Las fundaciones Aquae y Pau Costa lanzan una campaña de concienciación y divulgación con medidas de autoprotección frente a potenciales incendios en zonas de interfaz urbana-forestal



Entre enero y junio de este año se han producido en España ya se han perdido 70.000 hectáreas, un 56,6% más que la media de los últimos diez años. 2022 es, hasta el momento, el peor año del decenio en cuanto a incendios forestales.
“La creciente urbanización de zonas forestales, en especial en el levante mediterráneo, nos sitúa ante incendios que generan situaciones de emergencia de protección civil hacia la población, sus bienes, industrias e infraestructuras. Escenarios que implican movilizar recursos de extinción y dispositivos de protección civil para proteger a las personas y bienes”, explica Jordi Vendrell, director de la Fundación Pau Costa.
En el marco de colaboración para la prevención de incendios que mantienen a través de la Red Impulsores del Cambio (RIC), las fundaciones Pau Costa y Aquae, con el apoyo de Hidraqua, han realizado una infografía audiovisual que persigue concienciar a las personas que viven o tienen residencias en entornos forestales.
Este vídeo explicativo da pautas sobre cómo pueden contribuir no sólo a la prevención de incendios, sino también a minimizar su propagación y los daños que éstos puedan ocasionar. Dividido en cinco secciones, se explican los incendios en la interfase urbana-forestal, los riesgos y responsabilidades que comporta vivir en un entorno natural, cómo conocer el grado de vulnerabilidad de la vivienda, medidas de defensa de la residencia ante un incendio forestal, y cómo actuar en caso de que se produzca, además de facilitarles pautas para evitar igniciones.
Los incendios en Zamora, Navarra o Cataluña de mediados de junio advierten de dos factores que los especialistas no dejan de señalar: que ya no existe estacionalidad, es decir, que el período de incendios ya no será exclusivo del verano, y que la falta de gestión forestal, junto con las condiciones extremas de temperatura y falta de lluvias que impone el cambio climático, hace prever incendios de grandes magnitudes que pondrán al límite la capacidad de los servicios de emergencia para extinguirlos.
Según datos del MITERD, la proporción de grandes incendios crece año tras año respecto al total de siniestros. Y aunque apenas suponen el 0,18% del total, en ellos arde el 40% de la superficie total afectada por el fuego.
Prevención y gestión forestal y del paisaje
Los grandes incendios forestales (GIF), que son los que queman con mayor intensidad y virulencia, escapan de las capacidades de los dispositivos de extinción. Se trata de incendios que se propagan a gran velocidad y tienen mucho más impacto sobre el ecosistema. Estamos a las puertas de los llamados incendios de sexta generación, que pueden alterar las condiciones atmosféricas de su entorno y que superan la capacidad de extinción de que disponemos.La respuesta inmediata a los incendios es la extinción y España dispone de un potente cuerpo de bomberos, eficaz, con gran experiencia, recursos y buenos sistemas técnicos. Pero, aunque el agua siga siendo la principal herramienta contra el fuego, “hace tiempo que sabemos que la extinción ya no es la solución. Lo es la gestión del paisaje y la gestión forestal. Una gestión que sea sostenible con los valores de biodiversidad de cada entorno, que contemple áreas protegidas, bosques maduros y actividad económica. Y no menos importante, que sea compatible con los valores sociales y culturales de la población rural, asegurando un futuro para esta. En España no ha dejado de aumentar la masa forestal y se ha producido despoblamiento rural. Necesitamos un paisaje rural vivo, dinámico, que contribuya a frenar incendios” comenta Vendrell.
En el marco de emergencia climática en el que vivimos, esta colaboración es clave para Fundación Aquae. “Apostar por una gestión forestal sostenible es la medida más eficaz para evitar mega-incendios. Todos podemos contribuir a ello mediante la sensibilización y concienciación” indican en Fundación Aquae.
El video explicativo forma parte del conjunto de acciones de divulgación que las Fundaciones Aquae y Pau Costa y con el impulso de Hidraqua, empresa referente en la gestión del ciclo integral del agua en la Comunidad Valenciana, tienen previstas para concienciar a la sociedad sobre la necesidad de invertir en prevención, es decir, en gestión forestal, y en la necesidad de aprender a convivir con el fuego. En esta línea, se van a organizar talleres educativos sobre los incendios en el Mediterráneo en escuelas de la provincia de Alicante.
En este mismo sentido, Hidraqua y Fundación Aquae llevan trabajando desde el año 2015 para paliar los efectos de los incendios forestales con su proyecto “Sembrando Oxígeno”. “El objetivo de Sembrando Oxígeno, es poder contribuir con la restauración de la zona afectada por un incendio y eso es lo que hacemos con nuestro proyecto que ya ha llegado a las poblaciones de Pego y Beneixama” señala Amelia Navarro, directora de Desarrollo Sostenible de Hidraqua.
