Tras un aumento del caudal de los ríos 10 veces superior a lo habitual, las famosas cataratas que hacen frontera entre Argentina y Brasil muestran una imagen espectacular y se ha tenido que restringir el acceso al público



Las Cataratas del Iguazú, en la frontera entre Argentina y Brasil, presentan un exuberante panorama debido a un aumento extraordinario del caudal de sus aguas, 10 veces mayor al promedio habitual, tras las fuertes lluvias registradas en el vecino estado brasileño de Paraná.
Debido a este inusitado incremento, el parque nacional argentino Iguazú, el más visitado del país austral, debió cerrar este jueves el acceso para los turistas al área Cataratas, pero este viernes se rehabilitará el ingreso de los circuitos superior e inferior que permiten contemplar los imponentes saltos de agua.
Sin embargo, el circuito de la Garganta del Diablo, que conduce hasta el principal salto de las Cataratas, permanecerá cerrado de momento, hasta que se evalúen las condiciones de seguridad necesarias para la circulación de los visitantes.
Fuentes oficiales dijeron a EFE que la Administración de Parques Nacionales de Argentina trabaja «para que los visitantes pronto puedan volver a recorrer este sitio Patrimonio Mundial, donde la naturaleza nos enseña la verdadera escala de la dimensión humana«.


«El río Iguazú pasó de tener una altura de 12,8 metros el lunes pasado a 25,4 metros este jueves»
Destacaron que las Cataratas del Iguazú «son testigos del aumento extraordinario de su caudal, que incrementó 10 veces su promedio habitual». «Durante estos días, estamos apreciando un fenómeno único, producto del curso natural de lo que nos caracteriza como destino: la naturaleza», destacó Leo Lucas, presidente del Ente de Turismo de Iguazú.
Lucas destacó que «apreciar, sentir e imaginar esta fuerza entremezclada con el color de la tierra roja» de esa zona del noreste de Argentina es «una experiencia única y memorable».
Episodio de fuertes lluvias
El incremento del caudal a unos 16 millones de litros por segundo se explica por las fuertes precipitaciones aguas arriba, en la cuenca del río Iguazú, en territorio brasileño del estado de Paraná.
Normalmente, el caudal de las cataratas es de 1,5 millones de litros por segundo, pero este jueves llegó a alcanzar 16 millones de litros, algo muy atípico para el mes de octubre.
El descontrol de los niveles del río no solo ha obligado a cerrar el Parque Nacional Iguazú por precaución, también ha provocado evacuaciones en regiones cercanas, y se han tenido que abrir las compuertas de represas hidroeléctricas para aliviar la carga de agua y evitar inundaciones.
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Nunca las Cataratas Victoria habían estado tan vacías
Aun así, varias localidades han sufrido incidentes, dejando más de 1.000 personas desplazadas y cientos de casas dañadas.
Según los registros de la Prefectura Naval Argentina, a la altura de la ciudad argentina de Puerto Iguazú, el río Iguazú pasó de tener una altura de 12,8 metros el lunes pasado a 25,4 metros este jueves, informa Efe.
Sorprende la descomunal crecida del río que está causando el descontrol en las cataratas después de que el año pasado una tremenda sequía vaciara el curso del Iguazú, dejando sin turistas a los comerciantes locales y sin producción a los agricultores.
