El Parlamento Europeo ha aprobado una normativa para fomentar el consumo de agua corriente en los hogares y establecer el suministro de agua de grifo en bares y restaurantes de forma gratuita. Las medidas buscan garantizar la calidad del agua potable, una reducción del consumo de plástico, y el ahorro 600 millones de euros en la economía familiar de los europeos



El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este martes la nueva directiva sobre agua potable, que establece una serie de medidas para garantizar el acceso a este recurso a todos los ciudadanos de la Unión Europea (UE). La normativa busca fomentar el consumo de agua del grifo en los hogares y el suministro de agua de grifo en bares y restaurantes de forma gratuita o con una tasa mínima mínima por el servicio. El Ejecutivo comunitario estima que el descenso del consumo del agua embotellada, que llevará además aparejada una reducción del consumo de plástico, ahorrará un global de 600 millones de euros en la economía familiar de los europeos.
Esta normativa actualiza la aprobada hace más de veinte años y responde a la primera Iniciativa Ciudadana Europea que logra prosperar, con el nombre ‘Right2Water’. Los Estados miembros tendrán dos años para trasladar a sus legislaciones nacionales todas las disposiciones una vez sea publicada en el Diario Oficial de la UE.
En virtud de la nueva normativa, los Estados miembro tendrán que asegurar el suministro gratuito de agua en los edificios públicos y adoptar las medidas necesarias para facilitar el acceso al agua a los grupos vulnerables como las comunidades nómadas, las personas sin hogar o los refugiados.
Para conseguir que la población europea gane confianza con respecto al consumo de agua de grifo, la directiva busca mejorar su calidad mediante la fijación de unos límites más estrictos para algunas sustancias contaminantes, como el plomo.
Asimismo, la Comisión Europea elaborará a principios de 2022 una lista con aquellas sustancias o compuestos que generen preocupación sanitaria en la comunidad científica o la opinión pública. En la misma línea, Bruselas recogerá en otra lista aquella sustancias autorizadas a estar en contacto con el agua potable.
Una jarra de agua, por favor
España es uno de los países europeos que cuenta con un agua del grifo de la más alta calidad y a un precio muy bajo. Sin embargo, a diferencia de otros países de la Unión Europea, como Francia o Reino Unido, donde el derecho al agua gratuita en bares y restaurantes sí está reconocido por ley en todo el país, en España solo las Comunidades de Castilla y León, Andalucía, Navarra y Baleares cuentan con normas que garantizan el acceso gratuito al agua del grifo en establecimientos hoteleros y de restauración.
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Sin embargo, algo ten sencillo como pedir una jarra en locales públicos será una realidad en nuestro país cuando entre en vigor la Ley de Residuos y Suelos contaminados en el marco de la Estrategia Española de Economía Circular. La ley está actualmente en tramitación parlamentaria.
Uno de los objetivos esenciales de esta norma es reducir la contaminación por plásticos y por ello se incorpora la gratuidad de agua del grifo en jarras en las cafeterías, bares y restaurantes que además deberán cobrar un precio por cada vaso y tapa del café para llevar a partir del 1 de enero de 2023.
El anteproyecto recoge, además, que al objeto de reducir el consumo de envases, las administraciones públicas deberán adoptar las medidas necesarias para reducir el consumo de agua embotellada en sus dependencias.
Entre otras medidas, se insta a las administraciones a instalar fuentes de agua potable en condiciones que garanticen la higiene y la seguridad alimentaria, suministrando agua en envases reutilizables.