Ourense, premiada como ciudad sostenible gracias al agua

Ourense, premiada como ciudad sostenible gracias a la gestión del ciclo integral del agua

La colaboración entre el ayuntamiento de Ourense y la compañía Viaqua ha permitido mejorar la resiliencia al cambio climático de la urbe y le ha valido un premio nacional de sostenibilidad por su trabajo a nivel hídrico


En Galicia no siempre llueve. Aunque el imaginario tradicional ha asociado siempre esta comunidad con las precipitaciones continuas e incluso la propia población asume su simbiosis con el agua al tener más de 70 formas de decir “lluvia” en gallego, el cambio climático que afecta a todo el planeta también ha alterado esta relación. Según el Observatorio de Sostenibilidad, Galicia será la comunidad en la que las precipitaciones bajarán más, al pasar de 1.100 litros anuales a 570 y el termómetro subirá casi dos grados antes de 2050. Unos efectos que se dejarán notar especialmente en Ourense, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes situada en el interior de Galicia que, a pesar de su clima atlántico, ha visto en los últimos años cómo los extremos hídricos, en forma de sequías e inundaciones, trastocaban su hasta el momento impecable conexión con el agua.

En 2017, Ourense sufrió una de las peores sequías de su historia, con una reducción de precipitaciones en la cuenca del Miño-Sil de un 40% respecto a la media que se saldó con pérdidas millonarias para el sector agrario y restricciones urbanas de agua nunca vistas. En el otro extremo de la balanza hídrica, también se han registrado en los últimos años algunas inundaciones que han afectado a un porcentaje de la superficie urbana de Ourense. Y es que el calentamiento global, unido a la incapacidad de absorber el agua que tienen los terrenos asfaltados o el rápido crecimiento urbanístico, había trastocado la resiliencia hídrica de la ciudad gallega.

La situación estuvo a punto de repetirse este 2021, cuando en octubre el río estaba bajo mínimos a su paso por la capital provincial, pero las lluvias y la planificación urbana, así como nuevas inversiones y una gestión sostenible del ciclo del agua, lograron evitar el desastre. Y es que, en el tiempo que ha pasado desde la terrible sequía de 2017, Ourense ha trabajado a fondo para mejorar la adaptación y mitigación de los efectos más severos del cambio climático. «Ourense es una ciudad de clima extremo y con el agua pasa algo parecido, eventos de inundaciones y sequías cada vez son más frecuentes por lo que es fundamental la actuación inmediata y adaptarnos a estas nuevas condiciones climáticas», explica Leticia Rodríguez, directora de Desarrollo Sostenible en Viaqua, la empresa encargada de la gestión del agua urbana en Ourense.

 

Ourense
El embalse de Cachamuiña es clave para el abastecimiento de agua de Ourense.

Sin embargo, gracias a la colaboración público-privada, el proyecto de resiliencia de la ciudad de Ourense se ha convertido en una auténtica historia de éxito. A principios de este mes, Ourense fue una de las urbes galardonadas en los Premios Ciudad Sostenible que, desde hace 17 años, entrega la Fundación Fórum Ambiental, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y la colaboración de Ecoembes, Smart City Expo World Congress y la Fira de Barcelona. Se trata de un reconocimiento a aquellos municipios que han apostado por proyectos y actuaciones dirigidas a potenciar la sostenibilidad, que en el caso del municipio gallego ha llegado en la categoría de Agua. En este sentido, la alianza entre las autoridades locales y Viaqua ha sido clave para lograr el galardón y consolidar Ourense como ciudad referente en la lucha contra el cambio climático.

