Las especies más amenazadas por la crisis climática - EL ÁGORA DIARIO

Las especies más amenazadas por la crisis climática

Los impactos antropogénicos, manifestados en la destrucción de los ecosistemas y el cambio climático, han arrastrado al borde de la extinción a cerca de un millón de especies de seres vivos. Recogemos algunas de ellas en la siguiente lista


La naturaleza ejerce como el pilar base en el que se sustenta la existencia y el bienestar humano. Como señala Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), gracias a la naturaleza tenemos a nuestra disposición los alimentos, la energía y medicamentos que consumimos, incluso los elementos culturales que nos definen.

Sin embargo, gran parte de esta naturaleza se ha visto alterada considerablemente por la actividad humana, quedando el 25% de la superficie terrestre y el 66% de marina libre de su órbita. Algunos estudios van más allá y afirman que solo el 3% de la Tierra ha vivido ajena -por lo menos directamente- de las personas.


Este constante deterioro ha desembocado, según la plataforma, en una reducción de las especies animales y vegetales sin precedentes. Tal ha sido la desaceleración y la tasa de extinción que habría que retroceder 10 millones de años en el tiempo, hasta la caída del meteorito que extinguió a los dinosaurios, para ver un evento similar.

En concreto, alrededor del 25% de las especies de los grupos de animales y plantas están amenazados, “lo que nos hace pensar que aproximadamente un millón de las ochos millones de especies conocidas están en peligro de extinción”. A menos que se haga algo en las próximas cuatro décadas, la gran mayoría acabará desapareciendo incluso antes de que sean conocidas.

“Esta pérdida de diversidad, incluida la diversidad genética, plantea un grave riesgo para la seguridad alimentaria mundial, ya que debilita la resiliencia de muchos sistemas agrícolas ante las amenazas como las plagas, los patógenos y el cambio climático”, aseguran los expertos del IPBES en un estudio.

Para abordar y visibilizar el problema, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), la organización ambiental mundial más grande del mundo, es la autora de la llamada “Lista Roja de las Especies Amenazadas”, un compendio que clasifica a más de 130.000 especies en la actualidad atendiendo a su nivel de amenaza.

A pesar de abarcar a un número relativamente pequeño de especies, se presenta como una “poderosa herramienta para informar y catalizar acciones para la conservación de la biodiversidad y el cambio de políticas” en la que, entre otras cosas, se advierte que “el 41% de las especies de anfibios, el 34% de las coníferas, el 33% de los corales formadores de arrecifes, el 26% de los mamíferos y el 14% de las aves están en peligro de extinción”.

Gracias a ella, la humanidad es capaz de conocer algunas de las especies más vulnerables que existen y que, desde El Ágora, os vamos a exponer a continuación para visibilizar la necesidad de su protección.

1. Raorchestes marki

especies
A pesar de que no se conoce su población exacta, se sabe que están peligro crítico de extinción

La rana de los arbustos de Mark es una especie de anfibio que solo se encuentra en las colinas Nelliampathi, situadas al este de la India en la cadena montañosa de Sahyadri. Los expertos de la IUCN no han sido capaces de establecer un número máximo de individuos, pero afirman que se encuentran en peligro crítico de extinción.

“Esta especie de rana es considerada como rara en cuanto solo se pude ver en contadas ocasiones en esas montañas de la isla. Desde enero del 2011 su población no ha parado de disminuir”, exponen en la lista roja.

Como curiosidad, el nombre de esta especie de anfibio se debe a Mark Wilkinson, científico del Museo de Historia Natural de Londres.

2. Ambystoma mexicanum

especies
El ajolote es una especie icónica de México | Foto: Has Asatryan

El ajolote es una especie muy singular de salamandra que destaca, sobre todo, por su capacidad de regeneración de tejidos. Natural de las aguas superficiales de México, esta especie ha influido enormemente en la cultura, aunque sus días de gloria parecen estar llegando a su fin.

Según la IUCN, la población de ajolotes ha experimentado una notable reducción debido a la transformación del hábitat. Tal es así, que a finales del siglo pasado tenían una densidad de 6.000 por cada kilómetro cuadrado mientras que en el 2008 solo se contabilizaron 100.

En 2019, la población de la especie se limita lagos cercanos a la ciudad de México, entre los que destaca el lago Chapultepec, una formación artificial revestido localizado en uno de los parques de la ciudad donde desde 2012 no se ha parado de introducir estos anfibios y ahora parecen estar reproduciéndose.

