El agua regenerada da vida al humedal del Clot de Galvany

El agua regenerada da vida al humedal del Clot de Galvany

El agua regenerada da vida al humedal del Clot de Galvany

Las 350 hectáreas del Clot de Galvany, en Elche, son un gran ejemplo de restauración ecológica. La atención prestada por el ayuntamiento durante 20 años ha permitido devolver la vida a este entorno costero de ricos y variados ambientes ecológicos. El uso de aguas residuales depuradas por Aigües d’Elx mantiene una lamina de agua de calidad durante todo el año


Pere Íñigo
Madrid | 3 febrero, 2022


El Clot de Galvany, en el término municipal de Elche (Alicante) es un espacio húmedo cercano a la costa que en los últimos 20 años se ha convertido en referente de conservación, gracias a un dedicado esfuerzo de restauración ambiental, que ha permitido mejorar sus 350 hectáreas creando diversos ambientes terrestres y lagunares, reforestando con flora autóctona e introduciendo especies de aves o de peces amenazadas.

En enero de 2022, el Clot de Galvany cumplió 17 años desde que la Generalitat Valenciana lo declarara como Paraje Natural Municipal, reconociéndose así su importancia ambiental y el esfuerzo municipal en su recuperación y conservación.  Actualmente el espacio cuenta con otras figuras de protección como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

El Ayuntamiento de Elche comenzó los primeros trabajos de recuperación del paraje en 1996, y en 1998 se puso en marcha el Servicio de Control y Educación Ambiental (SCEA) del paraje, iniciándose el largo proceso administrativo que culminaría el 21 de enero de 2005 con la declaración del primer Paraje Natural Municipal de Elche.

Otro hito en la transformación de este marjal costero fue en el año 2013, cuando se sumó a la gestión del paraje la empresa mixta Aigües d’Elx, que comienza a financiar la gestión y a aportar sus conocimientos. Se trató de un salto cualitativo muy importante porque se puedo mejorar el sistema de bombeo y conducción del agua regenerada procedente de la depuradora de Arenales del Sol hasta las charcas artificiales y naturales del paraje natural. Desde ese momento se consiguió mantener una lámina de agua permanente logrando un equilibrio ecológico del entorno.

Jornada de conocimiento del medio en el Clot de Galvany, en Elche.

De hecho, la localidad de Elche es una de las más avanzadas en economía circular del agua en nuestro país. El 100% de las aguas residuales del municipio, una vez tratadas, se reutilizan para otros usos, especialmente el riego agrícola y de jardines.

Un 10% del agua regenerada en la ciudad se deriva al Clot de Galvany para mantener su buen estado ambiental y rellenar sus reservas hídricas.

El alcalde de Elche, Carlos González Serna, afirma en ese sentido: “Hoy en día, en Elche ya se aprovecha el 100% del agua regenerada (más de 9 Hm3/año), posiblemente siendo de las pocas por no decir la única población española que alcanza dicho porcentaje. El 90% se emplea en el riego del Camp d’Elx y el 10% para la recarga del Paraje Natural Municipal del Clot de Galvany, con lo que se posibilita la vida en un rico ecosistema de fauna y flora mediterránea”.

Lugar de interés público

El paraje es un ejemplo de cómo el interés público y la voluntad han sido capaces de reinventar y restaurar un ecosistema de gran valor que estaba en claro detrimento y gravemente amenazado por la presión antrópica en los años setenta y ochenta.

Hoy, el Clot de Galvany es un referente de resiliencia y de actuación frente a la emergencia climática. Los humedales simbolizan la primera trinchera frente a las consecuencias del cambio climático, son sumideros naturales de CO2, protegen las costas frente a la erosión y las tormentas y mantienen los niveles freáticos de los acuíferos protegiendo su salinización.

Humedal del Clot de Galvany, en Elche, Alicante, ailmentado con parte de las aguas depuradas de la localidad. | FOTO Adriana Iacob
Humedal del Clot de Galvany, en Elche, Alicante, ailmentado con parte de las aguas depuradas de la localidad. | FOTO Adriana Iacob

Una iniciativa con la que se ha permitido no solo la supervivencia de esas especies naturales habituales, sino la proliferación de otras nuevas. Las aves han seguido encontrando en el Clot de Galvany un lugar para el asentamiento y reproducción. De hecho, como se ha podido demostrar, se trata de un gran enclave para la recuperación de especies, como la cerceta pardilla, una de las anátidas más amenazadas de España y de Europa occidental.

Para continuar favoreciendo la biodiversidad del paraje, en el 2021 se transformó una charca artificial de aves limícolas en una nueva charca destinada a la preservación y protección de aves anátidas. El mes pasado, se reinauguraba otra charca artificial, la del Taray, tras su rehabilitación; un nuevo recurso natural de máxima protección ambiental, ya que no estará abierto al público, que favorecerá la adaptación de anátidas y aves en el paraje.

Otra labor fundamental es el trabajo de las personas del Servicio de Control y Educación Ambiental del Paraje Natural (SCEA), que combinan sus trabajos en la protección y seguimiento de la fauna y flora con la difusión e información a los visitantes.

