NERO, proyecto para mejorar la gestión de acuíferos de la Costa del Sol

NERO, un proyecto para mejorar la gestión de las aguas subterráneas en la Costa del Sol

Este proyecto, de colaboración entre Cetaqua Andalucía e Hidralia, ha permitido cartografiar el subsuelo de la Costa del Sol occidental con el objetivo de elegir los mejores lugares para llevar a cabo la recarga gestionada de acuíferos y restaurarlos de forma eficiente y sostenible


Hace apenas unos días se celebraba el Día Mundial del Agua, impulsado por Naciones Unidas y dedicado este año a las aguas subterráneas bajo el lema Hacer visible lo invisible. Un llamamiento de atención sobre la situación de los acuíferos en el mundo, dada su importancia para el abastecimiento humano y el creciente deterioro que sufren en muchos países.

Como señala la ONU, las aguas subterráneas son invisibles, no solo porque estén ocultas a la vista, sino porque la opinión pública no suele percibir su relevancia. Los números son claros: de toda el agua dulce disponible en estado líquido en la Tierra, la mayor parte se encuentra bajo el suelo: un 99%, y cientos de millones de personas dependen de ella para beber o regar sus cultivos. El resto del agua disponible, apenas un 1%, circula por ríos y lagos.

Conocer el estado de los acuíferos es clave para su conservación, y este es el objetivo de un proyecto que están llevando a cabo ahora mismo Hidralia, Gestión Integral de Aguas de Andalucía,  y Cetaqua Andalucía, Fundación Centro Andaluz de Investigaciones del Agua, para conocer el estado de las aguas subterráneas de una zona de intensa actividad económica y no muy abundante en recursos hídricos como es la Costa del Sol.

El proyecto NERO tiene el objetivo de elaborar mapas de zonas potenciales de recarga y se ha aplicado a toda la zona de la Costa del Sol occidental, es decir desde el término municipal de Marbella hasta el de Manilva, cerca ya de la provincia de Cádiz.

“Elaboramos una cartografía digital que se genera a partir de una serie de variables del terreno como pueden ser principalmente los materiales geológicos, la geomorfología, la pendiente o incluso el propio uso del suelo que hay en el territorio”, explica el investigador José Manuel Nieto López, responsable del proyecto NERO del área de Gestión de Recursos Hídricos en Cetaqua Andalucía.

Para realizar estas cartografías de detalle se emplean bases de datos públicas del Instituto Geográfico Nacional, del Instituto Geológico y Minero y de la Junta de Andalucía junto a información obtenida de satélites de observación terrestre, como la que ofrece el Sentinel 2 del programa Copernicus de la Agencia Espacial Europea.

“Todas estas variables y parámetros se combinan entre sí y permiten obtener una fotografía que señala cómo de permeable es el terreno y dónde es probable que se pueda encontrar agua subterránea”, explica Nieto López.

Recarga gestionada de acuíferos

Normalmente, este tipo de cartografías se emplean en otros lugares del mundo para optimizar la extracción de aguas subterráneas. Estos mapas pueden señalar lugares donde puede haber una buena tasa de éxito al hacer un pozo para conseguir agua subterránea suficiente en términos de cantidad y calidad.

Sin embargo, en el caso de la Costa del Sol occidental, la aplicación fundamental que busca el proyecto NERO no es sacar agua, sino lo contrario: se trata de establecer lugares donde realizar recarga gestionada de acuíferos. “Con estos mapas hemos podido proponer una serie de puntos en los que realizar esta recarga e ir proponiendo, en función de cada caso particular, un sistema específico”, explica José Manuel Nieto a nuestro diario.

Durante décadas se ha hablado mucho en España de la gestión de los acuíferos y de cómo muchos de ellos están sobreexplotados por la extracción excesiva. Sin embargo, en los últimos tiempos han empezado a aparecer proyectos de restauración, la mayoría de los cuales plantea el uso de recursos hídricos alternativos, como las aguas residuales regeneradas, tal y como contábamos recientemente en nuestro diario. Se trata de aplicar la economía circular del agua, y aprovechar recursos alternativos, como el agua regenerada, para mejorar la situación del medio natural.

Esto es precisamente lo que se podría llevar a cabo en la Costa del Sol gracias al proyecto NERO, como explica el responsable del mismo: “La recarga gestionada de acuíferos se puede plantear con aguas de diferente procedencia, si bien lo ideal es que se trate de aguas regeneradas, aguas procedentes de tratamientos terciarios de depuradoras que pueden reutilizarse para dar un recurso alternativo a esta zona”.

