La contaminación ambiental o polución es una de las mayores consecuencias de las emisiones de efecto invernadero, siendo no sólo dañina para el medio ambiente sino también para la salud humana. Actualmente, los 10 países más afectados por esta lacra están en Asia



La contaminación ambiental del aire es una de las consecuencias más visibles de la presión climática que ejercemos con nuestra actividad económica y social. Entendida como la presencia de sustancias nocivas o contaminantes en el aire que respiramos, la también conocida como polución no sólo es dañina para el medio ambiente sino también para la salud humana, sobre todo en los países más contaminados. A día de hoy, es responsable del 22% de todas las enfermedades cardiovasculares, del 25% de las muertes por accidente cerebrovascular, del 40% de los fallecimientos por cáncer de pulmón y del 53% de las defunciones por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, según apunta la Organización Mundial de la Salud.
La principal causa de la polución del aire es la quema de combustibles fósiles, ya sea en fábricas, casas, automóviles o aviones, por lo que es un problema íntimamente ligado con el cambio climático que es especialmente preocupante por su impacto en la salud de los más vulnerables. Se estima que la contaminación ambiental del aire, tanto en las ciudades como en las zonas rurales, es la causa de 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo al año, y que el 91% de la población vive en zonas que superan los límites recomendados por la OMS.
En concreto, esta mortalidad se debe a la exposición a partículas pequeñas de 2,5 micrones o menos de diámetro (PM2.5), que son las que causan enfermedades. Aunque en el mundo desarrollado este problema se suele identificar con las ciudades, ya que concentran más actividad humana y por tanto más polución, lo cierto es que en muchos países en vías de desarrollo, especialmente en Asia, la contaminación del aire ha pasado a ser un reto al que se enfrentan naciones enteras.
Actualmente, el Índice de Calidad del Aire es un índice desarrollado por la entidad sin ánimo de lucro IQAir que calcula la proporción en el aire de cualquier país o ciudad de partículas contaminantes como ozono a nivel del suelo, el monóxido de carbono y dióxido de azufre. Este índice otorga una nota de 0 a 500, donde cero representa aire limpio y 500 es el más peligroso. Los valores de 100 o menos generalmente se consideran satisfactorios; sin embargo, cuando los valores están por encima de 100, la calidad del aire se considera incluso mortal para ciertos grupos de personas en riesgo y se vuelve más insegura a medida que aumenta el valor.
Aunque ninguno de los países más contaminados del mundo, que se encuentran en Asia, supera ese valor de 100, el hecho de que su media nacional supere los 50 puntos indica, según apunta IQAir, que la calidad del aire de todas sus zonas urbanas es especialmente mala, por lo que la mayoría de la población de estos países está muy expuesta a la polución. De hecho, para estar en color verde, es decir, fuera de riesgo, un país debe tener de media menos de 15 puntos en esa escala. A continuación, los 10 países más contaminados del planeta:
1. Bangladesh


Este pequeño país del subcontinente indio es uno de los más pobres del mundo y también el más contaminado, con una concentración promedio de PM2.5 de 83.30, aunque ha mejorado algo su situación desde los 97.10 que marcaba hace un año. Su capital, la ciudad de Daca, aparece regularmente en los rankings de ciudades con mayor polución, en los que suele haber sitio para el resto de grandes urbes del país.
La fuente más grande de polución en Bangladesh es su industria de fabricación de ladrillos, que emplea a un millón de personas y crea 23 mil millones de ladrillos cada año. En concreto, los hornos utilizados en la fabricación de ladrillos queman madera o carbón y generan cantidades masivas de humo y polvo.
2. Pakistán


El segundo país más contaminado del mundo es Pakistán, que tiene una concentración media de PM2,5 de 65,81. De hecho, los niveles de polución de la región de Punjab, una de las más pobladas del país, han estado constantemente entre las calificaciones de «insalubre» o «muy insalubre» durante la mayor parte del año pasado y alcanzaron un récord de 484.
Actualmente, Pakistán está experimentando un aumento de la contaminación debido al creciente número de vehículos en las carreteras, la deforestación y la quema de basura. Y, aunque el ministro de Cambio Climático de Pakistán ha culpado a India por la polución de Pakistán, los datos demuestran que la mayor parte de los gases son producidos nacionalmente.
3. Mongolia


La mayor fuente de contaminación en Mongolia, que tiene una concentración promedio de PM2,5 de 62,00, es la quema de carbón y otra biomasa, como madera o residuos de cultivos, en las estufas de los hogares. Un problema que es especialmente urgente en la capital de Mongolia, Ulan Bator, que concentra a más de dos tercios de la población del país.
Allí, las infecciones respiratorias han aumentado un 270% en los últimos diez años, y los niños que viven en la capital tienen una función pulmonar un 40% menor que los que viven en áreas rurales. Es más, según la OMS el 70 y el 90% de las madres embarazadas que reciben tratamiento en un centro de salud familiar en Mongolia se ven afectadas negativamente por la contaminación del aire.
4. Afganistán


