A una ciudad de Nuevo México le queda agua para 20 días

A una ciudad de Nuevo México le queda agua para 20 días

Un megaincendio sumado a lluvias torrenciales han hecho que el sistema de aguas de una ciudad de Nuevo México se colapse al llenarse de un lodo de cenizas que hace imposible la potabilización. Ahora analizan contrarreloj si es posible consumir el agua de un lago


A Las Vegas, una ciudad de Nuevo México (no confundir con la ciudad de los casinos de Nevada), le quedan aproximadamente 20 días de agua dulce y la administración local se esfuerza por encontrar una fuente fiable del recurso para abastecer a su población, de 13.000 habitantes.

Los alrededores de Las Vegas fueron arrasados esta primavera por el incendio forestal más grande registrado en Nuevo México, que quemó más de 137 mil hectáreas. Tras este desastre, una temporada de fuertes lluvias este verano, que en otro momento habría sido una bendición en esta área normalmente seca, ha ocasionado una desgracia al arrastrar los restos carbonizados al sistema de agua de la región.

Ahora, una de las dos reservas de la ciudad está llena de agua contaminada que el actual sistema de filtración no puede manejar. También es un riesgo para la salud ya que cuando el carbono de las cenizas reacciona con el cloro que se usa para tratar el agua puede volverse cancerígeno.

«Necesitamos sacar el carbón del agua antes de agregar desinfección», explicó a los residentes la directora de servicios públicos de Las Vegas, Maria Gilvarry, en un foro reciente, según recoge CNN.

Dado que se acaba el tiempo para asegurar una nueva fuente limpia, los funcionarios de la ciudad están probando y pretratando contrarreloj el agua de un lago cercano, con la esperanza de que pueda proporcionar suficiente para mantener los grifos limpios de sustancias nocivas. Estas pruebas determinarán la calidad del agua y si es la adecuada se enviará a uno de los embalses de la ciudad, lo que dará más tiempo a Las Vegas para instalar otro sistema de tratamiento capaz de procesar el agua cargada de sedimentos de su segundo depósito, actualmente inutilizado.

Partículas diminutas

El ejército instaló zarzos (redes de malla llenas de heno) a lo largo de la cuenca del río Gallinas para tratar de atrapar el lodo de cenizas antes de que entrara en el sistema de agua. Pero aunque se ha frenado la contaminación, las partículas más pequeñas han sido mucho más difíciles de controlar.

Gilvarry dijo que incluso si pueden asegurar una fuente de respaldo limpia, habrá una cierta cantidad de sedimentos en el agua potable durante la próxima década.

Las Vegas ya estaba operando con restricciones de sequía desde principios de este año, antes de que ocurriera el incendio forestal, y se pidió a los residentes que no llenen piscinas, laven autos o rieguen el césped. Pero el incendio y sus secuelas convirtieron la situación del agua en una crisis.

Los fondos estatales y federales han ayudado a la comunidad a obtener al menos un sistema de tratamiento de agua temporal, pero Las Vegas necesita muchos más fondos para reemplazar su instalación de tratamiento de agua actual con una infraestructura actualizada para pretratar el agua. El alcalde de Las Vegas, Louie Trujillo, espera que la crisis inmediata pueda ayudar a impulsar una solución a más largo plazo.



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