Alicante, abanderada de la digitalización del ciclo del agua, acogerá el 22 y 23 de noviembre el Diálogo sobre el Futuro centrado en el agua, como parte de un recorrido por 17 ciudades españolas en las que se aborda la Estrategia España 2050



La ciudad de Alicante será la capital del agua del futuro los próximos días 22 y 23 de noviembre, fechas en las que acogerá el Diálogo sobre el Futuro centrado en los recursos hídricos, como parte del recorrido por 17 ciudades españolas que el Gobierno llevará a cabo para presentar diferentes aspectos de la Estrategia y Prospectiva España 2050.
Los Diálogos sobre el Futuro son una iniciativa del Gobierno de España, la Comisión Europea, el Europarlamento y otras 60 instituciones públicas (ayuntamientos, fundaciones, gobiernos autonómicos y universidades) que quiere contribuir a una mirada prospectiva, impulsando conversaciones plurales e informadas sobre las oportunidades y los desafíos a los que se enfrentarán España y la UE en el mundo post-covid.
Los diálogos tendrán lugar entre septiembre y noviembre del presente año en 17 ciudades de las 17 Comunidades Autónomas. Incluirán cien mesas de debate, 37 talleres y numerosas reuniones de alto nivel en las que participarán más de 500 ponentes y todos los ciudadanos y ciudadanas que quieran sumarse de forma presencial o virtual.
Así lo anunciaba este viernes el presidente del Gobierno en un tuit con la etiqueta #HablemosDelFuturo, que la iniciativa de diálogo con las Comunidades Autónomas servirá «para abordar el futuro» con un «diálogo plural, constructivo y abierto a la ciudadanía».
Iniciamos un gran diálogo en las CCAA para abordar el futuro que queremos. Juntas y juntos. Comunidades y ayuntamientos, fundaciones, universidades, empresas y sociedad civil.
Un diálogo plural, constructivo y abierto a la ciudadanía. #HablemosDelFuturohttps://t.co/hqKLbVPoDK pic.twitter.com/ssKdrOVn5G
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 17, 2021
Este nuevo foro de reflexión para la era pos-COVID-19 que organiza la Oficina Nacional de Prospectiva del Gobierno de España se inaugurará en Sevilla el lunes, 20 de septiembre, con una jornada dedicada al «futuro de las empresas» en la que participará la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Cáceres, Santander y Logroño serán las siguientes citas, también en septiembre, dedicadas a debatir sobre el futuro de la energía, el trabajo y las ciudades, respectivamente.
Alicante la ciudad del agua
En octubre los Diálogos sobre el Futuro recalarán en Palma, Barcelona, Bilbao, Pamplona, Santiago (A Coruña) y Alicante, con estos temas, en ese orden: la economía circular; la digitalización; la ciencia y la innovación; la pobreza y la desigualdad; el envejecimiento, y el agua.
El futuro de los jóvenes, de la igualdad de género, de la educación, del sistema de salud, de la España despoblada, de la movilidad y el transporte, y de la educación superior se debatirán en noviembre en Murcia, Las Palmas, Salamanca, Oviedo, Teruel, Albacete y Getafe (Madrid), respectivamente.
Está prevista la participación de más de 500 ponentes, entre los que estarán incluidos miembros del Gobierno, de la Comisión Europea y de gobiernos de comunidades autónomas junto a expertos y analistas de organizaciones internacionales, académicos, emprendedores, periodistas y otros representantes de la sociedad.
Habrá asimismo 37 talleres en los que cualquier ciudadano puede participar para conversar y aportar propuestas, con el objetivo de «mitigar el cortoplacismo» en las decisiones de las administraciones públicas y «ampliar los horizontes del debate público».
Alicante, la marca de una ciudad resiliente, sostenible e inteligente


Alicante, la ciudad de la luz y el turismo de sol y playa quiere posicionarse como la ciudad de la digitalización y las nuevas tecnologías para convertirse en una urbe pionera, resiliente, adaptada y sostenible.
Con una población estacional que se multiplica por tres en periodo de escasez de recursos hídricos, y contando con una cuenca deficitaria en disponibilidad de agua se ha visto obligada a ser eficiente y apostar por un socio tecnológico de primer nivel para garantizar un servicio de calidad, Hidraqua, que ha convertido Aguas de Alicante en la empresa mixta, ejemplo de colaboración público-privada más antigua del mundo con casi 120 años de existencia.
Alicante cuenta con infraestructuras pioneras como el Parque inundable de la Marjal, que combina un espacio verde de ocio a disposición de los ciudadanos con capacidad de recoger en caso de lluvias torrenciales o avenidas hasta 45.000 hectómetros cúbicos de agua para su posterior drenaje o reutilización.
Más allá de evitar los daños que ocasionan las inundaciones y garantizar la seguridad de la ciudadanía La Marjal es una herramienta de optimización de los recursos hídricos ya que esa cantidad de agua que recoge se deriva por la red secundaria para riego y baldeo de calles y jardines.
En 1999 se consumían en Alicante 240 litros por persona y día. Hoy ese consumo es de solo 104 litros
Actualmente el 70% de sus parques y jardines se riegan ya con agua regenerada y aspiran a alcanzar el cien por cien en breve y no solo en los parques y jardines públicos sino que ampliarán esta fórmula a las comunidades de propietarios para que opten por la reutilización y uso de aguas regeneradas también en las zonas residenciales privadas.
Alicante es además, la sede del primer laboratorio de ideas español para la reutilización de agua y la identificación de oportunidades de economía circular en la región con el objetivo de optimizar la reutilización y valorizar la totalidad de sus aguas regeneradas.
Soluciones digitales frente a las inundaciones
Alicante es también un manantial de soluciones digitales no sólo para optimizar y mejorar la gestión del agua urbana, sino para reforzar la resiliencia de las ciudades y facilitar la toma de decisiones ante fenómenos meteorológicos adversos como inundaciones y sequías.
En sus territorios se ha desarrollado la herramienta Smart River Basin que utiliza modelos digitales del terreno, registros históricos pluviométricos y modelos hidrodinámicos bidimensionales para para predecir la localización y el momento de las riada en que se producirán los daños por inundaciones en diversos escenarios hipotéticos, como la rotura de una infraestructura o una acumulación de sólidos en un cauce.
El sistema de alerta temprana, por su parte, utiliza modelos atmosféricos y fuentes de datos, como el radar meteorológico, para tomar la delantera a los aguaceros. De este modo, permitirá avisar con antelación a los servicios de coordinación de emergencias para proteger a la población.
Por último, el sistema de información recopila de forma automática los datos públicos del agua en el territorio, los integra y ofrece visualizaciones interactivas que ayudan a comprender de forma sencilla la complejidad de la disponibilidad y uso de recursos. También ayuda a lidiar con fenómenos con una mayor inercia temporal pero efectos también demoledores, como la escasez y la sequía.