“La recarga gestionada de acuíferos ayuda a prevenir procesos de intrusión salina”

En cierto sentido, la recarga de acuíferos además de restaurarlos los convierte al mismo tiempo en una reserva controlada y bien gestionada para casos de necesidad.

Además, explica José Manuel Nieto, esta alternativa sostenible ayuda a combatir posibles situaciones de intrusión salina, un fenómeno que ocurre cuando desciende el nivel de las aguas subterráneas cercanas al mar, que se ven invadidas por este convirtiéndose en salobres.

“En esta zona hay mucha demanda de recursos hídricos. Aparte del propio abastecimiento para las ciudades hay también campos de golf, cultivos, urbanizaciones que hacen su propio uso del agua… hay muchos usuarios y si podemos dar herramientas para combatir la intrusión salina y que no empeore el recurso ganaremos todos”, afirma el responsable del proyecto.

La Costa del Sol occidental es una estrecha franja de tierra comprendida entre las montañas y el mar, y en ella se suceden todo tipo de estratos, que hace más importante este trabajo de cartografía detallada, dada la complejidad de estructuras geológicas que tiene el territorio.

Río Guadalmansa, en Málaga. | FOTO: José Manuel Nieto
Río Guadalmansa, en Málaga. | FOTO: José Manuel Nieto

Un proyecto aplicado en el río Guadalmansa

Como parte del proyecto NERO, que ha cartografiado toda la Costa del Sol occidental, también se está llevando a cabo un estudio específico en la zona del río Guadalmansa, que desemboca al oeste de Marbella y San Pedro de Alcántara y pasa por el término municipal de Benahavís.

José Manuel Nieto explica que se está haciendo un estudio hidrogeológico de detalle de este cauce para obtener información que permita gestionarlo de forma sostenible. “Interesaba un estudio hidrogeológico de las aguas subterráneas en este sector para conocer qué recursos hay disponibles y qué potencial habría para hacer llevar a cabo un uso del agua  sin perjudicar el recurso y sin que bajen los niveles del agua en el acuífero ni se empeore su calidad”, explica el investigador.

El Gualdamansa es un río corto y de cauce intermitente, que en buena parte del año discurre sin agua, comportándose como una rambla. De este modo, se ha planteado que el estudio se efectúe desde el verano pasado y hasta el final del estío de 2022, con el fin de tener en cuenta un año hidrológico completo.

“Para poder evaluar la cantidad de recurso hídrico que tenemos en este sector hay que medir todas las componentes hidrológicas: subterránea y superficial. El sistema es complejo, además, porque hay un acuífero superior y otro más en profundidad que se encuentran conectados”, explica el project manager de Cetaqua.

Como parte adicional del estudio se hará también una campaña de geofísica que permitirá tener una especie de imagen en 3D, una visión transversal del acuífero que muestre hasta dónde llega el agua y dónde están los límites del acuífero.

Hasta el momento y por lo general, las aguas subterráneas no son excesivamente explotadas en esta parte de Málaga. El objetivo de este trabajo es poder informar a los gestores de cuánta agua podría usarse en un futuro sin amenazar las reservas del acuífero o exponerlo a la intrusión salina.

Otros proyectos sobre acuíferos

 El proyecto NERO está siendo desarrollado por Cetaqua Andalucía con la financiación de Hidralia. El centro de investigación también lleva a cabo otros proyectos relacionados con el estudio de aguas subterráneas, apoyados esta vez con fondos de la UE.

Entre ellos están el proyecto GOTHAM, para predecir el balance hídrico en los acuíferos y anticipar la demanda de agua en una zona con elevado estrés hídrico como el Campo de Dalías (Almería).  Por su parte, el proyecto denominado LIFE MATRIX quiere poner en valor del agua regenerada en la EDAR de La Víbora (Málaga) mediante recarga gestionada de acuíferos.

Otro proyecto en el que participa Cetaqua es el LIFE Nirvana, que a través de una planta piloto en Zarandona (Murcia), pretende desarrollar una tecnología innovadora y efectiva para la biorremediación in-situ de las aguas subterráneas, lo que permitirá reducir la concentración de nitratos de forma sostenible. 



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