El 30% de la población europea está sometida al estrés hídrico

El 30% de la población europea está sometida al estrés hídrico

Para la Aema, el cambio climático y la presión demográfica están ayudando a que la situación de estrés hídrico se extienda desde el sur de Europa hasta el centro del continente. Por este motivo, pide mayores inversiones en el sector del agua para aprovechar al máximo los recursos hídricos


El estrés hídrico, entendido como el escenario en el que no hay agua suficiente para satisfacer la demanda del medio ambiente y sociedad, no se percibió como un problema a escala europea hasta principios de la década de los 2000. Tan solo se creía que afectaba al sur de Europa, donde está España, debido al clima regional con precipitaciones variables.

Sin embargo, un nuevo informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (Aema) señala que la actualidad ese escenario es totalmente distinto. Según detalla, las sequías han aumentado y ya no son raras en el continente, que ahora ve como la situación de estrés hídrico se extiende desde el sur hasta el centro de Europa. “Esta situación afecta de lleno a la industria y la producción de electricidad, así como a las grandes ciudades y sus millones de habitantes”, confirma la Aema.

En concreto, y tomando como referencia datos del 2018, la Aema advierte que aproximadamente el 20% del territorio europeo y el 30% de la población del continente sufren estrés hídrico cada año. Como no podía ser de otro modo, los autores del informe señalan al cambio climático como uno de los principales factores que impulsan esta situación y que prometen empeorarla en un futuro, pero también a la presión demográfica.

Del primero, señala el aumento de la temperatura de Europa media entre 1,6 grados Celsius y 1,7°C a causa de la concentración mundial de gases de efecto invernadero ha motivado el incremento de la demanda evaporativa y la redistribución de las precipitaciones. Unidos, han hecho de las sequías un evento más que probable, además de impulsar el deshielo de los almacenes de agua del continente: los glaciares.

“Las tendencias son especialmente preocupantes para el sur y suroeste de Europa, donde la descarga de los ríos durante el verano podría disminuir hasta en un 40%, en un escenario de aumento de temperatura de 3°C”, detallan desde la Aema.

Las sequías producen un gasto anual en la UE de 9.000 millones de euros

Tan solo informe que los efectos del cambio climático están produciendo una situación contraria en el noreste y norte de Europa, con un aumento de las precipitaciones y de su intensidad durante los meses de invierno y verano, lo que puede ser motivo de inundaciones repentinas. “Se espera que esta tendencia continúe en las próximas décadas”, subraya la Aema.

Del segundo señala que el desarrollo socioeconómico y el crecimiento de las ciudades se están bebiendo literalmente las reservas de agua sin posibilidad de una futura regeneración o vuelta al medio bajo unas condiciones de calidad. En este sentido, expone la situación del 2017 cuando los centros urbanos extrajeron 250.000 millones de metros cúbicos de agua, correspondiente al 9% del agua dulce natural renovable (ríos y acuíferos) en un año.

“En muchas cuencas fluviales europeas, el agua se extrae en exceso, dejando agua insuficiente para los procesos ecológicos, o devuelta a las aguas superficiales y subterráneas con niveles significativos de contaminación”, declara la Aema, que añade que se está observando una tendencia decreciente en la extracción de agua debido a las mejoras técnicas del sector del agua, como la regeneración del recurso hídrico.

En este sentido, señala que se observa un enorme potencial para seguir ahorrando agua en todos los sectores, pero que para conseguirlo es necesario aumentar la inversión en el sector. De hecho, espera que con el reglamento de la UE sobre la reutilización del agua en el sector agrícola se empiece apostar por este método para aprovechar al máximo el agua.

Al mismo tiempo, subraya que las soluciones basadas en la naturaleza, como medio de gestión eficiente de los ecosistemas y el agua, deben explorarse e implementarse más a fondo: “Las medidas naturales de retención de agua y recarga de acuíferos están entre las opciones más prometedoras”, explica la Aema, mientras resalta que integrar las “consideraciones relativas al agua en otras políticas sectoriales y encontrar sinergias entre ellas serán clave para permitir la gestión sostenible del agua y reducir la exposición y vulnerabilidad de la sociedad al estrés hídrico”.



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