La calidad del agua que bebemos, la seguridad y la salud son las principales preocupaciones que muestra la escucha activa a más de 18.000 agentes realacionados con el ciclo urbano del agua. Son las conclusiones del Informe Sostenibilidad 2019 de Aqualia



Un laborioso análisis de materialidad y un profundo proceso de escucha activa a más de 18.000 personas de entre los grupos de interés del ciclo integral del agua han permitido conocer y medir los impactos más relevantes de esta actividad que se identifican como la calidad del agua, la seguridad y la salud.
Bajo el título #Escucha, Aqualia acaba de presentar su Informe de Sostenibilidad 2019, que ha puesto a la sociedad frente a la emergencia climática, la escasez hídrica y las desigualdades en el acceso al agua, los tres campos de acción que engloban las principales preocupaciones y expectativas de todos los públicos involucrados en su operativa de negocio.
Pese a que la investigación finalizó cuando solo se intuía el impacto social de la pandemia del Covid-19, asuntos como la calidad del agua, la seguridad y la salud ya fueron considerados temas materiales muy relevantes.
Según Félix Parra, CEO de Aqualia, «hace tiempo que comprendimos la interdependencia entre el equilibrio medioambiental y el bienestar social. Si aplicamos nuestra capacidad de innovación y transformación a la gestión integral del agua, repercutiremos directamente en la vida de las personas», sostiene el directivo, que repasa los retos y desafíos de la compañía frente a la Agenda 20-30.
Tras haber identificado y priorizado en 2018 los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los que el sector está comprometido, este año el informe da un paso más y aporta métricas sobre la contribución a estos objetivos, en base a un enfoque de triple balance y glocal, término que alude a la interrelación de los aspectos globales e impactos locales.
Entre los hitos de la compañía alcanzados este último año destacan sus esfuerzos para impulsar una transición ecológica justa que disminuya el consumo hídrico y energético.
A través de su Informe de Sostenibilidad 2019, Aqualia aspira a leer el presente para transformar el futuro, y liderar la gestión responsable y eficiente del agua, “un desafío que requiere de alianzas público-privadas”, señala el CEO de Aqualia.
Además, por primera vez, Aqualia ha aplicado en la elaboración del informe la metodología propuesta por International Integrated Reporting Council (IIRC), coalición global de reguladores, inversores, empresas, emisores de normas, profesionales contables y ONG, cuyo objetivo es evolucionar en el reporting corporativo hacia la creación de valor: mejorando la información disponible para los proveedores de capital financiero, promoviendo un enfoque de la sostenibilidad a través de la rendición de cuentas de la compañía en base a los capitales -financiero, intelectual, humano, natural, social, etc.- y apoyando el pensamiento integrado para la toma de decisiones que enfoquen la creación de valor en el corto, medio y largo plazo.