El Pleno del Consejo Nacional del Agua (CNA) votará este lunes el informe que propone limitar de 38 a 27 hectómetros cúbicos el agua trasvasada del Tajo al Segura cuando Entrepeñas y Buendía estén por debajo del 35% de su capacidad



El Pleno del Consejo Nacional del Agua (CNA) votará este lunes el informe preceptivo sobre el proyecto de real decreto por el que se modifica el Real Decreto 773/2014, de 12 de septiembre, por el que se aprueban diversas normas reguladoras de trasvase por el acueducto Tajo-Segura.
Esta modificación, establece que cuando los pantanos de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, se encuentren por debajo del 35% de su capacidad se rebaje la cantidad trasvasada de los 38 hectómetros cúbicos a los 27.
Además, se ha planteado que se eleve el umbral de aportaciones acumuladas en el nivel 1 desde los 1.200 a los 1.400 hm3.
Las conclusiones del informe que se votará este lunes, realizado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) el pasado mes de mayo, señalan que el principal objetivo es buscar fórmulas para evitar que se prolonguen situaciones como los escenarios 3 y 4 que plantean situaciones hidrológicas excepcionales o en ausencia de recursos que impedirían el trasvase del agua.


En concreto, el estudio del CEDEX señala en sus conclusiones que la acumulación de situaciones hidrológicas excepcionales (nivel 3) o de ausencia de recursos trasvasables (nivel 4), ha llegado a alcanzar el 50% del tiempo total de operación, lo que ‘de facto’ ha convertido a estos dos niveles -y especialmente, el nivel 3- en situaciones habituales, desvirtuando así su carácter excepcional, lo que afecta negativamente al equilibrio de los embalses de cabecera e impide planificar adecuadamente los usos en destino.
De esta forma, plantea que la actual explotación del trasvase Tajo-Segura hace que se produzcan de forma recurrente situaciones que ponen en peligro el intercambio hídrico y “tiene como consecuencia una alta inestabilidad y gran irregularidad en los volúmenes trasvasados”.
Los motivos para la reducción, según el documento, son que la regla vigente en la actualidad no tiene en cuenta un estudio de 2013 en el que ya se planteaba un ajuste del agua trasvasada a 30 hm3/mes y en su lugar de mantuvo la cantidad en 38 hm3. Además, han señalado que en los últimos años embalses como el de Entrepeñas y Buendía han descendido considerablemente.
Con este ajuste, se reducen “sustancialmente” las presiones en los embalses de cabecera, la probabilidad de las situaciones excepcionales caen a un 20% y la de no disponer de recursos trasvasables se limita al 5%, así como que el trasvase mínimo anual se sitúa por encima de 100 hm3/año.
En este sentido, el trasvase medio anual resultante será de 326 hm3/año, una cifra similar a la media de los volúmenes totales trasvasados para abastecimiento y regadío durante el periodo completo de funcionamiento del trasvase.
A 28 de marzo, las reservas en los embalses de la cabecera del Tajo eran de 883,18 hm3, de las cuales 436,77 hm3 se encuentran en Entrepeñas, y los 446,41 restantes en Buendía. En la misma fecha del pasado año las existencias eran de 698,6 hm3 en ambos pantanos, lo que supone 184,5 hm3 menos, por lo que las reservas acumuladas son un +26,4% superiores a las de hace un año.