La empresa de gestión integral del ciclo del agua Agbar consolida su solución de monitorización de COVID-19 en aguas residuales con una actualización del sistema que permite incluir la detección de la nueva cepa ómicron



Tal y como había advertido en repetidas ocasiones la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de vacunación en los países más pobres ha acabado por afectar a todo el mundo.
La aparición en el cono sur de África de la variante ómicron del coronavirus ha hecho saltar todas las alarmas en los países desarrollados, que han cancelado las conexiones con esta zona y están aumentando las restricciones mientras buscan en sus territorios pruebas sobre la presencia de esta variante que podría ser más contagiosa y peligrosa, aunque aun no existen datos concluyentes al respecto.
Una tarea de detección para la que la administración volverá a contar con el sector del agua, que casi de manera inmediata ha mejorado su sistema de monitorización de aguas residuales para incluir a ómicron.
En concreto, la empresa Agbar ha desarrollado un nuevo sistema de caracterización de variantes de SARS-CoV-2 en las aguas residuales que permite la identificación de la nueva variante ómicron dentro de su sistema de vigilancia, llamado City Sentinel. Y lo hace gracias a una combinación de técnicas de diagnóstico molecular avanzado basadas en genómica ambiental, que permiten monitorizar la evolución del virus y sus variantes, así como la identificación de posibles nuevas mutaciones que se transformen en nuevas variantes.
La incorporación de esta nueva funcionalidad permite ampliar las soluciones de monitorización y predicción ya implementadas por el grupo, basadas en qPCR, para la identificación del virus y sus variantes, que incluyen el análisis de las diversas cepas según han ido apareciendo, desde la cepa británica a principios de 2021.
Además, la actualización cumple con las recomendaciones de la UE 2021/472, que sugieren la aplicación de métodos de secuenciación de alto rendimiento en aguas residuales de forma quincenal como sistema de vigilancia y seguimiento de las nuevas variantes.


La nueva cepa, conocida como ómicron y científicamente como B.1.1.529, fue identificada por primera vez en Sudáfrica, pero ya se han detectado casos en el Estado español y una decena en diferentes países de Europa, lo que confirma que ya ha «escapado» de su origen en la zona austral del continente africano.
El principal problema es que, según la OMS, esta cepa podría conllevar un «mayor riesgo de reinfección», según las primeras evidencias científicas preliminares, si bien los primeros pacientes presentan síntomas leves y habrá que esperar a un análisis científico más detallado para extraer conclusiones de verdad.
COVID-19 City Sentinel es el sistema de vigilancia de Agbar que, a través de la red de laboratorios del grupo, Labaqua, ha desarrollado un sistema de análisis de aguas residuales que permite realizar un seguimiento de la evolución del virus en aguas residuales y anticipar la aparición de posibles nuevos brotes entre la población.
Con esta solución los gestores públicos tienen acceso a todos los datos a través de un mapa dinámico del municipio con una sectorización por zonas de influencia, lo que facilita la detección del origen del virus, para ayudar a adoptar medidas efectivas frente a nuevos brotes.
La solución COVID-19 City Sentinel es el resultado de una estrategia de investigación Agbar para desarrollar, en tiempo récord, soluciones innovadoras para contribuir a la lucha contra la pandemia. De esta forma, Agbar pone a disposición de los gestores públicos su experiencia y conocimiento en redes de saneamiento que, combinada con los resultados analíticos, supone una valiosa fuente de información para que los responsables sanitarios puedan adoptar medidas efectivas frente a nuevos brotes.
Actualmente, la solución COVID-19 City Sentinel está implantada en más de 100 municipios en España, estudiando el comportamiento de las aguas residuales de más de 13 millones de habitantes.
