial es totalmente desigual. Por un lado, la escasez de agua afecta ya a cuatro de cada diez personas, una cifra que la ONU prevé que para 2050 ascienda a una cuarta parte de la población mundial, que tendrá que sobrevivir en países con falta crónica de agua limpia. Al mismo tiempo, una decena de países acumulan más de la mitad de las reservas de agua dulce mundiales: solo entre Brasil y Rusia se reúne casi un tercio.
A continuación, los diez países con las reservas de agua dulce más importantes, según las estadísticas calculadas en The World Factbook, un recurso de referencia producido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con información de estilo almanaque sobre los países del mundo. La clasificación se hace por cantidad total, por lo que se da preferencia a los grandes países; si se hiciera per cápita (cantidad de agua por cada habitante, consultable gracias al agregador de datos Index Mundi), los primeros clasificados serían Islandia y Groenlandia.
1. Brasil


El país más extenso de Latinoamérica es también el que tiene mayores reservas de agua dulce, con unos 8.233 kilómetros cúbicos (km3), lo que supone unos 43.000 metros cúbicos (m3) per cápita. Sin duda, su riqueza acuática se debe principalmente al Amazonas, el río más largo y caudaloso del mundo, que tiene más de 200 afluentes y acapara por sí solo la quinta parte de todo el agua fluvial del planeta.
Además, la zona sur de Brasil está situada encima del acuífero Guaraní, una acumulación de agua dulce mayoritariamente subterránea que comparten varios países y se encuentra bajo las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay, Paraguay, Pilcomayo, Bermejo y Salado. Esta enorme cantidad de recursos hace que en Brasil se concentren el 12% de los recursos de agua dulce del planeta.
2. Rusia


El país más extenso del planeta es también el segundo con mayores reservas de agua dulce, con un total de 4.067 kilómetros cúbicos, lo que supone unos 29.000 m3 por persona. Aunque su cifra es casi la mitad de Brasil, Rusia tiene más del 20% de los recursos superficiales de agua dulce, gracias en gran medida a sus más de 2,5 millones de ríos y más de 2 millones de lagos.
Pero es sobre todo gracias a uno de ellos que Rusia ostenta esta posición: el lago Baikal, en Siberia, que ocupa una superficie de 31.494 km² y ostenta el título del lago más antiguo y profundo del planeta. Solo en este lago, se acumula más del 90% de las reservas de agua dulce rusas.
3. Canadá


El segundo país con mayor extensión de la Tierra ocupa el tercer lugar, aunque al contrario que Rusia, sus más de 3.300 kilómetros cúbicos de reservas de agua dulce se deben sobre todo a los numerosos acuíferos que hay bajo la superficie. Esto provoca que, a pesar de contener menos del 1% de la población mundial, este país norteamericano cuenta con el 7% de los recursos globales renovables de agua dulce.
Eso sí, también hay importantes cantidades de agua en superficie, sobre todo en los Grandes Lagos, cuya cuenca excede los 240.000 km2, aunque la jurisdicción sobre esta reserva es compartida con el siguiente país de la lista, los Estados Unidos.
4. Estados Unidos


El gigante norteamericano controla un total de 3.069 kilómetros cúbicos de agua dulce, aunque debido a su gran población esto apenas supone unos 8.800 metros cúbicos per cápita. Además, la distribución es extremadamente desigual: mientras algunas zonas del país, como los Grandes Lagos o el Noroeste, tienen un enorme superávit hídrico, en otras, como California o Tejas, son cada vez más habituales las sequías.
5. China


Este país asiático tiene unos 2.840 kilómetros cúbicos de agua dulce, pero tiene al mismo tiempo la mayor densidad de población del planeta, lo que hace que apenas haya unos 2.300 m3 por persona. Además, al igual que ocurre en EEUU, la distribución es muy desigual en el territorio: mientras el sur del país siempre ha luchado contra las inundaciones, el norte y el centro carecen de agua.
Aún así, la presencia de grandes ríos como el Amarillo, el Yangtsé o el Mekong hace que entre el cinco y seis por ciento del agua dulce de la Tierra se encuentre en China.
6. Colombia


El segundo país latinoamericano de esta lista es Colombia, que con 2.132 kilómetros cúbicos de agua está también entre los lugares con mayores recursos acuáticos por persona, casi 46.000 metros cúbicos, más que Brasil. Eso sí, sus enormes reservas se deben en gran parte al mismo motivo que su vecino del sur: el Amazonas y sus afluentes son los responsables de la mayor parte del superávit hídrico del país.
7. Unión Europea


Aunque en este caso no hablamos de un país, el hecho de que existan prácticas y normas hídricas comunes a todos los países miembros de la UE permite englobar todas las capacidades nacionales en una sola que alcanza los 2.057 kilómetros cúbicos. Sin embargo, el reparto de este recurso también es profundamente desigual entre los estado miembro: mientras Francia tiene más de 200 kilómetros cúbicos, los países bálticos apenas rondan los 10 y Dinamarca no llega a 4.
En este contexto, España se sitúa a mitad de camino, con 111 kilómetros cúbicos de reservas de agua dulce, lo que supone unos 2.392 metros cúbicos por persona.
8. Indonesia


El territorio indonesio, repartido en diferentes islas, cuenta con una de las mayores tasas de precipitación del planeta, por lo que sus ríos suelen estar casi siempre están a pleno rendimiento, sobre todo en la época de lluvias, entre noviembre y marzo. Sin embargo, esta ventaja geográfica tiene su cara oculta en las continuas inundaciones que habitualmente afectan a sus ciudades, especialmente la capital, Jakarta. En total, cuentan con 2.019 kilómetros cuadrados, lo que supone unos 12.200 m3 de agua dulce per cápita.
9. India


La India, uno de los países más poblados del planeta, dispone de algo más de 1.911 kilómetros cuadrados. El país cuenta con una gran cantidad de ríos, muchos de los cuales son una importante fuente de irrigación, sobre todo el Ganges, sagrado para los indios y una de las cuencas más fértiles del mundo. Sin embargo, la enorme población hace que haya un importante estrés hídrico, que puede empeorar en las próximas décadas: los indios apenas disponen de 2.200 m3 de agua dulce per cápita.
10. República Democrática del Congo


Cerramos la lista con el único país africano que figura en ella: la República Democrática del Congo. Situado en la franja tropical del continente, es la nación con la segunda mayor extensión del mismo, a poca distancia de la primera, Argelia. En total, tiene más de 1.200 kilómetros cuadrados de agua dulce, lo que supone más 12.000 m3 por persona.
A pesar de que esta cantidad supone más del 50% de las reservas de agua del continente africano, su potencial está completamente desaprovechado por las crónicas dificultades sociales y económicas que atraviesa este país: 33 millones de personas en áreas rurales todavía carecen de acceso a agua de calidad, y, a pesar de los esfuerzos sostenidos de organismos como Unicef, sólo el 52% de la población tiene acceso a una fuente de agua segura.
