La concentración media de SARS-CoV-2 en las aguas residuales está al nivel más bajo desde el final del verano de 2020, según los últimos datos recabados por los operadores de agua con una herramienta pionera en europea



El rápido avance de la vacunación parece estar devolviendo la situación sanitaria española a la normalidad, como apunta el hecho de que el riesgo de colapso de los hospitales es cada vez más bajo y confirma el rastreo en depuradoras y otras infraestructuras de depuración. La concentración media de SARS-CoV-2 en las aguas residuales está al nivel más bajo desde el final del verano de 2020, según los últimos datos recabados por VATar-COVID-19, una herramienta de vigilancia microbiológica desarrollada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Sanidad conjuntamente con las Comunidades Autónomas, en el que participan los operadores mixtos, públicos y privados de España.
En concreto, la concentración del ARN del virus en las aguas residuales se estabiliza o disminuye en el 75% de las estaciones depuradoras controladas actualmente. La única excepción son los pequeños incrementos en algunas zonas debidos, en parte, a precipitaciones asociadas en los últimos días en 10 de las 38 EDAR distribuidas por todo el territorio nacional, como demuestran unos resultados de rastreo sanitario que se envían semanalmente al Ministerio de Sanidad y a las autoridades sanitarias de las Comunidades Autónomas y Confederaciones Hidrográficas.Esta tendencia positiva coincide con los buenos resultados del proceso de vacunación y desescalada en España. Si bien los resultados obtenidos no permiten determinar el número de personas contagiadas, sí se observa una correlación entre el aumento/disminución de la concentración del virus del covid y el aumento/disminución/estabilidad en el número de personas que dan positivo en coronavirus.
Desde su puesta en marcha en julio de 2020, VATar-COVID-19 permite muestrear y analizar semanalmente las aguas residuales en la entrada de las EDAR integrantes del proyecto. Hoy, según apunta el ministerio, «se reafirma como una herramienta útil para las autoridades sanitarias en la gestión de la pandemia». Y es que, tal y como se puede comprobar en los informes semanales disponibles en la web del MITECO, la concentración de SARS-CoV-2 ha ido variando de forma similar a lo largo de las distintas olas sufridas, hasta alcanzar el nivel más bajo en los valores medios desde el final del verano de 2020.
Una herramienta pionera y replicable en Europa
La utilidad de esta herramienta como indicador de la evolución de la pandemia y su carácter pionero ha supuesto que la Comisión Europea publique la Recomendación (UE) 2021/472 de la Comisión de 17 de marzo de 2021 sobre un enfoque común para establecer una vigilancia sistemática del SARS-CoV-2 y sus variantes en las aguas residuales de la UE.
El objetivo principal es ayudar a los Estados miembros a establecer sistemas de vigilancia de las aguas residuales en toda la Unión como herramienta complementaria de recopilación de datos y gestión de la pandemia de COVID-19, centrándose en la aparición y la propagación de las variantes del covid. Asimismo, anima a los Estados miembros a establecer lo antes posible, y a más tardar el 1 de octubre de 2021, un sistema nacional de vigilancia de las aguas residuales destinado a la recogida de datos sobre el covid y sus variantes en las aguas residuales. También establece que el sistema de seguimiento debe incluir, como mínimo, las aguas residuales de las grandes ciudades de más de 150.000 habitantes.
España ha ido un paso por delante ya que este proyecto comenzó en julio de 2020 gracias en gran medida a la colaboración y know-how de las entidades de gestión del agua urbana en el país. Dada la importancia y los buenos resultados obtenidos, el MITECO está preparando una segunda fase del proyecto VATar-COVID-19 conforme al calendario de la Comisión Europea, en la que se amplíen el número de las depuradoras y se midan las variantes del virus siguiendo las recomendaciones comunitarias.