Afganistán es el cuarto país más contaminado del mundo, con un nivel medio PM2,5 de 58,80. En concreto, las cifras demuestran una realidad desoladora: la contaminación del aire ha sido algunos años más peligrosa para la población que la guerra que ya dura casi dos décadas. Por ejemplo, en 2017, unas 26.000 personas perdieron la vida debido a enfermedades relacionadas con la contaminación del aire, mientras que 3.483 murieron debido al conflicto. Como en el resto de países, el problema es especialmente grave en las grandes ciudades, sobre todo en la capital, Kabul.
Además, aproximadamente el 80% del agua potable en Afganistán también está contaminada debido a la escasez de lluvias, el uso irregular de las aguas subterráneas y la infraestructura insuficiente en las ciudades. La falta de agua potable limpia comúnmente resulta en intoxicación alimentaria.
5. India


India es el segundo país más poblado del mundo, pero también el quinto más contaminado, por lo que, en cuestión de cifras, la contaminación del aire provoca en este país problemas a más personas que en cualquier otro lugar del planeta. De hecho, de las 30 ciudades más contaminadas del mundo, 21 se encuentran en India, donde la urbe más contaminada del planeta, Kanpur, ha casi alcanzado en repetidas ocasiones el umbral fatídico de las 500 PM2,5.
Los niveles de contaminación nocivos de la India provienen sobre todo de fuentes como los vehículos, la quema de carbón y madera, las tormentas de polvo y los incendios forestales. Delhi, la región de la capital de la India, es conocida por tener uno de los peores aires del mundo, lo que obliga a cancelaciones de vuelos, provoca accidentes de tráfico, cierre de escuelas e incluso convierte en verdes las paredes de mármol blanco del Taj Mahal.
Además, las áreas rurales se ven igual, si no más afectadas por la contaminación en la India, ya que dependen de materiales como la madera y el estiércol para cocinar y calentarse y aún practican la quema de rastrojos de cultivos.
6. Indonesia


La concentración media de PM2,5 de Indonesia es 51,71. Aproximadamente 250.000 personas mueren en ese país cada año debido a la exposición a la contaminación, lo que supone la cuarta cifra de muerte prematura por contaminación más alta del mundo.
En concreto, millones de niños están expuestos a la mala calidad del aire cada año, lo que hace que falten a la escuela y puede provocar daños físicos y cognitivos de por vida. Y lo peor es que, hace tan sólo unas décadas, la calidad del aire de Indonesia se consideraba entre las más limpias del mundo, mientras que en la actualidad es la sexta más contaminada del mundo.
7. Bahrein


El séptimo país más contaminado del mundo es Bahrein, que tiene un promedio de PM2,5 de 46,80 y ostenta el dudoso honor de tener la peor contaminación atmosférica de todo Oriente Medio. Sin embargo, la mayor parte de la polución de este pequeño país no está causada por la actividad humana observada en sus ciudades, sino más bien por las tormentas de polvo y arena que pueden recoger varios productos químicos nocivos e incluso materiales radiactivos de lugares tan lejanos como el desierto del Sáhara y arrastrarlos a Bahrein.
8. Nepal


A pesar de ser un país con un gran porcentaje de territorio de Alta Montaña, ya que el Himalaya y el Everest se encuentran allí, Nepal es también, con una concentración media de PM2,5 de 44,46, uno de los países más contaminados del mundo. Aproximadamente 35.000 personas en Nepal mueren cada año por enfermedades causadas por la contaminación del aire y uno de cada diez nepaleses padecen ahora un problema pulmonar crónico como bronquitis o enfisema debido al empeoramiento de las condiciones del aire en Nepal.
De hecho, un bebé nacido hoy en Nepal tiene una esperanza de vida dos años más corta debido únicamente a los problemas causados por el aire. El problema es especialmente grave en la capital del país, Katmandú, donde el 80% de los vehículos que circulan por las carreteras son motocicletas, que son uno de los principales contaminadores urbanos además de los hornos de ladrillos.
9. Uzbekistán


Según la OMS, Uzbekistán, con una concentración media de PM2,5 de 41, 20 tiene la tercera tasa de mortalidad más alta del mundo asociada con la contaminación exterior. Aunque la calidad del aire en Uzbekistán, especialmente alrededor de Taskent, su capital, es mejor durante la primavera y el verano y peor durante las temperaturas más frías, en ningún momento del año pasado se ha situado por debajo de los niveles recomendados por las autoridades sanitarias.
Además, gran parte de la contaminación del país se debe a la mala gestión del agua, el uso intensivo de productos químicos agrícolas, aunque las grandes tormentas de sal y polvo que suelen azotar el país empeoran la situación.
10. Irak


Cerrando esta lista aparece Irak, un país muy vulnerable a nivel social y económico por los múltiples conflictos que se han producido en su territorio en las últimas décadas. Actualmente, tiene una concentración media de PM2,5 de 39,60 que se explica en gran parte por las emisiones de su industria y su anticuado parque vehículos, aunque la contaminación inducida por la guerra, los generadores de energía y los pequeños incendios, principalmente de las refinerías de petróleo y gas, son también culpables.
En 2016, los investigadores de la OMS encontraron que la exposición a la contaminación inducida por la guerra, incluidas las explosiones y la quema de desechos militares, es una causa de discapacidades congénitas y cánceres en Irak.
