Las asociaciones que agrupan a los profesionales del sector del agua en España han firmado la declaración “Abastecimiento y saneamiento urbano ante el cambio climático”, en la que se comprometen a hacer frente a este desafío global



Con motivo de la reciente celebración de la COP25 en Madrid, la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA), representantes mayoritarios del sector profesional del agua urbana, han firmado la declaración “Abastecimiento y saneamiento urbano ante el cambio climático”. En ella, manifiestan su compromiso con la lucha climática para frenar la emisión de gases de efecto invernadero y se comprometen a actuar.
El texto suscribe que el conjunto del sector de los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua urbana apoyará las medidas a impulsar para cumplir con los objetivos marcados por el Acuerdo de París dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, así como los alcanzados estos días en la COP25 y los que se puedan convenir en futuros y posteriores encuentros. AEAS y AGA se comprometen a su divulgación y a trabajar para ello, «con perseverancia y determinación».
Asimismo, la declaración señala que el sector del agua urbana, en su ámbito de su acción, apoya y colabora en la elaboración del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, que está desarrollado la Administración General del Estado, así como en la Estrategia de Economía Circular. AEAS y AGA consideran ambos documentos, y sus evoluciones, «pilares fundamentales para vertebrar una transición ecológica justa, competitiva, inclusiva, y que no deje a nadie atrás».


Por otro lado, el texto destaca la «importancia capital» que concede la ONU a los servicios de abastecimiento y saneamiento como un derecho humano, y su inclusión como el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 de la Agenda 2030. En ese sentido, el documento establece la voluntad de «afianzar el cumplimiento de este derecho humano al agua y saneamiento para las próximas generaciones», a las que el impacto del cambio climático afectará de manera considerable. Además, recomienda una nueva regulación española acorde con estos retos y basada en los principios de “quien contamina paga”, “recuperación de costes” y “adecuada contribución de los usos” incorporados en la Directiva Marco del Agua (DMA).
La declaración recuerda que los diferentes actores, públicos y privados, del sector del agua urbana «han desarrollado en los últimos años medidas de lucha contra el cambio climático«. Además, resalta que «se están implementando medidas de mitigación, entre las que cabe destacar las relacionadas con la economía circular, para disminuir la huella de carbono, así como de mejora de la eficiencia, energética y general, en el aprovechamiento de los recursos naturales«. Por otro lado, para una adaptación eficaz «se está aplicando el mejor conocimiento y experiencia, en diagnosticar y predecir los impactos que se generan en la disponibilidad del agua, tanto en calidad como en cantidad, y en fenómenos extremos como las sequías e inundaciones, que están aumentando en frecuencia e intensidad y que afectan y afectarán de forma directa a los servicios de abastecimiento y saneamiento».
Por último, el documento subraya «el compromiso a impulsar nuevos esfuerzos en esta materia«, en particular en la acción tecnológica y organizativa, en la cooperación con otros actores y en divulgar experiencias «para no dejar a nadie atrás».
