Los cinco aceleradores clave para reforzar el agua y el saneamiento

Los cinco aceleradores clave para reforzar el agua y el saneamiento

Este jueves se celebran en Bonn (Alemania) los denominados Diálogos sobre el agua por los resultados, un evento que busca acelerar la aplicación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 con cinco recomendaciones clave para aumentar los esfuerzos que permitan lograr agua y saneamiento para todos en 2030


Sin agua, el desarrollo sostenible es imposible. Si tenemos en cuenta el impacto directo que tiene el cambio climático sobre la disponibilidad y la calidad del agua o la gran presión sobre los recursos hídricos que ejerce la urbanización, el crecimiento de la población y el desarrollo económico, se evidencia la urgencia de una acción intersectorial que reúna a todo tipo de actores. Fomentar la creación de una alianza mundial que afronte de manera unida los inevitables retos hídricos que enfrentará el mundo es precisamente el objetivo de los Diálogos sobre el agua por los resultados, un evento que este año se celebra este 1 de julio en Bonn (Alemania) y que reúne a regiones, gobiernos, expertos técnicos y representantes de empresas y sociedad civil para proponer diferentes recomendaciones en cinco aceleradores clave que fomenten la colaboración en el mundo del agua, imprescindible para acelerar la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 y alcanzar las metas de la Agenda 2030.

Un “fracaso global con implicaciones de gran alcance” es cómo el presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkır, describió la crisis global del agua en la Reunión de Alto Nivel de la ONU en marzo de este año. De hecho, el alcance de las consecuencias si no logramos alcanzar el ODS 6 para 2030 se vuelve evidente cuando se comprende que el logro de casi todos los demás ODS depende en gran medida del agua: ecosistemas saludables, producción de alimentos resiliente, industrias productivas y salud global son solo algunos ejemplos. Por eso, las cinco recomendaciones que se presentarán en Bonn enfatizan que solo mediante un enfoque que vaya más allá de sectores y países concretos puede conducir a agua potable y saneamiento para todos.

El evento de este jueves se inscribe dentro del Decenio Internacional para la Acción sobre el “Agua para el Desarrollo Sostenible” que se lanzó en 2018 por Naciones Unidas y forma parte del Marco de Aceleración Global ODS 6 de ONU-Agua, lanzado ese mismo año, por lo que serán presentados en 2023 como aportaciones oficiales al Examen de Mitad de Período de este decenio dedicado al líquido elemento. Los cinco aceleradores clave en las que se dividen las recomendaciones son financiación, datos, capacidades, innovación y gobernanza y se pueden consultar en la página de los Diálogos. Resumimos a continuación los principales puntos:

Financiación

La gestión sostenible de los recursos hídricos, el agua potable, el saneamiento y la higiene pueden mejorar sustancialmente la salud pública, salvaguardar el medio ambiente y sentar las bases de un desarrollo económico sostenible. Sin embargo, dado el alcance y la ambición de la Agenda 2030 y el déficit crónico de financiación ya existente en el sector del agua, cumplir con el ODS 6 exige ir más allá de la financiación pública tradicional y ayuda oficial al desarrollo. Se requieren esfuerzos colectivos e inclusivos que sumen las fuerzas de Gobiernos, bancos, sector privado, filantropía y sociedad civil, para lo cual es esencial un entorno normativo, institucional y político estable.

clasificación, inversiones

Es decir, es necesario un nuevo paradigma en el que los actores públicos mejoren la focalización y el uso eficaz de la financiación existente, mediante la movilización de recursos nacionales y la atracción de inversiones adicionales de fuentes privadas y públicas. Para ello, es imprescindible mejorar el entorno propicio para las inversiones en infraestructura sostenible para la gestión de recursos y servicios relacionada con el agua, teniendo en cuenta las interdependencias y los beneficios conjuntos entre el agua y otros sectores, y considerando modelos de financiación innovadores que incluyan las lecciones aprendidas de financiación de medidas contra el cambio climático.

