¿Qué es el virus del Nilo Occidental? En el mes de agosto de 2020 se han dado varios casos de enfermedad en Andalucía, provocados por un virus que transmiten los mosquitos. En El Ágora explicamos las claves: ¿Cómo se transmite este patógeno? ¿Qué daños produce en la salud humana? ¿Cómo puede evitarse la infección? Solo una de cada 100 personas infectadas desarrolla patologías graves o mortales



Tras el brote de casos de meningoencefalitis provocados por el virus del Nilo Occidental en Andalucía han surgido diversas incógnitas, en particular sobre las especies de mosquitos implicadas. Culex perexiguus y Culex pipiens, autóctonas de España, son los principales vectores de este virus, que reside en muchas aves e infecta a caballos y humanos. El Aedes japonicus, aunque tiene capacidad de transmitirlo, no está en el sur de España ni parece ser el responsable del brote de este mes de agosto.
La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha confirmado este mes de agosto de 2020 la existencia de más de una decena de casos de meningoencefalitis provocada por el virus del Nilo Occidental en los municipios sevillanos de Coria del Río y La Puebla del Río, situados en las marismas del Guadalquivir. La infección ha causado ya la muerte de tres afectados.
Las lluvias primaverales y los meses de confinamiento, con los nidos de mosquito desatendidos, han podido provocar un aumento en la población
Este virus (WNV, por sus siglas en inglés) es un agente infeccioso del género Flavivirus, una tipología amplia de virus algunos de los cuales son también responsables de otras enfermedades como la fiebre amarilla, el dengue y el Zika. Se descubrió en la década de los 40 del siglo pasado, en la cuenca ugandesa del Nilo Occidental, y fue identificado más tarde en Egipto (1942) e India (1953), según detalla Manuel Peinado en The Conversation.


Estas son algunas claves destacables de este agente patógeno que ha generado esta semana un brote de casos en Andalucía.
1 – ¿Qué mosquito transmite este virus?
El responsable de Entomología de Mosquito Alert y miembro del Servicio de Control de Mosquitos del Consell Comarcal del Baix Llobregat,Roger Eritja, explica a SINC que los vectores más habituales de este virus en el sur de España son el Culex perexiguus y el Culex pipiens, este último más conocido como mosquito común o trompetero y uno de los enemigos de las noches de verano de los humanos.
“[El mosquito común] es el vector principal. Está en las habitaciones, pica de noche, espera que la gente se vaya a dormir y revolotean, estropean el sueño y pican”, detalla este experto, agregando que en España hay un total de62 especies autóctonas de las que muchas tienen capacidad de transmitir el WNV. “Pero en Andalucía, los vectores son el perexiguus y el pipiens”, aclara.
Se está identificando erróneamente el ‘Aedes japonicus’ como el responsable de los casos de virus: este mosquito no se encuentra en el sur de España
Eritja advierte que se está identificando erróneamente al Aedes japonicus o mosquito japonés como el responsable de estos casos de WNV. Aunque sí es cierto que puede transmitir el virus, este insecto no se encuentra en el sur de España, aparte de que en Andalucía “ya hay especies suficientes para transmitirlo sin necesitar de ninguna especie exótica”.
Esta especie, identificada por Mosquito Alert hace dos años en Asturias, se encuentra principalmente en bosques caducifolios de zonas húmedas frescas de montaña, “lo cual tiene muy poco sentido encontrarlo en el sur. Es como pensar que hay jirafas en el Pirineo”, ejemplifica.
2- ¿Qué enfermedades puede provocar el WNV?
El virus del Nilo Occidental puede producir una infección a humanos, caballos y otros mamíferos. Según la Organización Mundial de la Salud, el virus no presenta síntomas en un 80 % de las personas infectadas. El 20 % restante puede desarrollar la fiebre del Nilo Occidental, una enfermedad que se caracteriza por fiebre, cansancio, dolores de cabeza y corporales, náuseas, vómitos y en menor medida erupciones cutáneas en el tronco y agrandamiento de ganglios linfáticos. El periodo de incubación suele durar entre tres y 14 días.




El 80 % de los humanos infectados con WNV no presenta síntomas, y solo uno de cada 150 casos desarrolla una enfermedad grave
En los casos más graves, que se dan en una de cada 150 personas infectadas, se puede desarrollar una enfermedad neuroinvasora, como la encefalitis, meningitis o poliomielitis del Nilo Occidental. Los síntomas de esta última son dolores de cabeza, fiebre alta, rigidez de nuca, estupor, desorientación, coma, temblores, convulsiones, debilidad muscular y parálisis.
Aunque estas afecciones pueden presentarse en personas de cualquier edad, los mayores de 50 años y personas con inmunodeficiencia tienen mayor riesgo.
3 – ¿Cómo se transmite a las personas?
El WNV es un virus de las aves, principales reservorios y también víctimas de las enfermedades que provoca, “con una importante mortalidad y a veces de forma súbita”, detalla Eritja.
Así, los mosquitos vectores adquieren el virus picando a las aves para, posteriormente, atacar a humanos y en menor medida a caballos, completando así la transmisión. Estos pájaros, agrega el experto, pueden ser autóctonos y traer el virus en su migración.
4 – ¿Pueden los humanos contagiar el WNV?
El entomólogo aclara que el virus, una vez llega a una persona –o a un caballo–, se encuentra con un callejón sin salida: “Ninguno de ellos resulta infectivo, ni siquiera con un mosquito de por medio”, subraya.
Por lo tanto, un mosquito que pica a una persona enferma no adquirirá suficientes virus para transmitir a otra persona que puede picar después, al tiempo que ni los humanos –ni los caballos– tienen capacidad para transmitirse el virus entre sí.