A pesar de las protecciones de las que goza este animal, el Foro Económico Mundial advirtió en uno de sus informes sobre la necesidad de proteger a este emblemático animal “del que tenemos mucho que aprender” y que, ahora, está amenazado por los cambios del clima y, sobre todo, por la intrusión humana en ellos.

3. Pongo pygmaeus

especies
La deforestación es una de las principales que amenaza la supervivencia del orangután de Borneo

El orangután de Borneo es una de las especies de primate más icónica de Indonesia, pero también una de las más amenazadas por el cambio climático.

No obstante, si bien el cambio climático está alterando la distribución de los bosques donde viven, la IUCN destaca que es la deforestación para la extracción de los minerales, madera y cultivo su principal enemigo. Para la IUCN, esta amenaza ha provocado que los 104.000 individuos que se conocen vivan refugiados en el 21% de la masa terrestre de Borneo.

Las proyecciones indican que esta especie ha sufrido un retroceso 288.000 especies desde 1973 y se espera una disminución hasta los 47.000 individuos para el 2025. Esto significa que durante las pasadas cuatro décadas fallecieron de media unos 3.000 orangutanes en Borneo, “una tasa insostenible que parece indicar que podrán extinguirse en los próximos 50 años”, según la IUCN.

Para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), las tasas de reproducción no ayudan para nada a su supervivencia ya que las hembras paren una cría cada cinco años debido a que necesitan cuidarlas durante todo ese tiempo mientras son un bebé.

4. Pangasianodon gigas

Pocos ejemplares quedan de este pez gato que es considerado el pez de agua dulce más grande

El pez gato del Mekong ostenta el título de ser el pez de agua dulce más grande del mundo, lo que le ha llevado a ser considerado un valioso trofeo para los pescadores de Vietnam, Laos, Tailandia y demás países colindantes que, durante años, no han parado de capturarlos bajo las profundidades de las aguas del río.

Como consecuencia de la sobrepesca, en los últimos 13 años desaparecieron entre el 80% y el 90% de todos los individuos del Mekong, quedando, según las estimaciones del IUCN y WWF, un centenar de ellos y descendiendo.

“Hace unos 10 años se capturaban unos 50 ejemplares. Para el 2003 la cifra cayó a unas ocho anuales. En el 2010 su pesca quedó prohibida. Aun así, la escasez de ejemplares redujo a su vez los esfuerzos por recopilar datos de la especie, por lo que ahora existen muy pocos datos de su situación actual”, informan desde la IUCN.

Según WWF, además de la sobrepesca, la movilidad dentro del río se presenta como otro de los grandes desafíos de este pez ya que el río asiático está profundamente sometido a la infraestructura humana: “las represas impiden que el viaje río arriba, limitando su capacidad de reproducción”. Esto, junto a las expectativas que se esperan del cambio climático, pueden acabar con la especie incluso antes de finales de siglo.

5. Eschrichtius robustus

Las poblaciones regionales de ballena gris están casi extintas

La coloración moteada, la giba y cresta dorsal son las señas de identidad de las ballenas grises, una especie única de cetáceo que vivía en las latitudes altas del planeta. Su población llegó cerca de 30.000 ejemplares a finales del siglo pasado, pero entre los primeros años del nuevo siglo, un evento de mortalidad masiva provocado por la falta de alimentos y la caza redujo el número a unas 15.000.

Las recuperaciones de poblaciones han animado a la IUCN a clasificarlas como una preocupación menor, suerte que no corre la población única del Pacífico y Atlántico Norte. De hecho, en el Atlántico se han extinguido y en al norte del Pacífico solo quedan unos 100 ejemplares.

6. Phocoena sinus

Apenas quedan 20 ejemplares de Phocoena sinus en el mundo

Ver ciertos animales debe considerarse un regalo divino en algunos supuestos, como en el caso de la Vaquita de México. Según WWF, se trata de la especie más pequeña de delfín que existe y que solo se encuentra en el golfo de California.

Por si fuese poco, se han realizado algunos censos que indican que los individuos pasaron de 597 en el 1997 a los actuales 18. Antes de las capturas masivas de este animal, la IUCN señala que podrían haber existido 5.000 ejemplares, por lo que ahora “la población podría representar menos del 1% histórico”.

Para la IUCN, las mayores amenazas a las que se enfrenta la Vaquita, tras la prohibición de la caza, es la contaminación y degradación de su medio a través de vertidos contaminantes, quedando así de manifiesto la importancia de los usos y tratamiento que se le da al agua en tierra antes de su emisión al medio natural.

