Bruselas ha abierto una consulta pública para revisar la lista de productos contaminantes de las masas de agua, tanto superficiales como subterráneas a fin de garantizar una buena calidad del recurso y alinear las políticas hídricas con el plan residuo cero



La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública en la red para revisar la lista de productos contaminantes en las aguas tanto en superficie como subterráneas de la Unión Europea, una iniciativa con la que Bruselas quiere conocer de primera mano la opinión de las personas afectadas por este fenómeno.
«Todos los europeos deben beneficiarse de aguas limpias. Asegurar una buena calidad del agua, tanto en superficie como subterráneas en Europa es clave para la salud humana y para el medioambiente», ha defendido el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.
El comisario lituano ha recalcado que el Ejecutivo europeo quiere escuchar la experiencia de los ciudadanos europeos para lograr este objetivo. «La polución causada por pesticidas, químicos y residuos de fármacos debe evitarse en la medida de lo posible«, ha subrayado.
La iniciativa resulta clave para implementar el plan de polución cero en línea con los esfuerzos a gran escala del Pacto Verde europeo para hacer un uso más seguro y eficiente del agua.
Principales causas de contaminación en el agua
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el agua contaminada como aquella cuya «composición haya sido modificada de modo que no reúna las condiciones para el uso que se le hubiera destinado en su estado natural».
Sin agua de buena calidad es imposible garantizar el bienestar del medio ambiente, de la especie humana, de los animales y de las plantas.
En la actualidad, cerca de 5 millones de personas en el mundo mueren por beber agua contaminada, una situación que se agudiza especialmente en aquellos contextos de exclusión social, pobreza y marginamiento.
A nivel global, las principales causas que han provocado la contaminación del agua son:
1) Desechos industriales
La industria es uno de los principales factores que provocan la contaminación del agua. Desafortunadamente, miles de empresas aún desconocen el buen uso que se debe dar a este recurso y vierten cantidades de productos contaminantes derivados de sus procesos industriales. Los ríos y los canales son los más afectados por estas malas prácticas.
2) Aumento de las temperaturas
Aunque no lo parezca, el calentamiento global también influye en la contaminación del agua. Cuando un ecosistema sufre temperaturas por encima de las habituales, las fuentes de agua disminuyen su cantidad de oxígeno, lo cual hace que el agua altere su composición.
3) Uso de pesticidas en la agricultura
La gran mayoría de los procesos agrícolas emplean fertilizantes y productos químicos para el cultivo y la producción de los alimentos. Estos productos se filtran a través de canales subterráneos que, en la mayoría de los casos, acaban en las redes de agua que utilizamos para nuestro consumo.
4) Deforestación
La excesiva tala de árboles contribuye a que los ríos, los lagos y otras fuentes hídricas se sequen. Además de esto, la tala de bosques, no en todos los casos, incluye la retirada de las raíces de los árboles que están en las orillas de los ríos, lo cual provoca la aparición de sedimentos y bacterias bajo el suelo y la consiguiente contaminación del agua.
5) Derrames de petróleo
Los vertidos de crudo y sus derivados impactan gravemente en la contaminación de masas de agua en todo el mundo. Dichos vertidos se deben al transporte deficiente del petróleo y a la filtración de productos como la gasolina, que generalmente es almacenada en tanques bajo tierra; en muchos casos, los tanques tienen fugas y la sustancia se filtra a los cuerpos que están a su alrededor, entre ellos las fuentes de agua.
Según la OMS, las enfermedades diarreicas provocan anualmente 1,5 millones de muertes. De ellas, más de 840.000 tienen su causa en la falta de agua salubre junto a una higiene y un saneamiento insuficientes.
Empieza la revisión de la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales


La semana pasada finalizó el plazo de la consulta pública abierta para que los ciudadanos europeos y las asociaciones y administraciones afectadas presentaran sus opiniones y alegaciones a la Directiva Europea de tratamiento de las aguas residuales urbanas.
La Directiva TARU se adoptó hace treinta años para proteger el medio ambiente de los efectos nocivos de los vertidos de aguas residuales no tratadas. La evaluación publicada en 2019 puso de manifiesto que, en general, la Directiva funciona bien, pero que hay algunos ámbitos que deben mejorarse.
Al tiempo y a la luz del Pacto Verde Europeo, la Directiva debe adaptarse a las nuevas ambiciones medioambientales y climáticas y por eso la Comisión Europea ha querido recabar la opinión de los afectados sobre la mejor manera de abordar las cuestiones definidas para velar por que la Directiva sea idónea para las próximas décadas, incorporando cuestiones que actualmente no están bien contempladas en ella y nuevos temas surgidos en las últimas décadas y que deben tratarse ahora.