Los fondos FEDER de la Unión Europea apoyan con cuatro millones de euros un pionero proyecto valenciano que tiene el agua como eje central e involucra a la administración, la empresa, la universidad y centros tecnológicos en un ejemplo de colaboración publico-privada. La iniciativa Guardian emplea agua regenerada como reservorio de recursos hídricos contra incendios forestales en la zona de contacto entre el campo y las zonas periurbanas



Los incendios forestales son una de las grandes amenazas para la conservación de los terrenos de clima mediterráneo, como los de nuestro país. Y más en las últimas décadas, donde el abandono rural y el cambio climático han generado un mix explosivo: más material ignífugo en lo montes, menos personas atendiéndolos y unas condiciones meteorológicas o climáticas que alimentan fuegos explosivos e incontrolables sobre masas continuas de vegetatación en regeneración.
Nuestros paisajes, esos que vemos desde las autovías que nos trasladan de una ciudad a otra y nos parecen masas boscosas grandilocuentes, no son más que paisajes en transición ecológica. Terrenos matorralizados que todavía no han completado su transición hacia bosques maduros o paisajes complejos en los que la diversidad de biotopos ofrezca cortafuegos naturales a la extensión de las llamas.
Era habitual hasta mediados del siglo XX encontrar terrenos rurales habitados y con territorios en mosaico confeccionados durante generaciones en una diversidad de usos y de apariencias físicas ante los embates de la propia naturaleza, como sequías, inundaciones o incendios forestales.


A todo esto se une lo que los técnicos llaman la interfaz urbano-forestal, o los servicios de extinción de Estados Unidos, acostumbrados a lidiar con conflictos de intereses en caso de un deflagración incendiaria que pone en peligro activos sociales y naturales, han definido muy sucintamente: la zona estúpida; es decir, el área donde los bomberos forestales tienen que elegir si salvar una casa insertada en pleno monte y amenazada por las llamas o un trozo de monte que, en caso de arder, puede extender las llamas por cientos de hectáreas.
Proyecto pionero para la UE
La construcción de un sistema hidráulico basado en cañones de agua regenerada para el riego – sistema SIDEINFO- y la ejecución de barreras verdes compuestas por especies más resistentes al fuego, es la propuesta que plantea el proyecto GUARDIAN.
Un proyecto innovador que fue presentado en la tercera convocatoria de las UIA Urban Innovative Actions (Acciones Urbanas Innovadoras) de la Unión Europea. Se trata de una iniciativa que tiene por objetivo facilitar la ejecución de nuevas soluciones ante los retos urbanos a los que nos enfrentamos y a la que optó junto con otros 43 proyectos de los países socios en la categoría de cambio climático.
El a recibido una subvención de 4,4 millones de euros procedentes de los fondos FEDER de la Unión Europea, ayuda que representa el 80% de los 5,5 millones de euros que supone este proyecto para los próximos tres años y cuya financiación completarán las entidades socias que participan en su desarrollo.
El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria, el Ayuntamiento de Paterna, Hidraqua (Grupo Suez), Medi XXI, Universidad de Valencia, Universidad Politécnica de Valencia y Cetaqua son las entidades socias de la iniciativa, con la colaboración del Parc Natural del Túria (Generalitat Valenciana).
Cada uno de los socios desarrolla una parte de este proyecto global que contribuye activamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU.
Hasta el momento, ya se han producido numerosos avances. Así, por ejemplo, está en marcha la obra de la infraestructura hidráulica que, a través de una Estación Regeneradora de Agua (ERA), cinco depósitos de almacenamiento y 6.500 metros de conducciones, permitirán llevar el agua desde la ERA hasta los puntos en los que se encuentren instalados los 42 cañones de agua o torres SIDEINFO. La labor de estas torres es la de crear las barreras verdes que actuarán como cortafuegos para evitar el avance del fuego en la zona de interfaz urbano-forestal. Para ello, se llevarán a cabo riegos prescritos, riegos preventivos en días de alerta máxima, pudiendo activarse de forma inmediata cuando se detecte riesgo de incendio.
Cortafuegos verde
Las empresas Hidraqua y CETAQUA han sido las encargadas del diseño, producción e instalación de la Estación Regeneradora de Agua (ERA), una infraestructura en la que se desarrolla un tratamiento de agua avanzado para la eliminación de los microcontaminantes y la obtención de un agua de calidad suficiente para su uso en los cortafuegos verdes. Además, parte del agua regenerada se aportará al embalse de La Vallesa, ubicado también en este Parque Natural, para mejorar la calidad de esta zona húmeda catalogada. Todas las infraestructuras hidráulicas se espera que queden concluidas antes de la temporada de verano.
Por lo que respecta a la instalación de las torres de agua para riego, esta labor corre a cargo de la empresa especializada en servicios ambientales Medi XXI; así como los trabajos de tratamientos silvícolas que contempla además el proyecto. Se trata de tareas de desbroce, la poda del arbolado, o el clareo de árboles enfermos, dominados o que aportan una densidad excesiva, así como la eliminación del cañaveral.
Con este novedoso sistema de uso de agua regenerada se intenta evitar que un fuego urbano se propague al parque natural y que un fuego en el Turia o sus inmediaciones afecte las zonas pobladas
En total, se gestionarán más de 37 hectáreas de carácter estratégico con el objetivo de evitar que un fuego urbano se propague al Parque Natural, y de que un fuego en el Turia o sus inmediaciones afecte las zonas pobladas. En la segunda fase del trabajo, los equipos del proyecto GUARDIAN plantarán más de 2.000 unidades de especies mediterráneas autóctonas de menor combustibilidad (fresno, boj, serbal, lentisco, mirto o durillo, entre otros) que actuarán, junto con riegos prescritos, como auténticas barreras verdes. Con esta combinación de actuaciones se trata de prevenir el impacto de incendios de alta intensidad. Para el estudio previo a la realización de estos trabajos, Medi XXI ha contado con la colaboración de Universidad Politécnica de Valencia (UPV).
La aportación al proyecto GUARDIAN por parte de la UPV se centra además en analizar cómo las características del suelo y las condiciones atmosféricas actúan sobre el estado hídrico de la vegetación. Durante el verano de 2020, la Universidad ha instalado sensores en el suelo, atmosféricos y en árboles en zonas seleccionadas de La Vallesa para cuantificar las relaciones hídricas y estudiar el efecto de los riegos mediante las torres SIDEINFOR. Con estos datos, se profundizará en el conocimiento hidrológico del monte y se podrán determinar patrones de riego óptimos a aplicar por las torres instaladas de forma permanente.