5 – ¿Qué condiciones son óptimas para transmitir el virus?
Tanto los mosquitos como los virus son sensibles a las condiciones ambientales, esto es, a las temperaturas: “Este tipo de eventos se van a dar en verano, por mucho que haya mosquitos en invierno en alguna zona”, afirma Eritja.
Así, lo que necesita el WNV para transmitirse es: una gran cantidad de aves, que estas porten una suficiente carga de virus y un importante número de mosquitos para que, por probabilidad, puedan ser vectores de este virus a los humanos.
El mosquito es capaz, con su picadura, de transmitir el virus de aves a humanos, pero no se puede transmitir de persona a persona
El investigador de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y especialista en WNV, Jordi Figuerola, ha apuntado en una entrevista a la agencia EFE que, durante los meses de confinamiento por la pandemia de coronavirus y gracias a las abundantes lluvias primaverales en Andalucía, las poblaciones de mosquitos transmisores de este virus han podido aumentar de manera inusual.
Roger Eritja, además de ver muy favorable esta hipótesis y otorgarle “credibilidad total” al experto de Doñana, recalca que desde Mosquito Alert están observando qué influencia tiene la disminución de la movilidad humana en la dispersión de los mosquitos, como el Aedes albopictus o mosquito tigre.


Por otro lado, el experto cree que durante los meses de confinamiento los focos de cría que la gente puede tener en su segunda residencia –a la que estaba prohibida acudir durante los meses de fuerte aislamiento nacional– habrían quedado desatendidos, aumentando así las poblaciones de mosquitos en verano.
6 – ¿Se puede prevenir o tratar?
El tratamiento para el WNV en humanos consiste en mitigar los síntomas, sin que haya medicamentos o antivirales específicos para la enfermedad.
No hay una vacuna humana para el virus, aunque sí se han elaborado vacunas veterinarias para los caballos. La mejor prevención ante el virus es evitar las picaduras de mosquito.
El método más eficaz para luchar contra el virus es limitar la población de mosquitos y evitar sus picaduras
7 – ¿Cómo evitar las picaduras?
El método más eficaz para luchar contra el mosquito común es limitar su población antes de alcanzar su etapa adulta, que es cuando los insectos tienen la capacidad de picar. “Desde que apareció nuestro servicio [Control de Mosquitos del Baix Llobregat] en 1983, se hace un control con insecticidas a gran escala en el campo con buenos resultados”, señala este experto, agregando que esta es una tarea que está normalmente asignada a la administración local, pese a ser un problema que desborda el ámbito municipal.
Si esto ya no es posible, la prevención pasa por la protección con mosquiteras o repelentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, agrega a estas recomendaciones el uso de ropas de color claro, prendas de manga larga y pantalón y evitar actividades al aire libre en las horas de más actividad de mosquitos, es decir por la noche
Si se compara el virus del Nilo Occidental con otros virus, hay que destacar que, por fortuna, es relativamente menos agresivo que otros patógenos.
Como explica el experto Manuel Peinado, por lo general, las personas infectadas son asintomáticas y una de cada cinco presenta síntomas leves parecidos a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, sensación de cansancio, erupción cutánea e inflamación de los ganglios linfáticos. Estos pueden durar de unos días a varias semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos.
Los seres humanos responden bien a la infección: las investigaciones serológicas más actuales han concluido que alrededor del 60 % de los habitantes del Nilo tienen anticuerpos contra el virus. Sin embargo, la enfermedad puede ser potencialmente mortal si el virus ingresa en el cerebro, como ocurre en seis de cada 1.000 personas infectadas.
La mayoría de las personas que enferma gravemente con el virus del Nilo Occidental se recupera, aunque puede tomar semanas o meses. Al menos ocho de cada diez infecciones en humanos son asintomáticas. Las otras dos desarrollan síntomas leves como mialgias, artralgias, náuseas, vómitos y adenopatías, y solo alrededor una de cada 100 padece complicaciones graves como encefalitis, meningitis, parálisis flácida y pancreatitis.
No hay vacuna para prevenir el virus del Nilo Occidental en humanos ni medicamentos antivirales específicos. El tratamiento es sintomático y de apoyo. La mejor forma de prevenir infecciones es dificultar que un mosquito le pique.
