Una nueva hoja de ruta de la OMS busca reducir en 2030 el 90% de los casos de enfermedades tropicales desatendidas que afectan a la población más pobre del planeta. Y la receta para conseguirlo es el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene



Más de mil millones de personas en todo el mundo se ven afectadas por las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) o corren riesgo de contraerlas. La mayoría vive en países de ingresos bajos y medios, a menudo en viviendas de mala calidad y carecen de acceso a servicios fundamentales como agua potable, saneamiento, higiene adecuada y acceso a la atención médica.
En 2015 se publicó la primera estrategia mundial para hacer frente a estas enfermedades a través de la mejora del acceso al agua y al saneamiento por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ONU Agua y otras entidades multilaterales. Este año ha entrado en vigor la nueva hoja de ruta para acabar con las EDT que se desarrollará entre 2021 y 2030, fecha para alcanzar Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los que el agua tiene un peso fundamental.


Esta estrategia renovada es un llamamiento colectivo a la acción: gobiernos, sociedad civil, agencias internacionales, financiadores y los sectores público y privado deben trabajar juntos para proporcionar el liderazgo político y la inversión a largo plazo en los sistemas de salud, agua y saneamiento necesarios para cumplir sus objetivos. Una vez más, el ODS 3 (Salud), el ODS6 (Agua y Saneamiento) y el ODS17 (Alianzas) van de la mano.
¿Qué son las enfermedades tropicales desatendidas?
Las enfermedades tropicales desatendidas son principalmente enfermedades infecciosas que proliferan en entornos empobrecidos, especialmente en el ambiente caluroso y húmedo de los climas tropicales.
La mayoría son enfermedades parasitarias transmitidas por insectos que se concentran en zonas con agua estancada, como mosquitos, simúlidos, flebótomos, la mosca tsetsé, la vinchuca y las llamadas moscas de suciedad. Otras se propagan por el agua contaminada y el suelo infestado por huevos de gusanos.
Los ciclos de transmisión se perpetúan por efecto de la contaminación ambiental, y esta se ve perpetuada a su vez por las malas condiciones de vida y de higiene. Aunque en otro tiempo muy extendidas, estas enfermedades se concentran ahora en los entornos de pobreza extrema. En otros lugares, en amplias partes del mundo, han desaparecido de forma gradual, paralelamente a la mejora del nivel de vida, el acceso al agua, el saneamiento y la higiene.
Entre las ETD destacan la úlcera de Buruli, enfermedad de Chagas, dengue, chikungunya, dracunculosis, equinococosis, leishmaniasis, lepra, filariasis linfática, micetoma, oncocercosis, rabia, sarna, esquistosomiasis, teniasis, tacoma y pian.


La nueva estrategia internacional tiene cuatro objetivos principales para cumplir en 2030:
- Reducir el 90% del número de personas que requieren intervenciones por las ETD
- Reducir el 75% de años de vida perdidos por discapacidad relacionada con las ETD.
- Lograr que 100 países del planeta tengan erradicada al menos una ETD
- Erradicar globalmente dos ETD: dracunculosis y frambesia.
Además, para lograrlos los acompaña de otros objetivos estratégicos que impulsarán los resultados perseguidos. En primer lugar, la OMS considera imprescindible aumentar la conciencia global sobre los beneficios colaterales de la mejora del acceso al agua, saneamiento e higiene sobre la erradicación de las EDT y para ello llama a la movilización de todas las agencias y actores involucrados para mejorar la colaboración y la información en esta materia.
Y, por supuesto, será vital mejorar y avanzar en gobernanza institucional de los países para poder hacer realidad la erradicación cada vez más extendida de estas enfermedades. Pero la OMS demanda «pasar de la retórica a la práctica» y no perderse en buenas palabras sino plantear proyectos, impulsar las financiaciones y hacerlos realidad para tener un impacto directo y mejorar la vida de la población más vulnerable del planeta. Porque sin que el agua limpia les llegue cada día, no será posible conseguirlo.
