Bajo el recordado lema «Una sola Tierra» el grupo Agbar recuerda, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, la necesidad de cuidar el agua para proteger la salud del planeta, acelerar la transformación ecológica y contribuir a un futuro más sostenible



«Una sola Tierra» fue el lema elegido hace ya medio siglo por Naciones Unidas apra llamar la atención sobre la necesidad de afrontar el cambio climático. Una Tierra cuya superficie está cubierta en un 70% por agua, fuente de toda la vida que albeerga nuestro planeta. Sin embargo de ese agua solo un 2,5% de esa agua es dulce, el resto, un 97.5% del agua en la tierra se encuentra en los océanos y mares de agua salada.
Del buen estado de este recurso hídrico y acuático depende la salud del planeta, y de ella la supervivencia de nuestra propia especie y toda la biodiversidad del planeta azul. Por eso, desde el grupo Agbar, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, ha querido recordar su compromiso con el medio ambiente y los recursos naturales y con la aceleración de la transformación ecológica para contribuir así a un futuro más sostenible para las personas y el planeta.
En concreto, mediante las alianzas y la innovación, han desarrollado soluciones encaminadas a luchar contra el cambio climático y a preservar el medio ambiente con una estrategia climática basada en cuatro ejes: mitigación de los efectos del cambio climático, adaptación a las consecuencias del cambio climático, modelos de economía circular con soluciones de residuo cero y modelos responsables con el clima.
Una estrategia que se ha materializado desde el grupo Agbar, referente en la gestión del agua y el medio ambiente en España y Latinoamérica, en la implementación de soluciones innovadoras de regeneración de las aguas residuales y revalorización de los residuos, producción de energía verde o mejora de la calidad del aire.
En lo que se refiere a la Mitigación de los efectos del cambio climático Agbar ha apostado por la compra de energía verde, la generación de energías renovables o el impulso de la movilidad sostenible. La estrategia de adaptación a las consecuencias del cambio climático se asienta en el desarrollo de planes de resiliencia para hacer frente a los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos, impulsando la preservación de ecosistemas clave.
El eje que tiene un gran protagonismo en el grupo es el que persigue la implantación de un modelo de economía circular con soluciones de residuo cero en el ciclo del agua urbana. Entre ellos, destaca el modelo de transformación de las depuradoras tradicionales en biofactorías, con la aplicación de tres criterios: reutilización del agua para nuevos usos, valorización de los recursos (por ejemplo, generación de biogás a partir de los lodos, etc.), producción de energía para el abastecimiento, con impacto positivo sobre el entorno.
Soluciones basadas en la naturaleza
Depuradora de Cabezo Beaza (Cartagena)
Además impulsa modelos responsables con el clima potenciando infraestructuras verdes y una economía baja en carbono. En este eje de actuación, destacan las soluciones basadas en la naturaleza, tanto en ámbito urbano como en espacios de interés natural.


Entre los ejemplos de protección del medio ambiente cuidando el agua destaca como una soluciones basadas en la naturaleza la depuradora de Cabezo Beaza (Cartagena), una instalación que, además de limpiar el agua, está contribuyendo a la conservación de la biodiversidad gracias a sus lagunas artificiales de almacenamiento de agua que sirven de refugio a más de 30 especies de aves acuáticas, entre ellas la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador que se encuentra en peligro de extinción, con una población muy escasa y localizada que en España estuvo a punto de desaparecer en la década de los años setenta del pasado siglo.
No es un parque natural sino la infraestructura de gestión hídrica de una ciudad como Cartagena, que presta servicio de depuración a una población equivalente a 180.000 habitantes, explica Julio Marín, director de Desarrollo Sostenible de Hidrogea.


Sucede que, además de limpiar el agua, y de ser de gran ayuda a la sostenibilidad hídrica en una región escasa en recursos, ya que el 10o% de sus aguas tratadas se redestinan al riego agrícola, la EDAR de Cabezo Beaza también está contribuyendo a la conservación de la biodiversidad gracias a los dos humedales artificiales que sirven de refugio a más de 30 especies de aves acuáticas, algunas de ellas tan singulares como la malvasía cabeciblanca.
Delta del Ebro
Estos humedales de depuración de agua fueron construidos por la empresa pública ACUAMED y son gestionados por Aquambiente, del grupo Agbar.
Se han convertido, desde su formación, en espacios privilegiados para la nidificación de un gran número de aves acuáticas. Hasta tal punto que el año pasado fueron declarados reserva natural de fauna salvaje por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña.
La construcción de los humedales de depuración de l’Embut y d’Illa de Mar fue realizada durante los años 2010-2012 por la sociedad estatal ACUAMED, dependiente del por entonces llamado Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Formaba parte de un programa de mejora de la calidad de las bahías del Delta del Ebro (Plan Integral De Protección del Delta del Ebro).
Parque inundable de La Marjal de Alicante


El parque de La Marjal en Alicante es una infraestructura verde urbana referente en España.
El parque, capaz de recoger 45 millones de litros de aguas pluviales permitiendo mitigar las inundaciones en la ciudad durante episodios de lluvias torrenciales, cumple también una función social, como espacio municipal para uso de la ciudadanía, y ambiental, como pulmón verde para la ciudad que favorece la biodiversidad. El parque es un refugio para especies de vegetación y avifauna de la región.
El parque de La Marjal es un proyecto del Ayuntamiento de Alicante y está gestionado por Aguas de Alicante, cuyo socio privado es Hidraqua. Fue construido entre abril de 2013 y marzo de 2015 con el fin de almacenar las aguas pluviales torrenciales que históricamente han provocado grandes inundaciones en la zona. Sin embargo, pronto empezó a sumar otros atractivos más allá de una eficaz infraestructura contra riadas y es hoy un auténtico «pulmón verde» para Alicante que ha convertido un problema en una solución.
Circularidad y residuo cero: Biofactoría Sur Granada