«Mi valoración de este galardón solo puede ser muy positiva, ya que ahora podemos afirmar que Ourense es un ejemplo a nivel Europeo de la gestión del agua en los servicios al ciudadano», asegura Jorge Pumar, concejal de Medio Ambiente de Ourense, que considera que «la colaboración público-privada es clave para las actuaciones de desarrollo urbano y para la implementación de las medidas necesarias para que nuestras ciudades sean resilientes y se puedan adaptar a las nuevas exigencias provocadas por los efectos del cambio climático». Una opinión compartida también por Viaqua, que apunta a las sinergias que se han producido entre el ayuntamiento y la compañía. «Para nosotros compartir nuestro conocimiento en gestión medioambiental con los ayuntamientos, donde prestamos servicio, es fundamental para su aplicación», apunta Rodríguez, que señala que, en cualquier caso, el objetivo final es compartido por las dos partes de la alianza: garantizar el bienestar de la ciudadanía y que los episodios climáticos extremos afecten lo mínimo posible al territorio.

Sostenibilidad a través del agua

Aunque el agua ha sido sin duda el eje central del galardonado proyecto que la ciudad ha llevado a cabo con Viaqua, lo cierto es que la iniciativa, denominada Ourense Tierra de Superación, ha tenido varios objetivos distintos. Pero es imprescindible empezar por el suministro, ya que una de las principales apuestas orensanas ha pasado por incrementar y diversificar las fuentes de captación, con el fin de garantizar el agua a toda la población y minimizar las posibles restricciones provocadas por futuras sequías. Dicho y hecho: las mejoras en la captación y distribución junto con la construcción de una nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) en Coiñás, capaz de suministrar agua incluso en situaciones extremas gracias a su tecnología puntera, han logrado disminuir hasta en 7 veces el número de averías en los últimos años y mejorar el rendimiento de la red en valores del 84%. Estas medidas, sumadas a las campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía, han permitido descender la dotación de agua por habitante en un 22%.

Por otro lado, se ha impulsado un nuevo sistema de operación en la explotación de la presa del embalse de Cachamuiña, con el objetivo de mantener adecuado el nivel del embalse, especialmente en verano, y minimizar los impactos negativos de la sequía. Además, el nuevo sistema de gestión del embalse ha reducido la proliferación de cianobacterias en el mismo, mejorando la calidad del agua y permitiendo el aprovechamiento de Cachamuiña como una zona de recreo y contacto con la naturaleza.

El nueso sistema de operación del embalse ha permitido también recuperar su entorno.

Por el lado de la depuración y con el principal propósito de minimizar los impactos sobre el río Miño a su paso por la ciudad de Ourense se puso en marcha la nueva Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Ourense, gracias a la cual la ciudad triplica su capacidad de tratamiento de aguas. Esta instalación, gestionada por Viaqua, cuenta con tecnologías de última generación capaz de reducir el consumo energético y de reactivos, minimizar la emisión de olores y ruidos, reducir la producción de fangos y aumentar la producción de biogás, promoviendo así la valorización energética y de residuos.

Desde la puesta en funcionamiento de la nueva EDAR, el caudal depurado se ha duplicado y se ha eliminado por completo los vertidos de agua residual no tratada al río Miño. Todo gracias a una inversión en depuración cercana a los 60 millones de euros que ha permitido no solo solventar cualquier deficiencia en esta materia de cara a los próximos 25 años, sino también minimizar el impacto en el río Miño mejorando la calidad de las aguas. Por ejemplo, la nueva EDAR ha permitido eliminar el doble e incluso el cuádruple la carga contaminante de parámetros como la materia orgánica o el fósforo.

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Vista aérea de la nueva EDAR de Ourense.

Todas estas mejoras, junto con la elaboración y puesta en marcha de una estrategia basada en reutilizar, optimar y concienciar a la ciudadanía sobre el ahorro y uso responsable del líquido elemento, ha permitido la reducción de la huella hídrica de la ciudad, otro de los objetivos estratégicos para Ourense.  Como parte de este plan de acción se ha implantado un sistema avanzado de gestión y limpieza de los alcantarillados municipales, que permite la optimización de las operaciones y garantiza una mayor eficiencia en el uso de los recursos. Así mismo, se han lanzado diferentes campañas para concienciar a la ciudadanía entre las que destacan varios programas educativos en el que han participado más de un millar de estudiantes ourensanos, además de exposiciones, catas de agua e incluso un certamen literario.