Datos

Los datos y la información relacionados con el agua son fundamentales para comprender las demandas sociales, económicas y ambientales y la complejidad de los desafíos del agua y para orientar eficazmente las medidas y la financiación. Aunque las tecnologías modernas y las nuevas fuentes de datos permiten hoy un acceso a datos, análisis y transparencia mayores que nunca, los datos tienen que ser adecuados a los fines de todos los niveles y responder a los retos inherentes al cambio climático. Sin embargo, en la actualidad muchas naciones en vías de desarrollo no cuentan con lo medios para siquiera localizar donde están sus mayores fallos y carencias en materia hídrica. Sólo mejorando las capacidades de estas naciones para recopilar, analizar y compartir datos de manera eficaz, se podrán traducir las decisiones políticas y la inversión en acciones.

En concreto, los responsables de la toma de decisiones (desde los hogares hasta el nivel político) necesitan tener acceso y estar capacitados para emplear datos desagregados de calidad, accesibles, oportunos y fiables para el análisis, la planificación y la implementación de acciones intersectoriales eficaces con el fin de no dejar a nadie atrás. Esto supone invertir y apoyar a las instituciones para que operen sistemas adecuados de monitoreo del agua y el saneamiento, basados en las necesidades y capacidades locales,

Capacidades

La necesidad de tener en cuenta las interdependencias y beneficios conjuntos con otros sectores en la planificación, la elaboración de políticas y la ejecución de los planes de agua y saneamiento requiere de capacidades y conocimientos concretos, además de la voluntad de superar los límites sectoriales e institucionales. Por eso, la forma y el contenido del desarrollo de capacidades deben reflejar la naturaleza de las ambiciones intersectoriales de la Agenda 2030 y sus vínculos con otras agendas globales.

Además, a nivel individual, los métodos de formación tradicionales deben complementarse con el aprendizaje práctico intersectorial y la formación en los propios puestos de trabajo. Para ello, será necesario invertir y apoyar a las instituciones para que operen sistemas adecuados de monitoreo del agua y el saneamiento, basados en las necesidades y capacidades locales, que sean aptos para recopilar datos cualitativos, accesibles, oportunos, fiables como base para la toma de decisiones y la información pública.

Innovación

La investigación y el desarrollo que produzca soluciones innovadoras tanto técnicas como financieras son imprescindibles a la hora de trabajar para acelerar la implementación intersectorial del ODS 6. En este sentido, todos los actores que fomentan la innovación en temas relacionados con el agua deben apostar una mentalidad transnacional e inclusiva para la innovación continua que incorpore el valor cultural del agua y los necesarios conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas. Pero, al mismo tiempo debe apostar por las tecnologías modernas y la digitalización, que son las únicas que pueden proporcionar una oportunidad para acelerar la implementación del ODS 6 y gestionar las crecientes incertidumbres a consecuencia de los impactos del cambio climático.

Algunas de las acciones prioritarias son desplegar soluciones basadas en la naturaleza junto con infraestructura tradicional ‘gris’; utilizar tecnología moderna para mejorar la eficiencia en el uso del agua; integrar la conservación, por ejemplo, en la agricultura y la industria, como medio principal para la adaptación al cambio climático; e invertir las tendencias contaminantes actuales que generan degradación del hábitat, la pérdida de biodiversidad y la escasez de agua.

Gobernanza

Si bien el ODS 6 es un elemento esencial de la Agenda 2030, las cuestiones relacionadas con el agua carecen de visibilidad en los procesos internacionales: la gobernanza del agua, desde el nivel local hasta el global, está muy fragmentada, asignándose a diferentes entidades funciones y responsabilidades para aspectos del agua estrechamente relacionados entre sí. Para contrarrestar esta falta de gobernanza integrada, se necesitan enfoques multisectoriales y de múltiples partes interesadas a nivel sistémico para optimizar el uso de los escasos recursos, teniendo en cuenta la maximización de los beneficios conjuntos y la minimización de las concesiones recíprocas para gestionar los intereses conflictivos e intersectoriales, garantizando además la rendición de cuentas.

gobernanza

Es imprescindible optimizar y coordinar los procesos de planificación, regulación de políticas y financiación entre los sectores del agua, la energía, la agroalimentación, el medio ambiente y los residuos para poder gestionar las aguas de una forma verdaderamente integrada. Además, será necesario establecer mecanismos legales y técnicos eficaces para una gestión sostenible de las aguas transfronterizas (según corresponda, mediante convenios regionales e internacionales) como instrumento de prevención de conflictos y para la paz.



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