Feralco Iberia, una empresa para el agua y por el agua

Feralco Iberia, una empresa para el agua y por el agua

Feralco Iberia fabrica coagulantes empleados en la potabilización y saneamiento del agua y hace gala de las medidas que ha tomado para reducir su impacto ambiental, en especial la huella hídrica de todos sus productos y procesos


El saneamiento del agua es uno de los principales desafíos que enfrentan todo tipo de industrias; Feralco Iberia es una de las empresas cuyo producto resulta esencial para lograr la circularidad del agua. Pero para esta empresa de origen sueco, el agua no solo es el objeto al que está enfocado su producto, es también el compromiso de sostenibilidad al que apunta.

«El agua es nuestra razón de existir, sin agua no existiríamos como empresa», afirma Íñigo Ramírez, director general de Feralco Iberia en conversación con El Ágora. Y es que Feralco es una empresa que se dedica a la fabricación de coagulantes inorgánicos que se emplean en el tratamiento de aguas potables y residuales.

La empresa de origen sueco tiene plantas en Alegia y Leaburu (Guipúzcoa) y Valdemoro (Madrid). Es ahí donde fabrican estos químicos, principalmente sales de aluminio y hierro, que son elementos necesarios para la depuración del agua en plantas de saneamiento o industrias como la del papel. Pero también, y de manera especial, para tratar el agua destinada al consumo humano: «Feralco hace químicos para que el agua que llegue al grifo sea potable», explica Ainhoa Page, directora técnica de Feralco Iberia.

Las piscinas en Feralco permiten recolectar agua de lluvia para luego incorporarla a su proceso. | Imagen: Feralco

«Los coagulantes son un un producto químico, normalmente suministrado en estado líquido, que se añade al agua en las plantas de tratamiento en dosis muy, muy pequeñas», explica Iñigo Ramírez. Por ello el agua es la razón de ser de Feralco.

Distintivos medioambientales

Pero para esta empresa, más allá de la importancia de tener al agua como objetivo, su cuidado dentro de los procesos de producción es una prioridad. «En Feralco siempre hemos estado preocupados por el agua como recurso», afirma A. Page. Estas no son palabras vacías, pues la organización posee múltiples certificaciones medioambientales que así lo respaldan. Una de ellas es la Categoría Silver de EsAgua, un reconocimiento otorgado por Cetaqua, Water Foortprint Network y DNV GL.

La red de EsAgua, ofrece distintivos a las empresas que cuidan su huella hídrica. El distintivo es una garantía para los consumidores -tanto personas como empresas- de que el producto que van a consumir cuida el agua dentro de sus procesos. Con el objetivo de ser una empresa que ofrece una información fiable y objetiva sobre el impacto ambiental de los productos que ofrece, Feralco Iberia ha realizado también un Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de sus principales productos.

Uso del agua

La actividad principal de Feralco es la fabricación de coagulantes inorgánicos, principalmente sales de aluminio y hierro, los cuales se emplean en el tratamiento de aguas tanto municipales como industriales, así como en algunos importantes sectores como la industria papelera. Parte del proceso de fabricación de los productos implica el uso de reactores químicos o calderas que emplean agua para calentarse o enfriarse.

en 2020 las tres plantas utilizaron en total 36.600 metros cúbicos de agua, de los cuales 2.500 provenían del agua de lluvia captada por las piscinas en sus plantas. | Imagen: Feralco

«El agua en Feralco trabaja en ciclo cerrado. Eso significa que casi no se consume agua. Solo es necesario reponer la pequeña cantidad que se evapora», explica Page. Además, esa agua es luego reutilizada para la elaboración del producto mismo.

Pero en esta empresa no era suficiente la circularidad de los recursos hídricos. En sus plantas se recupera el agua de lluvia para introducirla al producto. «Hicimos estudios para ver que no afectaba la calidad del producto final. Así nos aseguramos de que usarla es una forma segura que garantiza los estándares», afirma Page.

El sistema de piscinas en las cubiertas ha permitido captar agua de las precipitaciones en los enclaves donde opera Feralco, sobre todo en Guipúzcoa donde son un bien abundante. Según datos de la empresa, en 2020 las tres plantas utilizaron en total 36.600 metros cúbicos de agua, de los cuales 2.500 provenían del agua de lluvia captada por este sistema.

Feralco también ha abordado otras medidas más pequeñas a nivel inversión pero no menos insignificantes a nivel ambiental: sistemas de limpieza automatizados que emplean menos agua y que en palabras de Iñigo Ramirez: «además limpian más rápido y mejor».

Ciclo de vida

Con objeto de ofrecer al cliente una información fiable y objetiva sobre el impacto ambiental de los productos que ofrece, Feralco ha realizado un Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de sus principales productos. «El ACV es una metodología muy extendida y reconocida internacionalmente que permite medir o estimar el impacto que la elaboración de un producto supone en las diferentes categorías medioambientales. Se mide desde el origen hasta el final de un producto o servicio», explica Ander Vaqueriza, asistente técnico en Feralco.

El ACV además permite cuantificar el uso de materiales, energía y agua para así conocer a detalle el impacto de los productos; un estudio tan minucioso ha permitido a Feralco establecer una estrategia de mejoras para reducir tanto su huella hídrica como otros aspectos de sostenibilidad. Además, según Iñigo Ramírez,  realizar un estudio con una metodología tan establecida «permite compararte con otros, valorar lo que han logrado e identificar márgenes de mejora y retos».

Sistemas de limpieza automatizados permiten ahorrar agua. | Imagen: Feralco

«Casi todos nuestros impactos medioambientales, un 98%, estaban asociados a nuestras materias primas muchísimo más que a nuestro proceso interno», explica Page. Esto significó un trabajo añadido, pues Feralco trabajó con esos proveedores en búsqueda de mejoras. Esto supone una labor continua, algo que también está implícito en mantener otras certificaciones medioambientales que tiene la empresa, como ISO 14001, en la que está certificada desde el año 2008.

Ese análisis y trabajo con terceros, sin embargo, no significó que Feralco no continuara la labor emprendida en 2019 con su declaración de intenciones medioambientales. «No desatendimos las mejoras de nuestro proceso, aunque tenemos un impacto tremendamente leve», afirma Ramirez. Y es que para Feralco es tremendamente importante acabar con la idea de que la industria química no se preocupa por el medioambiente. «Con la industria química la gente siempre tiende a hacer asociaciones negativas, cuando la realidad no es así».



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