Además del agua, WWF apunta hacia los enredos con redes de pesca fantasma, de ahí que su negativa a seguir usando este tipo de aparejos en el golfo desde el 2014.

7. Pseudoryx nghetinhensis

Una de las pocas imágenes tomadas de un Saola

En 1992 los científicos descubrieron en el bosque de Vu Quang, cerca de la frontera de Vietnam con Laos, una especie de bovino parecido al antílope a la que bautizaron como Saola. En concreto, el equipo encontró un cráneo con inusuales cuernos largos y rectos en la vivienda de un cazador, y de inmediato se supo que se trataba de algo extraordinario.

Según detalla la IUCN, el hallazgo resultó ser el primer mamífero grande nuevo para la ciencia en más de 50 años y uno de los descubrimientos zoológicos más espectaculares del siglo XX.

Casi 30 años después, poco se sabe su ecología y comportamiento, principalmente, porque se estima que como mucho existirán unos 300 saolas en esos bosques de Asia:

“Sería extremadamente difícil obtener estimaciones precisas de la población, incluso si la especie no fuera rara, debido a su comportamiento reservado, la dificultad de realizar observaciones directas en un hábitat forestal denso, accidentado y remoto, y el hecho de que los signos de la especie no pueden distinguirse en la actualidad”, afirman desde la IUCN.

Como curiosidad, tal es su rareza que la ciencia solo ha podido ver a cinco especímenes vivos en estado salvaje, y solo a través de fotografías-trampa. La primera de ellas se tomó en 1998 por una cámara colocada en el Parque Nacional Pu Mat, en Vietnam.

El rango de bosque en el que viven los saolas se extiende hasta los 15.000 kilómetros cuadrados y decreciendo, lo que unido a los pocos ejemplares que existen, destaca la urgencia para proteger este animal que, en estos momentos, se encuentra en “peligro crítico”.

8. Paphiopedilum micranthum

Muchas especies de plantas también se encuentran al borde de la extinción

Las especies vegetales también se han visto arrastradas al borde de la extinción por la acción humana y el cambio climático. Un ejemplo de ello es la orquídea zapatilla plateada o de flores diminutas, una especie local de Vietnam y el sur de China “muy rara”, según la IUCN.

“Hay solo unos pocos especímenes observados en cada localidad conocida y las subpoblaciones más grandes incluían muchos miles de plantas maduras, pero ahora están casi extintas”, informa la IUCN.

La densidad de población de esta planta se ha reducido de manera significativa durante las últimas décadas hasta apenas representar 10.000 individuos maduros. Las estimaciones apuntan a una reducción todavía mayor de entre el 90% y el 90% durante las próximas tres generaciones como consecuencia de los incendios, el cambio climático y su recolección.

9. Tantilla tritaeniata

Los fenómenos extremos son los peores enemigos de estas serpientes | Foto: Ecuador iNaturalist

La isla hondureña de Guanaja goza de una rica biodiversidad entre la que se destacan los manglares y sus frondosos bosques de pino que acogen a centenares de animales únicos en el mundo, como la serpiente ciempiés de tres bandas.

Este reptil es uno de los más raros del mundo porque apenas se sabe nada de él. Lo poco que se conoce se debe a dos ejemplares que se capturaron en la isla hace ya más de 30 años, porque lo que incluso algunos especulan que pudiera estar extinto.

La IUCN por el contrario afirma que se encuentra en peligro crítico de extinción y señala al cambio climático como su principal amenaza, en concreto a los huracanes:

“El huracán Mitch en 1998 golpeó directamente la isla de Guanaja, destruyendo por completo el bosque de pinos que anteriormente se encontraba en gran parte de la isla. Teniendo en cuenta que esta serpiente solo se conocía en los hábitats del nivel del mar, probablemente sufrió una gran disminución de la población después de este evento, en el que la marejada ciclónica habría inundado las zonas bajas”, argumenta.

De aumentar el nivel del mar y la intensidad de estos fenómenos extremos, esta serpiente podría acabar extinta en los próximos años.

10. Cyrtandra lillianae

Esta planta es especialmente rara y solo se conoce una ubicación donde viva | Foto: John Game

En la isla de Rarotonga, en el sur del Pacífico, se encuentra una especie de planta de la que se cree que solo existan 20 ejemplares, cada uno con una amenazadas distintas que se pueden agrupar en dos: deslizamientos e inundaciones.

Para la IUCN se trata de una planta muy esquiva debido a que nace en lugares de difícil acceso, lo que imposibilita en gran medida su continuo seguimiento.



Se adhiere a los criterios de transparencia de

Archivado en:
Otras noticias destacadas