El Gobierno aprueba 10 millones en ayudas a La Rioja, Aragón y Navarra para la adaptación de construcciones y campos al riesgo de inundación en el cauce medio del Ebro, el tramo más castigado por las avenidas, cuya intensidad va en aumento debido al cambio climático



Estas medidas se encuentran dentro de la Estrategia Ebro Resilience y en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Tanto la Estrategia en su conjunto como el Real Decreto aprobado esta semana parten de la constatación de que las tradicionales crecidas del Ebro y sus afluentes son cada vez más recurrentes y los daños potenciales más graves, según informa el MITECO.


Al respecto, el Ministerio añade que las alteraciones en los patrones de lluvias derivadas del cambio climático acentúan la peligrosidad en la cuenca del Ebro, por lo que es necesario impulsar nuevas medidas de gestión del riesgo de inundación que minimicen los efectos sobre la seguridad de las personas, bienes y actividades económicas asociadas.
En el cauce medio del Ebro, el más castigado por las avenidas, viven unas 51.000 personas, hay más de 40.000 hectáreas cultivadas y se cuentan cerca de 350 explotaciones ganaderas. Dentro de las tres comunidades autónomas incluidas, la Estrategia Ebro Resilience involucra a 62 términos municipales con el objetivo de conseguir un tramo medio del Ebro en el que las actividades económicas y los núcleos de población convivan con un río en buen estado de conservación, sin que las inundaciones produzcan daños significativos.
De este modo, el Real Decreto fija el reparto de las subvenciones de la siguiente manera: 4,5 millones para Aragón, 1,5 millones para La Rioja y cuatro millones para Navarra.


Actuaciones sobre el medio
Según ha detallado el MITECO, las ayudas podrán financiar la adquisición de equipamientos o materiales que impidan la entrada de las aguas o faciliten su evacuación; ejecutar obras de impermeabilización o rediseño de fachadas, construcción o mejora de muros perimetrales, en los edificios situados en zonas de riesgo.
Asimismo, serán objeto de ayudas de adaptación al riesgo de inundación las explotaciones agrarias más expuestas, por ejemplo, a través de la creación de bandas de protección natural, reordenación/rotación de cultivos y selección de especies resistentes a la inundación.
También entran dentro de las actuaciones financiables las encaminadas a mitigar los riesgos mediante la aplicación de planes de protección civil de ámbito municipal; la adquisición de terrenos e indemnización de otros derechos que pudieran resultar afectados en actuaciones destinadas a la protección frente al riesgo de inundación, y obras de adaptación de vías de comunicación y cualquier otra infraestructura o bien existente en la zona inundable.
El importe de la subvención prevista se abonará con cargo al presupuesto del Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia. En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha destacado estas ayudas como «un ejemplo claro de la apuesta del Gobierno por acelerar la adaptación a los efectos del cambio climático e involucrar de manera coordinada a todas las administraciones».