Emisiones, biodiversidad y economía circular

El agua ha sido sin duda el foco principal y la razón por la que ha Ourense ha sido galardonada, pero el plan ejecutado por el ayuntamiento y Viaqua también ha tenido importantes consecuencias positivas en otros objetivos ambientales. Para empezar, el proyecto Ourense Tierra de Superación ha permitido reducir significativamente la huella de carbono del sistema hídrico del municipio: la puesta en marcha del plan de movilidad sostenible, sustituyendo los vehículos de combustión por otros híbridos y eléctricos, ha supuesto la reducción del 21% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) asociados a la flota vehicular de la misma. Además, la implantación del sistema de gestión inteligente de la limpieza de red de alcantarillado ha permitido la optimización de las rutas de los camiones de limpieza estimando una reducción del 73% de los GEI para estos vehículos.

Esta transformación se ha producido también desde un punto de vista energético, ya que la adquisición de energía verde con garantías de origen ha permitido reducir las emisiones derivadas del consumo de electricidad. Por último, la valorización de fangos llevada a cabo vía compostaje en la nueva EDAR de Ourense, ha supuesto una reducción de un 86% de las emisiones de GEI asociadas a la gestión del residuo, respecto a las emisiones que generaría el residuo llevado a vertedero.

La compra de vehículos eléctricos ha permido reducir un 21% las emisiones de la flota.

Esta valorización de los fangos, aunque permita reducir las emisiones, es también un objetivo primordial del plan de Ourense al entrar de lleno en otro de sus grandes objetivos: la economía circular. En concreto, gracias a CIGAT-Biofactoría, la única Unidad Mixta del sector del agua, formada por la empresa Viaqua, CETAQUA y la Xunta de Galicia, se ha logrado posicionar a Ourense como un polo de innovación a nivel internacional en materia de economía circular del agua.  “Toda la tecnología que desarrollamos a través de los proyectos de investigación en nuestro centro tecnológico, Cetaqua, se utilizan para resolver las problemáticas que nos encontramos en nuestras ciudades”, explica la directora de Desarrollo Sostenible de Viaqua.

Además, se ha implantado un Plan de Acción en Biodiversidad para su protección en las instalaciones del ciclo urbano del agua gestionadas por Viaqua. Entre las actuaciones cabe destacar la eliminación del uso de fitosanitarios y pesticidas en todas las instalaciones hídricas, así como la aplicación de técnicas de jardinería ecológica en el mantenimiento de los espacios verdes. Este plan podría de hecho beneficiarse también de la nueva EDAR, gracias a la cual el 100% del agua tratada podría ser reutilizada en caso de sequía para usos alternativos como el riego de zonas verdes urbanas, el baldeos de calle, el lavado industrial de vehículos o las fuentes ornamentales. Actualmente, el 10% del caudal medio tratado de la EDAR de Ourense se emplea como agua de servicio.

Termas de As Burgas en pleno centro de Ourense.

Por último, el despliegue del programa Biobserva, centrado en el seguimiento de diferentes especies de aves que son clave para los ecosistemas locales, ha permitido involucrar a la ciudadanía en la gestión de la biodiversidad al tiempo que se contribuye a varios estudios en marcha como atlas de especies y estudios sobre el cambio climático y su impacto en las migraciones de las aves.

“Cuando un proyecto como este surge de una situación de alerta, como es el caso de los últimos episodios de sequía vividos en Galicia, elaborar una candidatura como la de Ourense, Tierra de Superación, sirve para analizar y mejorar las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento y establecer nuevas acciones a futuro que sirvan para minimizar las consecuencias. Es un aprendizaje continuo que nos hace que cada vez estemos más preparados para cualquier situación”, apunta Rodríguez. “Hemos sido capaces de mejorar la gestión del ciclo del agua de todos los ourensanos, lo que no sería posible sin las capacidades tecnológicas e innovadoras de nuestro socio empresarial en el proyecto”, explica por su parte Pumar. Y es que, gracias a una alianza puntera, Ourense no solo ha mejorado su gestión hídrica, sino que también ha sabido situarse en el mapa de la sostenibilidad española.



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