Las aguas residuales aumentarán de aquí a 2050 un 51%, hasta los 573.800 millones de metros cúbicos anuales con un gran potencial de aprovechamiento, ya que contienen recursos, como nutrientes y minerales, con aplicaciones industriales y agrarias, sin contar con que su reutilización serviría para regar el 20% de la superficie agraria de la Unión Europea, según un estudio del Instituto del Agua de la ONU



La Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que de aquí a 2050 las aguas residuales aumentarán un 51%, hasta alcanzar los casi 574.000 millones de metros cúbicos al año, lo que equivale a 7,5 veces la cantidad de agua que cae por las cataratas del Niágara anualmente.
Un volumen de aguas residuales con gran potencial de aprovechamiento por la cantidad de energía, agua regenerada que se podría obtener de las Estaciones Depuradoras y nutrientes como el fósforo, nitrógeno o potasio de gran interés económico y medioambiental para la industria, según concluye un estudio elaborado por el Instituto del Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de la ONU (INWEH), con sede en la localidad canadiense de Hamilton. El informe predice que el volumen de las residuales se incrementará un 24 % en una década, lo que supone 470.000 millones de metros cúbicos en 2030.
Se consideran aguas residuales municipales las que terminan en el sistema de alcantarillado procedentes de hogares, comercios e industria, así como de las lluvias
El estudio amparado por la ONU está motivado, según explicó Manzoor Qadir, director asistente del estudio a los medios de comunicación, por el fuerte incremento previsto en la producción de aguas residuales derivado del aumento de la población, además, “del crecimiento industrial y los elevados niveles de vida en algunas regiones”.
Entre los nutrientes principales, hay 16,6 millones de toneladas métricas de nitrógeno en las aguas residuales producidas en todo el mundo anualmente, junto con 3 millones de toneladas métricas de fósforo y 6,3 millones de toneladas métricas de potasio.
La recuperación total de estos nutrientes de las aguas residuales podría compensar el 13,4% de la demanda agrícola mundial de estos productos.
Más allá de las ganancias económicas de la recuperación de estos nutrientes, el estudio destaca los beneficios ambientales críticos, como minimizar la eutrofización, el fenómeno del exceso de nutrientes en un cuerpo de agua que causa un crecimiento denso de las plantas y la muerte de animales acuáticos debido a la falta de oxígeno.
Las estimaciones y proyecciones del estudio se basan en cantidades teóricas de agua, nutrientes y energía que existen en las aguas residuales municipales reportadas producidas anualmente en todo el mundo. Los autores subrayan que la información sobre los volúmenes de aguas residuales, generada, disponible y reutilizada, está dispersa, controlada e informada con poca frecuencia, o no está disponible en muchos países y reconocen las limitaciones de las oportunidades actuales de recuperación de recursos.
No obstante, el autor principal Manzoor Qadir, subdirector del Instituto de Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de Naciones Unidas ONU-INWEH, en Hamilton (Canadá) señala que «este estudio ofrece información importante sobre el potencial global y regional de las aguas residuales como fuente de agua, nutrientes y energía.
Será necesario recuperar los recursos de aguas residuales y superar una serie de limitaciones para lograr una alta tasa de rendimiento, pero el éxito avanzaría significativamente en el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y otros, incluida la adaptación al cambio climático, los procesos energéticos ‘cero cero’ y una economía verde y circular».
Diferencias regionales
En la agricultura, el volumen de agua potencialmente recuperable de las aguas residuales podría irrigar hasta 31 millones de hectáreas, lo que equivale a casi el 20% de las tierras de cultivo en la Unión Europea.
Asia representa un 42% de las aguas residuales generadas en el mundo, seguida de Norteamérica y Europa
Frente a la media mundial de 95 metros cúbicos, Estados Unidos y Canadá generan 231 metros cúbicos de aguas residuales por habitante, frente a los 46 en el África Subsahariana.
Asia es la región que más aguas residuales produce cada año, con 159.000 millones de metros cúbicos anualmente, aunque la cifra per cápita es de solo 82 metros cúbicos, 2,8 veces menos que en Norteamérica.
Latinoamérica y el Caribe es la segunda región que menos aguas residuales genera en el planeta, tras el África Subsahariana, con solo 65 metros cúbicos por habitante.
A pesar de que económicamente Europa está tan desarrollada como Norteamérica y las dos regiones tienen niveles similares de vida, los europeos causan la mitad de aguas residuales que sus vecinos norteamericanos, 124 metros cúbicos per cápita.
El estudio apunta a que paradójicamente, una de las regiones habitualmente asociadas con la escasez de agua, Oriente Medio y África del Norte, produce casi tantas aguas residuales como Europa, 114 metros cúbicos por habitante, y es la tercera región generadora tras Norteamérica y Europa.
Oceanía origina 88 metros cúbicos de aguas residuales por habitante.
El documento cita investigaciones anteriores que muestran que la orina humana es responsable del 80% del nitrógeno y del 50% del fósforo que ingresa a las plantas municipales de tratamiento de aguas residuales.
«Eliminar estos nutrientes a tiempo no solo sería beneficioso para el medio ambiente, insiste el estudio publicado en la revista Natural Resources Forum, derivándose así una menor eutrofización, sino que reduciría el costo del tratamiento de aguas residuales al tiempo que respalda los procesos de circularidad«.


Vladimir Smakhtin, director de UNU-INWEH y líder mundial en investigación relacionada con fuentes de agua no convencionales, señala que «las aguas residuales municipales fueron y a menudo son vistas como inmundicias. Sin embargo, las actitudes están cambiando con el reconocimiento cada vez mayor de enormes beneficios económicos potenciales y otros problemas ambientales».
«Los beneficios están disponibles a medida que mejoramos la recuperación del agua, los nutrientes y la energía de las corrientes de aguas residuales», añade.
Como conclusión el propio estudio destaca que el apoyo a la recuperación de recursos de las aguas residuales necesitará un enfoque gradual para abordar una serie de limitaciones para lograr una alta tasa de rendimiento en apoyo directo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, 7 y 12, pero también otros Objetivos, incluida la adaptación al clima cambio y esfuerzos para avanzar en los procesos de energía «neto cero» hacia una economía verde.