La depuradora de Elche alimenta al humedal

En el proceso de recuperación del humedal ha sido fundamental el aporte de las aguas regeneradas procedentes de la depuradora de Arenales del Sol, autorización que se obtuvo en el año 2012 y que ha favorecido la recuperación de las charcas gracias el aporte regular de agua

Campañas de revegetación

Favorecer la corresponsabilidad ciudadana en la protección del paraje es también una labor del SCEA. Un ejemplo de ello son las campañas de revegetación que se realizan anualmente en el mes de noviembre. Cada año son muchos los particulares, asociaciones, colegios y empresas que se acercan al Clot de Galvany para colaborar en las tareas de revegetación.

Desde que en 2013 comenzara esta campaña de revegetación han participado más de 3.500 personas voluntarias en las actividades de revegetación organizadas por el Ajuntament d’Elx y la empresa mixta Aigües d’Elx. Gracias a esta iniciativa se ha conseguido plantar 5.300 plantones entre coscojas, sabinas, romeros, palmitos, acebuches, lentiscos, lirios de mar, cambroneras, efedras, etc., especies autóctonas mediterráneas que se aclimatan al particular ecosistema de la zona, seco y caluroso.

Introducción del pez fartet en el paraje natural del Clot de Galvany, en Elche.
Introducción del pez fartet en el paraje natural del Clot de Galvany, en Elche.

“Se han sembrado 5.300 plantones de coscojas, sabinas, romeros, palmitos, acebuches, lentiscos, lirios de mar, cambroneras o efedras”

Según los informes del Servicio de Control y Educación Ambiental del Clot de Galvany, el índice de supervivencia ronda el 50%, un porcentaje muy elevado para revegetaciones en entornos mediterráneos.

Alcanzar esos resultados se debe a los esfuerzos del personal de mantenimiento del Clot de Galvany, que recolectan las semillas en el paraje con las que producen los plantones necesarios para las tareas de revegetación.  Otro factor importante para ayudar a la supervivencia es el riego de socorro que se facilita durante los dos primeros años y hasta que la planta enraíza y pueda sobrevivir por si sola.

Gracias a las revegetaciones se ha conseguido recuperar una cubierta vegetal con plantas autóctonas que favorece la biodiversidad del entorno. A estas labores de revegetación, también se le añaden las campañas conjuntas con la Brigada de Biodiversidad, dependiente de la Consellería de Medi Ambient, para la introducción de especies de plantas autóctonas, escasas y vulnerables.

De este modo, se han introducido ejemplares de Senecio auricula (vegetal silvestre amenazado de desaparición) y 280 plantones de la especie en peligro de extinción Limonium lobatum, ambas muy escasas en la Comunidad Valenciana. También se ha introducido y recuperado el nenúfar blanco europeo (Nymphaea alba) en una de las charcas artificiales del paraje, una especie catalogada como “en peligro de extinción” según el Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazada.

Cercetas pardillas en el Clot de Galvany, Elche.
Cercetas pardillas en el Clot de Galvany, Elche.

Aves en peligro

De hecho, Gracias a la gestión ambiental del Clot de Galvany, desarrollada desde 1996 por el Ayuntamiento de Elche y, desde 2013, con la colaboración de Aigües d’Elx, resulta cada vez más frecuente que el paraje sea elegido para la introducción de especies en peligro de extinción.

En la primavera del 2020 y también en 2021 se realizó un refuerzo de la población de cerceta pardilla en colaboración con el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana. Esta acción se suma a la realizada con otras especies como el pez fartet o la suelta de crías de tortugas bobas en la playa de Carabassí.

Desde el 2013, el Servicio de Control y Educación Ambiental del Clot de Galvany ha atendido a 64.534 personas que han participado en algunas de las muchas actividades que se organizan durante todo el año, además de las 255.700 personas que participaron en visitas ordinarias o fueron atendidas por diversos motivos durante este periodo de tiempo.

El Ayuntamiento de Elche actualmente está trabajando con la Conselleria de Transició Ecológica para ampliar la zona de amortiguamiento del paraje e impedir desarrollos urbanísticos en sus inmediaciones, incluyendo el Fondet de la Senieta y algunas charcas que ahora no forman parte del espacio protegido. Esta ampliación supondrá doblar la zona de salvaguarda de las 400 hectáreas actuales a 800.

Un paraje rico en vida silvestre, geología y patrimonio cultural

El Clot de Galvany es un Paraje Natural Municipal situado en las partidas rurales de El Altet y Los Balsares dentro del término municipal de Elche, Alicante.

Se trata de una cuenca endorreica rodeada por un conjunto de pequeñas elevaciones y cerrada al mar por un cordón dunar costero. En este medio físico confluyen diversos ecosistemas y ecotonos, es decir, espacios de transición entre los ecosistemas que generan una gran diversidad biológica.

A pesar de sus condiciones semiáridas, se aprecian en un espacio muy pequeño una gran diversidad geológica, una importante variedad de suelos, una gran biodiversidad y un rico patrimonio paleontológico y cultural. Se pueden encontrar afloramientos fósiles y formaciones geológicas de gran interés. Además existen elementos del patrimonio arqueológico y etnográfico.

Dado su gran valor ambiental ha sido declarado además de Paraje Natural Municipal, Estación Biológica, Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en buena parte de su superficie.

En sus 366,31 hectáreas se pueden diferenciar varios ecosistemas en los que existe una gran diversidad, tanto de flora como de fauna, de alto valor biológico por su escasez y grado de amenaza.


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